A mediados de mes os comentábamos todo sobre el nuevo trabajo de la banda KISS. Como recordaréis, se titulaba Sonic Boom y saldrá el 5 de octubre. De nuevo, os recordamos que tenemos numerosos e importantes contactos en el mundillo de la música y os traemos una crítica del disco.

¡Vuelve la armada de KISS!

Si creíamos que KISS ya no iba a sacar ningún nuevo disco que mereciese la pena desde su Psycho Circus de 1998, estábamos equivocados. La primera canción (Modern Day Delilah) con Paul Stanley a la voz, abre el álbum con una fuerza y energía que pensábamos estaba olvidada en los 80. La segunda canción, Russian Roulette, la canta Gene Simmons y de nuevo nos recuerda al KISS clásico de épocas pasadas, aunque diría que la voz de Simmons es como más melódica de lo habitual. La letra es bastante provocativa, como lo serán el resto de canciones, pero sin duda, una de las más «KISS» del álbum es Never Enough. Parece que los años no pasan por Stanley si escuchamos esta canción. La letra de esta canción habla sobre una filosofía «carpe diem» (disfruta el momento), pero a lo bestia («dame reglas, sólo para romperlas», etc.).

Bajo un estilo muy similar (el disco entero suena muy parecido), le sigue Yes I Know (Nobody’s Perfect), otra canción muy atrevida del estilo «tú eres mi chica», «I was made for lovin’ you, baby», etc. En cambio, hay canciones que se alejan de este estilo, como lo es Stand. Un pelín más lenta que las anteriores, también es algo «amorosa» y como resultado da un estribillo bastante «cheesy». Como he leído por ahí, divide las opiniones: puedes pensar que en un estadio lleno de gente el público la cantará como si fuese un himno o bien que es demasiado aburrida y la podríamos poner en alguna serie aburrida de adolescentes (The Quietus dixit).

Más provocadora incluso es Hot And Cold. Gene Simmons nos dice «I’ve got the power any hour / Baby feel my tower of power!», así que ya os podéis imaginar de qué va la canción. Bueno, y si no lo imagináis, va sobre el mundo de la sedución entre el hombre y la mujer, como un gran porcentaje de las canciones de este disco.

Stanley en «Lluvia de Estrellas» cuando fue a imitarse sí mismo

En All For The Glory, el batería Eric Singer echa una mano en la voz (obvio si pensamos en la traducción de «the drummer Eric Singer»). Para mí es una canción no demasiado salientable, pero para nada es mala. Más adelante tenemos Danger Us, una canción que empieza muy suave, pero explota con fuerza tras un rato con (una vez más) letras muy «directas». Ya en la canción siguiente, I’m An Animal, ciertos riffs me recuerdan a Black Sabbath (matadme si queréis, pero me recuerdan bastante al grupo). La letra es un canto a la libertad («Soy un animal y soy libre, sin reglas, blablabla») y el solo es bastante rápido comparado con el resto.

Ya acabando tenemos When Lightning Strikes, en la que canta el guitarrista Tommy (el último que faltaba por cantar). Personalmente, otra de las menos llamativas del disco. Y por último una canción con título autodescriptivo, Say Yeah!, en la que claman a gritos que gritemos esa frase y pasemos de todo por un momento.

La verdad es que estos once años sin haber sacado un álbum de estudio no han hecho mella en el grupo y en cambio han dotado al grupo de una vitalidad setentera-ochentera increíble. Pese a que muchas de las canciones suenan parecido (el estilo es similar en todas), es un gran disco que muchos fans ni se esperaban y puede que la «KISS Army» vuelva a nacer de sus cenizas o aparezcan nuevos «combatientes». La nota que le pongo será un 8:

Nota: 8/10

¿Y a vosotros qué os ha parecido el disco?

Tracklist:

1. Modern Day Delilah (3:37)
2. Russian Roulette (4:32)
3. Never Enough (3:27)
4. Yes I Know (Nobody’s Perfect) (3:03)
5. Stand (4:50)
6. Hot And Cold (3:37)
7. All For The Glory (3:49)
8. Danger Us (4:23)
9. I’m An Animal (3:47)
10. When Lightning Strikes (3:45)
11. Say Yeah! (4:27)

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