Tócate los cojones. Con un caché de 45.000 € por concierto, díselo a los pobres niños de África o Asia, a ver si se ríen un poco o no. Estas declaraciones sacadas un poco de contexto vienen al cuento de todo este revuelo de los últimos días del famoso escrito de esos 2.500 artistas al Ministro de Industria, y se junta con el rollo de la posibilidad de que se corte Internet si se detectan descargas ilegales. Todos esos artistas afirmaron que en cinco años la industria se va a la mierda y unas cuantas cosas más que podéis ver aquí. El hecho de que el Ministro de Industria (sí, Industria, no Cultura) haya recibido a estos y no a los miles y miles de internautas que pedían un ADSL más barato y universal también ha provocado la ira entre estos.

Si es que ahora en el tercer mundo se gastan unos sillones…

Entre los artistas que firmaron ese comunicado al Ministro de Industria, tenemos a Alejandro Sanz, Álvaro Urquijo, Ana Belén, Ana Torroja, Andrés Calamaro, Celtas Cortos, Dani Martín (de El Canto del Loco), Enrique Bunbury, Fernando Trueba, Estopa, La Oreja De Van Gogh, Pereza, Loquillo, Luis Eduardo Aute, Mago de Oz, Malú o Manolo García, entre otros. Como dijeron en JNSP, aún no veo ningún artista indie (y a título personal, ninguno de metal sin contar a Mägo de Oz) que haya firmado esto. Según Tamara o Virginia Maestro, «la ley debería actuar con todo su peso». Por esto y otras cosas más, piden un poco de respeto. Delante de todo esto, estaba la Promusicae (Productores de Música de España), quien quiere defender a capa y espada los intereses de los músicos.

Curiosamente, la web de la antedicha Promusicae fue hackeada y consiguieron ponerle el manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en internet (del que ya hay grupo en Last.fm, por cierto) en su portada, aunque haya gente que dude que fuese hackeada.

No sé qué opináis sobre el tema. En primer lugar y como ya mucha gente ha dicho, la mayoría de la gente no está dispuesta a comprar un disco que no sabe si le gustará por un precio «desorbitado», mientras que seguramente pagaría gustosamente más del precio de un CD por acudir a un concierto en directo. Además, hay miles de cosas más importantes hoy en día en la economía con la famosa crisis que estar pendientes de estas cosas. Para más inri, el escrito de esos artistas me parece bastante llorón en el sentido de que eran grupos que estaban acostumbrados a vender miles y miles de copias y ahora con la crisis y «las nuevas tecnologías» no venden tanto. Pero oye, hay grupos que venden mucho más que antes, incluso ofreciendo gratis sus discos si quieres, ¿por qué será?

En fin, podríamos estar hablando horas y horas de esto, pero es demasiado largo. A ver en qué acaba todo este culebrón.