La vocalista y única razón por la que Evanescence sigue llamándose Evanescence, Amy Lee, a la cual podíamos ver hace poco dándose un baño de maquillaje, ventilador y masas, ha abierto la puerta a un posible álbum en solitario, en el cual ella se haría cargo enteramente de la composición tanto musical como lírica.
Amy se basta y se sobra, hasta para apoyar la cabeza
En una entrevista concedida a raíz del lanzamiento de su último trabajo, Evanescence (2011), la señora Lee tocó diversos temas, como la separación (temporal) del grupo tras The Open Door (2007), la novedad del trabajo conjunto en la escritura del último LP, y lo que es más llamativo, la posibilidad de montarse algo por su cuenta, quitándose de encima las etiquetas que haya podido acumular hasta la banda.
Por primera vez he empezado a ver que quizás Evanescence no lo es todo. Quizás hay más tipos de música que escribo que no encajan, que quizá tienen que ser reservados para un proyecto en solitario, u otra cosa más adelante. No tengo planes para ello ahora mismo. Ahora estoy metida de lleno en Evanescence, pero definitivamente creo que es posible en el futuro.
En vista de estas declaraciones, la pregunta que nos surge es: ¿Cuál será la diferencia? Teniendo en cuenta que, desde que saliese aquel Fallen (2003) que les lanzó a la fama, son ya varios los músicos que han abandonado la formación por «diferencias creativas» (qué bella metáfora), destacando casos como el de Ben Moody, no sería descabellado pensar que Evanescence es ya el proyecto personalísimo de Amy.
Vía: Blabbermouth
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