Espero que todos vosotros estéis atragantados entre los bombones y flores que el pasado San Corteinglés Valentín os tenía reservados. Otros, ya veis, estamos aquí más solos que la una celebrando otras festividades como por ejemplo la salida del nuevo disco de Nacho Vegas, La zona sucia. No era poca la expectación generada por el lanzamiento del álbum del asturiano y las razones son diversas. La primera, había ganas de probar como se defendería Nacho en su aventura en solitario en el barco de la nueva discográfica Marxophone. Otro motivo fueron las diversas canciones de este disco que se fueron filtrando en sus últimos conciertos y que sin duda dejaron a más de un fan salivando. Por último, se está llevando a cabo una promoción brutal en los últimos meses y Nacho Vegas esta a punto de conseguir el don de la ubicuidad, pues no deja de aparecer en entrevistas, grabaciones, algún que otro concierto…

Quizás el primer LP en el que no aparece su cara

En Tanaka Music solicitamos en su día la posibilidad de una entrevista con él, pero desgraciadamente aún seguimos esperando una contestación de la empresa que lleva su gira/promoción. Suponemos que se habrán vuelto suecos o algo, qué se le va a hacer. A cambio os dejamos con la colección de entrevistas que sí que le realizaron otros blogs y diarios generalistas y que nuestros coleguis del blog de Nacho Vegas se han encargado de recopilar.

Por lo demás, pinta bien el recibimiento del disco cuando ya se han agotado las entradas para varios sitios de su gira. Pero vamos al disco, que es a lo que hemos venido. La zona sucia, aquella en la que los coches de F1 no siguen la trazada y dejan restos de goma. ¿Se atreverá Nacho Vegas a dejar la pista de sus últimos discos? Ahora lo veremos.

El album abre con la acústica Cuando te canses de mí, canción que ya habíamos escuchado en algún directo y que causa la primera sorpresa del disco, pues suena a cancion de cerrar un disco tranquilamente. De nuevo Nacho Vegas camufla la épica («yo le preguntaba al cielo, sin disimular el miedo…») en una melodía amable y un alegre pesimismo que se asoma tímidamente («hacen falta mas de dos vidas enteras para corregir siquiera el mas mínimo error») bajo la tónica de perdedor de las canciones del asturiano. Buen prólogo de un disco que parece que pretende juntarnos a todos en un corro antes de empezar con sus platos fuertes.

Y el primero de ellos es el llamado a ser single del disco: La gran broma final, sin duda la caballería pesada de la primera mitad del disco, música rítmica y melancólica y una letra que a muchos les recordará a detalles de la historia de cierta señorita que rima con ina, sin olvidar recuerdos a catástrofes recientes. No cabe duda que se convertirá ya no en el hit de la gira sino que probablemente le acompañe durante tiempo en sus conciertos. A ella le sigue Incendios, más en la onda a la que Nacho nos tenía acostumbrados con su voz apagada y las cuerdas apoyándola en la catársis. Sin embargo, acto seguido, Reloj sin manecillas nos ofrece sorprendemente una de las canciones (si no la que más) esperanzadoras que jamás haya creado Nacho Vegas, dejando ver luz en el estribillo («seré la más bella ciudad»), esta vez envuelto en un clima etéreo donde se nota la incorporación y cada vez el mayor peso de Abraham Boba en las grabaciones (algo que se nota especialmente en alguna otra canción). Taberneros sin embargo, a mitad de camino entre canción popular y tonadilla de borrachera vuelve a un Nacho más pausado y más extenso, algo que también nos llama la atención de este disco en el que solo dos temas superan los 5 minutos (Nacho, ¿estás bien?). Llegamos al ecuador del disco y podríamos dar una primera visión sobre el album. Lo primero: atípico. Un disco de 10 canciones, más cortas, menos oscuras de lo habitual. Está claro que el cantautor ha encontrado un camino por el que sus temas han evolucionado, pero veamos si el resto del disco mantiene esa idea.

Esperemos que en sus próximos conciertos no se duerma

La segunda mitad arranca con Perplejidad (antes conocida como Hermosas catedrales), canción preciosista que entre coros infantiles, versos entrañables y un Xel Pereda que se adivina por detrás, parece que puede convertirse en una de las preferidas del público. Acto seguido llegan otros dos hits, La comedia humana y Lo que comen las brujas, jugando de nuevo con la mística infantil («qué es lo que comen las brujas? leche, galletas y a ti»), ciertas reminiscencias al himno del Sevilla CF (subsanadas, no os preocupéis) y feliz oscuridad lejana de los primeros discos del artista. Sin embargo, los temas son pegadizos y no creo que vayan a defraudar a nadie si no todo lo contrario. Como previo al final llega la que es para mí una de las mejores canciones del disco Cosas que no hay que contar, a medio camino entre Manifiesto Desastre y La Zona Sucia, funciona como buen nexo para entender la hipotética evolución del artista en este album. De nuevo Abraham Boba cobra una importancia capital en el tema y Nacho Vegas saca lo mejor de sí en una voz agónica con un tempo angustioso y una letra que de nuevo invita a la apatía («es muy tarde y no vale la pena»). Una verdadera joya de canción en un disco que ya de por sí tiene demasiados metales valiosos. Y por último, acabamos con un cierre clásico de disco como es El Mercado de Sonora, pesada y húmeda, Nacho Vegas vuelve por sus fueros y cierra la obra, concebida para el formato vinilo y por ello más breve que otros discos. Y nosotros con ganas de volver a ponerlo desde el principio.

¿Conclusión? En mi opinión, aunque gastado el término, una nueva vuelta de tuerca sobre el concepto Nacho Vegas, mucho más acústico, más luminoso. Si bien es cierto que puede defraudar a los puristas, el disco destila calidad por todos lados y se nos presenta una imagen de él mas cálida, tranquila. La zona sucia es un disco que se ha hecho sin prisas, con sentido y debido a ello ha resultado ser lo bueno que es. Ahora nos quedamos con las ganas de escucharlo en directo.

Nota: 8.5/10

Tracklist:

1. Cuando te canses de mí
2. La gran broma final
3. Incendios
4. Reloj sin manecillas
5. Taberneros
6. Perplejidad
7. La comedia humana
8. Lo que comen las brujas
9. Cosas que no hay que contar
10. El mercado de Sonora

Álbum: Amazon
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