La semana pasada, Lorena Álvarez visitó la comunidad gallega para hacer una «minixira». Tras su actuación en el Festival de la Luz, la cantante ha pasado por Vigo (acompañando a Josephine Foster), Bueu, Pontevedra y A Coruña. Este último no nos lo podíamos perder y podéis imaginar qué ilusión me hacía ir y qué expectativas tenía ante tal evento que vuelvo después de mil años a escribir por aquí. Pero eso no es lo importante… La asturiana presentaba su primer disco Anónimo y lo hacía esta vez sin su banda, acompañada por unos peluches, su guitarra, un bombo y un pandero. Y creedme, no le hizo falta nada más para darnos uno de los conciertos más bizarros y divertidos que he visto en mi vida. Por ello y como siempre, gracias a LeClub por atreverse a traer estas magníficas novedades.

«¡Venga silencio ya, que voy a empezar!». Así llamaba nuestra atención desde el primer momento, y siempre, cómo no, acompañándolo con una sonrisa o directamente una carcajada. Empezó con Ya no me acuerdo de ti, hizo un intento fallido de Vieja amiga y ya no había vuelta de hoja, a pesar de haberse equivocado, el herpes que le había salido en el labio (y gracias al cual no paró de hacer chistes) y ella ya tenían a todo el público en el bolsillo. Lo cierto es que Scared Queen, que no pierde un concierto, y yo no dábamos crédito a lo que estaba pasando pero no podíamos parar de reír. Tras pedir que nos acercáramos dijo que aquello acabaría muy rápido si no participábamos un poco y fue entonces cuando un espontáneo se animó a tocar la pandereta quedándose allí hasta casi el final del concierto, viviéndolo como el que más. Tras Buenos días, Manolo, Plegaria y Burro llegó el turno de su hit La boda, el más coreado de toda la noche y del que podéis ver el videoclip aquí. A estas alturas de crónica los que no la conozcáis os preguntaréis, y… ¿a qué estilo pertenece esta mujer? Ella misma dice que odia catalogarse y que su música es «tradicional sexy», un término que se ha inventado especialmente para solucionar este problema y que ha grabado en el bombo. Cuando descubráis sus canciones puede que os parezca estar escuchando una jota, pero renegando de ello dice que sus temas no tienen las mismas partes ni la misma forma que una jota, así que no hace falta ponerle una etiqueta, con ir a verla deberíais sacar vuestras propias conclusiones. El espontáneo de la pandereta no fue el único que se atrevió a salir al escenario, sino que Lorena, animando a la gente a subir en cada canción, consiguió diversos colaboradores: un corista bailando muñeiras, dos pandereteros y una pareja formada por Edu del grupo Nouvelle Cuisine y una amiga salieron a cantar Pequeño saltamontes «así sin micro ni nada». Esa fue la última de los bises que tan fervientemente esperábamos después de terminar con las canciones del disco y hacer una versión de Concha de Trasmontes de la que se declara muy fan. Sinceramente, si tenéis la oportunidad de verla en vuestra ciudad no lo dudéis, es un todo un espectáculo. Para que os hagáis una idea de lo contenta que queda la gente tras el concierto Lorena vendió todos los vinilos que trajo. Ahí es nada. Y como sé que ya os entró el gusanillo, podéis visitar su Facebook y hacer alguna versión de sus canciones para participar en un concurso bastante curioso. Sin más dilación, aquí os dejo el setlist y unas fotos bonitas.

Ya no me acuerdo de ti
Vieja amiga
Buenos días
Manolo
Plegaria
Burro
La boda
Testamento
Sin título
Adiós y a la virgen
Alba
Novias
Centro de atención
Muchas gracias

Versión popular Concha de Trasmontes
Pequeño Saltamontes