Sigamos con nuestra crónica del Endland Experience Fest. Para poneros en situación, el otro día hablamos sobre la primera parte del festival con las actuaciones de At The Beauty Of Sunset, Read My Lips y No Children. Hoy comentaremos la segunda parte con tres grupos ampliamente reconocidos: Twenty Fighters, Misconduct y Neaera.
Twenty Fighters
Sin duda alguna Twenty Fighters tenían a muchos de los suyos entre el público. Se notó a lo largo de todo el concierto que la gente se conocía más sus canciones, alababan más a los músicos y que lo vivían más. Por esto fue que la pausa previa al comienzo del concierto no se hizo tan larga como cabría esperar. El opening del grupo, Ésta es mi guerra, fue coreado por todo el público calentando motores para la explosión de hardcore de instantes después. Tras las primeras canciones, uno de los guitarristas comenzó a tener problemas con su guitarra, problemas que se alargaron a lo largo de todo el concierto y aguaron un poco su actuación personal. Una lástima por él, que seguramente le fastidiaría bastante, pero ya sabemos cómo son las cosas del directo.
Aprovechando para hacer un poco de publicidad y «liarla», se lanzaron desde el escenario un montón de pelotas de la marca Vans, uno de los patrocinadores, para que la gente jugase con ellas mientras saltaban y se empujaban o para romperlas incluso. Nosotros intentamos hacernos con una pero no daban llegado a nuestra zona y nuestra integridad física peligraría en caso de ir a la zona central donde había más probabilidad de hacerse con una (y de morir en medio del pogo).




