Por tercer año consecutivo, el Porto do Molle, en Nigrán, acogió a miles de asistentes que se reunieron este pasado fin de semana para disfrutar del Festival portAmérica, que por primera vez, arrancaba con dos escenarios. Un hecho que de buenas a primeras preocupaba por el tema de las solapaciones entre artistas que finalmente se fueron alternando entre ambos. Al igual que el tiempo, que nos jugó una mala pasada que os contaré más adelante. Este año tenía como cabezas de cartel a The Jayhawks, Andrés Calamaro, Vetusta Morla, Nada Surf, Calexico, The Sonics… Y quizá sea esta diversidad musical lo más atractivo del festival junto con su emplazamiento y demás actividades que ya os conté en la Guía de viaje al portAmérica 2014, lo que hicieron que la jornada del viernes se cerrara con 7000 asistentes según El País. Pero sea como fuere, el portAmérica es ya uno de los grandes de nuestra comunidad autónoma. Y eso se siente. Así que vamos a repasar los conciertos que pudimos seguir en esta última y reciente edición acompañados de las fotografías de Cris Andina.
La jornada del jueves se abrió con el olor a Mar de Carlos Méndez, que hizo que los primeros asistentes se frenaran en el escenario Abanca, para deleitarlos al ritmo de sus notas y canciones como Desayuno Chino. Tras él, Vega fue la encargada de inaugurar el escenario SON Estrella Galicia con sus temas pegadizos y poco a poco fue consiguiendo que la gente se acercara y entrara en ambiente mientras la artista poco a poco iba desgranando su repertorio: Febrero, El alud, Mejor mañana… “Iba a decir boas noites pero el sol nos acompaña todavía”. Y cuando nuestro compatriota Budiño saltó a escena, llegó Martes y tras él, la versión de Raphale de Como yo te amo, en la que el público bailó y coreó como si de un himno se tratara. Con la puesta de sol saltaban unos de los más esperados de la noche, The Jayhawks. Cumplieron todas las expectativas rememorando temas de sus discos más emblemáticos con un repertorio adecuado al público del portAmérica por la peculiaridad del recinto, rodeados de naturaleza, nos obsequiaron con la preciosa Trouble, Angelyne o Waiting For The Sun y en las primeras filas se podía ver a la parroquia de veteranos incondicionales de los de Minneapolis mientras estos perfilaban un estilo folk-rock único.
The Jayhawks
Mientras los estadounidenses despedían su, en mi opinión, corto directo con I’d Run Away, al otro lado, los barceloneses Sidonie preparaban su show con una enorme bandera canadiense a sus espaldas. Marc, Jesús y Axel se subieron al escenario con Sierra y Canadá bajo el brazo e hicieron el show al que nos tienen ya acostumbrados: enérgico y adictivo, como sus canciones antiguas: Costa Azul, Bailemos, Por ti…; y las más actuales: Un día de mierda, A mil años luz, Estáis aquí… Se les puede ver tres veces al mes y siempre te terminan sorprendiendo. Y la pasada noche de jueves, se marcaron una versión de Video Killed The Radio Star que hizo bailar y corear al público que estaba abarrotando el escenario 2. Tras despedirles mientras sonaba El Incendio, nos dirigimos de nuevo al escenario principal donde nos esperaba un veterano del portAmérica: Iván Ferreiro, que homenajeaba en esta cita a Golpes Bajos. Un directo cuyo público no estuvo a la altura y que no hizo más que criticarlo, a voces pidiendo sus canciones, y en forma de tweets que iban apareciendo en una pantalla sita a la izquierda del escenario. Tweets que por momentos resultaron ofensivos y una gran falta de respeto hacia el artista y su banda formada por Amaro Ferreiro y Pablo Novoa (miembro también de Golpes Bajos), Martiño y Luis García, bajista original, que ofrecieron un directo sublime y atrevido poniendo de nuevo voz en directo a grandes cantos de Germán Coppini como fueron (y son) No mires a los ojos de la gente, Colecciono moscas o La fiesta de los maniquíes entre muchos otros.
Pasada la una de la madrugada, Triángulo de amor bizarro aprovecharon el ambiente caldeado que había dejado el vigués y aunque técnicamente su directo no fue perfecto, contaron con temas que hicieron su intervención rotunda. La voz de Isa no sonaba al cien por cien, y aún así, Robo tu tiempo, Estrellas Místicas y cómo no, De la Monarquía a la Criptocracia, crearon un muro de sonido electroruidoso que hizo botar al público hasta bien entrada la madrugada, ya que tras ellos, 2manydjs hicieron vibrar (literalmente) todo el recinto nada más empezar con I Wanna Be Your Dog de The Stooges, temas de MGMT y ‘zapatilla pura’ para ser seguidos por Meneo, el encargado de clausurar el primer día.
El viernes comenzaba con los colombianos Mitú, Systema Solar y una invitada non grata. No me refiero a la lluvia, porque a ella sí la esperábamos; sino a la tormenta eléctrica que causó la suspensión de la segunda jornada. Hubo momentos de incertidumbre, de impotencia… Pero de lo que estoy (y estamos) realmente seguros es de que la organización escogió la mejor opción y puso esfuerzo en comunicar a todos los allí presentes que era mejor cancelar esa noche por nuestra seguridad y la de todos, ya que tanto equipo eléctrico, metálico y el suelo mojado eran un blanco fácil. Desde ese momento, todos los ánimos (sobre todo en las redes sociales) y las facilidades para la devolución de abonos/entradas del día no resultaron en vano, y al día siguiente el festival volvió a la normalidad tras un paréntesis que tuvo un pequeño premio para los que se enteraron a tiempo. Y es que a veces a los músicos no hay quien los pare y de ellos salió tocar en La Iguana en Vigo esa misma noche. Novedades Carminha, Niños Mutantes, Full, Niño y Pistola… Y uno de los cabecillas de todo esto, Ángel Carmona, ofrecieron una jam sessión a modo de compensación.
Villanueva
La última jornada, la del sábado, se preveía como el llenazo absoluto del festival, y pese a lo ocurrido el día anterior (y solucionado rápidamente), la afluencia de gente no se quedó atrás. En cualquier caso, lo importante volvía a ser la oferta musical. Lo iniciamos con el directo de los chicos de Belöp en el escenario 2 y hay que decir que fue una decisión bastante acertada para empezar la tarde y recuperarnos del bajón. Un directo lleno de buen rollismo para darlo todo y cargar energía mientras repasaban su último trabajo. “Que tengáis una noche épica”, nos decía Fabio mediante. Y sus temas, entre los que sonaron Anxiety, It’s Not Enough y para terminar, el hit, That Kind Of Feeling, ganan un punto más de madurez en sus directos. Con un sol de justicia y la amenaza de tormenta completamente neutralizada (o eso pensábamos), los sevillanos Full se subieron al escenario SON Estrella Galicia para poner Mi primer atraco al servicio del disfrute del personal, que respondió sin dudas ni tapujos, continuando con Un espectro más, Tan simple como… Alabando también a la organización: “sois unos campeones”. Algo que se convirtió en habitual a lo largo de la noche. Al rato arrancaban Villanueva con Extraño. Un nuevo grupo que, al menos para la que suscribe, gana en directo, lo cual siempre es un alegrón. Un pop jalonado de oscuridad, engarzado con hilo fino por la voz de Josete y unas melodías que te dan para que las desenmascares y busques en sus letras Viajes de ida junto a tu Thelma particular. El cariño que disfrazan éstas entre una lírica por momentos agresiva, o intrigante, hizo que un Circo de bastardos se plantó frente al calor para dejarnos a todos con un muy buen sabor de boca.
La puesta de sol recibió a The Sonics con un tiempo corto (poco más de tres cuartos de hora) y eso sí, un público, por lo general, más avanzado en años que la mayoría de los asistentes al festival, que, al menos en las primeras filas, esperaba con muchas ganas a otros grupos que vendrían después. Francamente, los que una vez reinaron en los sesenta, continúan paseando por el mundo su música y los comprometidos mensajes que contiene. Y lo más importante, siguen siendo un auténtico placer verles en directo. Seleccionaron temas de hoy, de ayer, y de casi todas sus etapas, bien encajados, mejor interpretados, y muy disfrutados por todos los que allí estuvimos: Cinderella, Shot Down y no faltó Have Love Will Travel. El siguiente grupo ya no necesita presentación. León Benavente saben mover al público como pocos hoy en día y consiguieron poner a bailar y a cantar a miles de personas. Las numerosas arengas de Abraham Boba encendían más al personal y cuando enganchaban algunos de sus hits: Las Ruinas, Ánimo, Valiente o Ser Brigada. La gente se vino más arriba. Tienen algo y ya lo dije en su día: unas letras que tienen mirilla de francotirador, y un rock que picotea de los antiguos proyectos que tenían sus miembros; pero que en esencia son todo uno. Calexico consiguieron una comunión muy bella con un público que estaba entusiasmado y que cantaba y aplaudía a rabiar ante un escenario perfectamente iluminado en tonos cálidos. Un concierto que arrancó con Epic, Splitter; también sonó Roka y lo cierto es que siempre aciertan llevando buenas cartas para jugar una partida de la que terminó saliendo, probablemente, uno de los mejores conciertos que hemos visto en el portAmérica. Lo cierto es que Joey Burns y John Convertino han sabido rodearse de buenos músicos para su directo (a destacar las patillas de Depedro) y el resultado es mucho más eficaz que el de su versión de estudio.
Nada Surf
Digámoslo desde el inicio: Nada Surf no tocaron Hyperspace, canción que probablemente, el 80% de los asistentes esperaba. Y nadie se murió. Creo. Porque aunque The Proximity Effect sea el disco, su bagaje va mucho más allá, y en él nos sumergieron bajo la incesante lluvia. Un recital que dio comienzo con Whose Authority, Clear Eye Clouded Mind, Weightless… Tampoco fueron necesarios tantos esfuerzos para hacerse un hueco en las primeras filas del escenario y el resultado fue sensacional, creando una atmósfera compleja y delicada. La entrega del público, especialmente de los sectores centrales de la pista, fue notable. Ese inicio de 80 Windows, Blonde On Blonde, Fruit Fly… Sonaron cercanas en el tiempo e hicieron que el grupo se desmelenara y el público disfrutara de lo lindo. Un Matthew contento por volver a Galicia, a Vigo, bromeando «La Iguana es heavy», contándonos mediante que volverán a grabar disco bajo el sello de Ernie. Y probablemente, la canción más celebrada de la noche fuera Blankest Year, ese himno que firmaron allá por su cuarto álbum y que consiguió hacer que todos los allí presentes por fin se arrancaran a saltar y a pegar botes acompañándolos en el «fuck it». En resumen, un concierto genial el que se notó que Nada Surf continúan en muy buena forma.
Según me encaminaba hacia el escenario SON EG, los presagios se hacían realidad y la tormenta Santi Balmes se ponía ya en marcha. Fueron pocos los valientes que, armados de chubasqueros, llevaban horas frente al escenario para ver salir a Love of Lesbian presentando su nuevo espectáculo ‘El Poder de la Tijera’. Poblaron de himnos el recinto. Desde Te hiero mucho (historia del amante guisante) hasta John Boy pasando por Pizzigatos, Tú dices Ben, yo digo Affleck… Poderosas percusiones de todos los colores, un show divertido al que nos tienen acostumbrados desde hace tiempo. No obstante, la voz por momentos recordaba a la de los feriantes: “y otro perrito piloto”. El Columpio Asesino llegaban con Ballenas muertas de San Sebastián y el suelo del portAmérica se convirtió en toda una pista de baile poblada de ropas de agua de todos los colores que botaban, bailaban y lo daban todo. Sonaron entre muchas: Babel, la homónima al disco, Diamantes…, llegándose a convertir con Toro en un auténtico fin de fiesta. ¡Hasta los chicos de León Benavente se unieron a ellos sobre el escenario! Pero el broche final llegaría de la mano del show más sensual Najwa Nimri dando a conocer su nuevo trabajo Rat Race ante el poco público que quedaba por allí. Sin embargo, la polifacética artista lo dio todo sobre el escenario y ofreció un directo de lo más oscuro y sugerente. Poniendo fin a su actuación con Pijama y dando paso así a Eme Dj. Y sobre ésta última, no se me ocurre mejor persona que ella para cerrar un festival con una sesión de lo más rockera.
Además de los conciertos, también hubo un mercadillo, la carpa del Co-cooking ShowRocking y multitud de casetas de comida y bebida que se podían adquirir con ‘Amaros’, la riquiña moneda del festival, que este año resultó ser redonda y con los nombres de los grupos por una cara. Aquí un ejemplo; y además, bastante espacio en el que los asistentes podían sentarse, refugiarse en la zona wifi… En resumen quiero dejar claro que pese a las condiciones meteorológicas, la sensación de comodidad que tuve durante los tres días que duró el evento por la zona de prensa habilitada que tuvimos los medios. Y para terminar, larga vida al portAmérica y mucho ánimo a la familia que está detrás de ello que ya tenemos en mente una próxima edición.
Najwa
portAmérica: Página oficial | Facebook | Twitter