Uno de los discos más esperados de este año ha sido el disco de los ingleses Arctic Monkeys. Su anterior disco cosechó un éxito enorme que los llevó al estrellato con temas como I Bet You Look Good On The Dancefloor o When The Sun Goes Down. Ahora, y unos días antes de su salida oficial (21 de agosto), ya podemos comentar qué nos ha parecido el disco, filtrado hace días en internet.
Qué monos con vestimentas típicas del ártico
Ya en julio tuvimos la oportunidad de escuchar el tema de presentación de su tercer álbum de estudio, Crying Lightning. Destacábamos el sonido más lento, pesado y oscuro de la canción, aunque estaba bastante bien. Pues a grandes rasgos, esto es la tónica general a lo largo del disco. Faltan temas rápidos y bailables como los de antaño, aunque eso sí, se ve que es un disco mucho más elaborado que los anteriores. En la televisión escuché que «era el disco de su madurez»… Yo no diría tanto, pero sí se nota que el sonido característico del grupo ha evolucionado y no sé si demasiado bien para disfrute de sus fans. Yo personalmente prefería que hubieran seguido con sus canciones alegres y moviditas a esto. Si no recordáis el tema de presentación que ya os dejamos por aquí, lo pongo de nuevo mientras leéis el resto de la entrada. Es uno de los mejores temas del álbum, realmente.
Quizás uno de los temas más movidos y que pueden recordar a los discos anteriores se trata del penúltimo tema del disco, Pretty Visitors, pero desafortunadamente, eso no es más que un espejismo. El estribillo lento de la canción quizás la fastidia un poco. My Propeller, primer tema del álbum, tiene un ritmo bastante pegadizo por veces y es pasable. Potion Approaching sí nos hace mover el esqueleto, pero mínimamente. Al igual que ésta, hay otras canciones escuchables, pero realmente a mí este disco me ha decepcionado. Creo que ninguna canción de este disco se escuchará en las pistas de baile, ya que para mí sólo es apto para escuchar en casita y relajarse. Puede que se hayan esforzado más que en anteriores ocasiones, pero el fruto de su trabajo no está a la altura de sus discos anteriores.