En ocasiones los guilty pleasures aparecen en momentos esponja, en los que absorbes todo lo que te escupan a las orejas venga de donde venga, por medios convencionales como pueden ser las radiofórmulas o por otros algo menos comunes. Hay etapas en la vida en las que renegamos ferozmente de todo lo que huela a comercial (desde la peste de canción del verano de turno hasta el manido éxito que suena en todas las fiestas), por a veces por simple convención social en determinados círculos de amistades, y otras veces por un acto de rebeldía contra el sistema que al cabo de los años se acaba mitigando. Pero esos periodos llegan -por fortuna- tarde, o simplemente no acaban de llegar.
Uno de esos pleasures siempre ha sido y será para mí Dile al Sol, el primer disco de La oreja de Van Gogh. Un grandísimo debut de un grupo que apuntaba buenas maneras, y como así fue posteriormente dejó innumerables éxitos perennes sonados por doquier. Hasta el insulso y último trabajo de Amaia Montero con el grupo, Guapa, incluía algún pequeño hit. Pero la cantante se desprendió de las riendas de la banda y empezó a volar sola, forzando al resto de componentes a buscar un recambio a alguien bastante complicado de sustituir.
La oreja de Van Gogh, la mirada de Leire, la barba de Willy Toledo. Bueno, casi.
Fue Leire Martínez quien pasó a formar parte del equipo, haciendo que la música marca de la casa del grupo se tambalease fuertemente con A las cinco en el Astoria. La sombra de Amaia es alargada, y la donostiarra no puede ni asomarse a la carismática voz de la de Irún. Aún así el grupo lo intenta, dejando un resultado un tanto dispar, sí, pero ni pizca destacable. No lo arregla tampoco Nuestra casa a la izquierda del tiempo a pesar de contar con la Orquesta Sinfónica de Bratislava. Seguro que los puristas (sigh) se llevaron las manos a la cabeza escuchando los grandes éxitos de La oreja en la voz de Leire.
Llega entonces este Cometas por el cielo, una auténtica radicalización hacia el pop discotequero y electrónico, hacia el falso éxito cuarentero muy pegajoso y poco pegadizo. El giro es evidente en La niña que llora en tus fiestas (primer single), la homónima Cometas por el cielo o Día cero, canciones en las que parece que se vaya a divinizar a Leire queriéndola alzar hacia una Kate Ryan a demasiados pársecs a distancia. Ya no existen apenas las guitarras, relegadas desgraciadamente a un segundo plano: todo lo ocupa el beat, la voz y los sintetizadores. ¿Podría existir alguna canción más simplista que Promesas de primavera? Echo de menos lo que fue antaño el grupo pero acepto que hay que renovarse de alguna manera, sobre todo para intentar olvidar o perfilar ese fantasma que les persigue desde el abandono de Amaia.
No faltan tampoco las canciones lentas, como Paloma blanca, Mientras quede decir una palabra o Un minuto más, esta última bastante bien arreglada con guitarra acústica; o con algún homenaje a Machado como en El tiempo a solas. Quizás Las noches que no mueren conserve cierto toque a lo que fue alguna vez La oreja de Van Gogh, rescatando un pop más tradicionalmente comercial con un buen enganche. El disco en general es bastante empalagoso en sus letras, muy apto sin embargo para su target principal: princesitas con coleta y blackberry con su primer amor revoloteando por sus tripas. Toda una genialidad mercadotécnica.
Taladrarán y percutirán al oyente desde las radios populares del país hasta la saciedad con este disco, pero es que está hecho para eso. Algo hay que reconocerle: es un trabajo alegre, optimista, bailongo y de buen rollo y eso se nota. Al fin y al cabo, tiene mucho sentido que la gente escuche música para ser feliz. Ya sabéis, la típica discusión arte/entretenimiento. Pero eso será en otro momento.
Tracklist:
1 – La niña que llora en tus fiestas
2 – Día cero
3 – Paloma blanca
4 – Cometas por el cielo
5 – Las noches que no mueren
6 – A tiempo a solas
7 – Promesas de primavera
8 – Un minuto más
9 – Mi calle es Nueva York
10 – Mientras quede por decir una palabra
11 – Esta vez no digas nada
12 – Me falta el aire
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¡ZASCA!
Buena crítica. Comparado con los primeros discos, nanay.
No aguanto lo descaradamente Crepúsculo que es la portada de este álbum.
Interesante artículo, sobre todo para apreciar otras opiniones acerca de La Oreja o de Cometas por el cielo en este caso. Coincido que los primeros CDs dejaron grandes éxitos y hoy en día para mi que los sigo tanto a ellos como a Amaia son los que escucho más. No creo que Amaia sea remplazable, simplemente es otra Oreja. La sigo, pero no de la forma en que seguía a la original, y obviamente no pienso escuchar Nuestra casa, porque es un CD que más bien parece una tomada de pelo para sus propios seguidores jaja. Pero vamos, es que hoy en día la música conocida es 100% comercial, es algo penoso pero inevitable.
En fin, aguante La Oreja de Van Gogh (las 2 orejas), y Amaia Montero que aunque su música cambie, la escencia con la que empezaron se puede notar en pequeños detalles. Arriba!
Me ha encantado el último disco porque es muy La Oreja, música y letra. Se ve que el cronista y yo hemos oído un disco diferente. Se ensalza el primer disco porque eran desconocidos y se denosta los siguientes porque han tenido mucho éxito. Algo muy típico en algunos del país. La voz de Leire me parece magnífica. Hay otra cantante que canta para princesitas con coleta que ya no puede cantar a capela.
Precisamente este disco no tiene nada de la anterior «Oreja», sobre todo en la música. El cambio no es reconocido únicamente por mí, sino por muchos otros medios. No ensalzo el primer disco porque fuera desconocido, sino porque es un debut con mucha fuerza y con muchas pinceladas de rock. Tampoco he denostado tanto los siguientes, únicamente el «Guapa» y porque me parece insulso. La Oreja con Leire ya no se puede considerar el mismo grupo.
No he puesto en duda en ningún momento la voz de Leire. No empecemos con falacias y hombres de paja.
Coincido con Mr.Mandarina. Hay dos etapas de la oreja, así que decir que este disco es más Oreja q nunca me suena un tanto ilógico.
Y si te referís a Amaia con lo último, necesitas una ligera limpieza en tus orejas. Yo misma vi a Leire Martinez en un programa de televisión arruinando la canción Rosas. No mezclemos cosas xq haya cambiado su voz, no la hace mejor ni peor cantante. Y si de princesitas con coleta hablas, estás hablando de toda La Oreja de Van Gogh con sus 6 componentes. Cuándo quieras te paso videos actuales cantando a acapela, claro siempre y cuando estés hablando de Amaia, si no mis disculpas.
Hombre, la verdad es que los primeros discos fueron la caña, no porque fuesen desconocidos. Luego la cosa fue a menos, y aunque Leire tenga una buena delantera voz, los discos que estrenan no me llaman demasiado. ¿No crees que les falta un «algo» que tenían en la época de Amaia?
Pues a mi me gusta mucho Cometas Por el Cielo. Me gustaba La Oreja antes y me gusta ahora, Leire es una gran sustituta de Amaia! Y creo que en los directos en mucho mejor!
Este lunes, yo les vere en valladolid! =)
Aunque muchas personas piensen lo contrario, A mi me parece que Cometas por el cielo es un trabajo en el que se evidencian los 15 años de trabajo musical que ha llevado el grupo, y pese al cambio de vocalista y tantos altibajos, son los únicos que conozco que pueden cambiar su estilo musical de un disco a otro sin dejar de ser aclamados por las masas.
No tanto por su historia con Amaia, pues si se conoce bien de cerca el grupo, uno puede darse cuenta que Leire tiene una técnica vocal que supera en mucho a Amaia, cuya voz es buena pero muy débil y se ha desgastado montones en su carrera en solitario.
Frente a la critica, Estoy completamente en desacuerdo con lo que dicen aquí del target principal de princesitas con coleta y blackberry con su primer amor revoloteando por sus tripas, pues sus letras van dirigidas a un publico que las asume con madurez y que ha pasado ya por dolores relacionados con el desamor y la vida que no es del todo color de rosa. Quienes no lo asumen con seriedad suelen argumentar ciegamente con frases ofensivas como estas; y me he sentido aludido porque soy un seguidor de siempre de la Oreja de Van Gogh y ni tengo blackberry y ya he sufrido varias desilusiones asociadas no solo con el amor sino con la vida, que no es para nada como la pintan.
Considero que este Disco destacable y nada empalagoso, al contrario, es el primer disco de la Oreja de Van Gogh que trata aspectos sociales como la Homosexualidad de esta vez no digas nada y cometas por el cielo, La paz que se espera en promesas de primavera y el dolor de los padres que pierden a sus hijos en paloma blanca y un minuto más, entre muchas otras canciones del disco que tienen un significado mas amplio y profundo del que rodean sus letras, que si no son analizadas con detalle tienden a ser juzgadas ciegamente de ‘empalagosas’.
En conclusión, me parece que este disco, es tan bueno como las viejas glorias de la oreja, El maravilloso dile al sol o el viaje de copperpot, y mientras ellos miran hacia arriba, nosotros solo nos dedicamos a criticar lo que nos cuesta trabajo conseguir.
Robinson, totalmente de acuerdo con tu comentario