La verdad es que da gusto trabajar un sábado de noche si es viendo un conciertazo como el que se esperaba de Berri Txarrak. Antes de nada me gustaría agradecer a Panda Management que nos cediera la acreditación y que confiaran en un medio como Tanaka, algo que, desgraciadamente no es tan común como nos gustaría. Como agradecimiento os invito a que visiteis su web para estar al tanto de las giras y demás de los grupos que está llevando, algunos de sobra conocidos como S.A o Eina (antiguos Inadaptats).
Berri Txarrak retomaba la gira de presentación de su último disco Payola en Galicia y se plantaba en la sala Le Club de A Coruña para demostrarnos porqué son quienes son. ¿Y quienes son Berri Txarrak? Pues pese a la definición simplista de «rock alternativo» que se da por ahí, yo creo que van algo mas allá. Berri Txarrak mezcla rock duro, toques de metal, de hardcore, de punk y todo eso acompañando letras intimistas y reinvidicación social. Quizás mas que reivindicación social, muestras de asco por el desarrollo de los acontecimientos en la realidad. Las canciones de Berri Txarrak defienden que la única solución al circo de la sociedad es decapitar al domador y seccionar los tentáculos que utiliza para que el espectáculo siga adelante, incluyendo por supuesto, la música. De ahí el título del disco, Payola, el pago que exigen los productores de radiofórmulas para poner canciones en antena. Así que Berri Txarrak son eso, poesía oscura y ruído. Y mucha mala hostia.
Gorka (Berri Txarrak) y Tim (Rise Against)
Todo esto les ha granjeado fama y giras allende los mares y colaboraciones con gente influyente como el líder de Rise Against o la grabación de este disco con Steve Albini (Nirvana, Pixies…). Como se puede comprobar, no son unos novatos, y su directo tiene fama de ser brutal así que sirviendo esto como introducción, vamos a la crónica del concierto.
Berri Txarrak estuvieron acompañados por los gallegos Machina. Mentiría si dijera que los conocía o me sonaban de oídas pero en lo que no miento es si digo que ofrecieron un directo rompedor. El grupo, con un estilo muy de la onda de los navarros, calentaron la sala y convencieron a absolutamente todo el público que estaba allí. Pese a tener que enfrentarse a unas primeras filas un tanto desangeladas (tanto que hubo un hueco grande hasta bien pasada la mitad del concierto) acabaron por hacer a todo el mundo botar. Gastando un muy buen sonido, todos los componentes del grupo se lucieron, desde el batería (fue mi paranoia o ¿usaba unas baquetas bastante largas?) o el ultracafeinado guitarrista hasta el cantante que demostró dominio en todos los registros y el más tranquilo bajista (alguien tiene que llevar la cordura del grupo… ¿o no?). Presentaron los temas de su último disco Post-Bravú y nos dejaron con muchas ganas de más. Buena conexión con el público, ¿un posible riff del New Born de Muse en uno de los temas?, dedicatorias a la próxima venida del Papa… en fin, ¿Hace falta que los halague más?. Un 10 para ellos, les seguiremos la pista.
Los Machina intentando pensar los 4 en nuevas canciones
Pero aún con este sabor de boca, no nos dolió que salieran rápidamente Berri Txarrak. Había ganas de probar al nuevo batería Galder, venido de grupos como Dut o Kuraia y la verdad no defraudó en absoluto. Arrancando con Folklore, la batería ya demostró que no iba a ser un concierto benévolo con nuestros oídos. El público agradeció este comienzo rompedor con un torrente de aplausos. Sin duda el magnetismo que desprende este grupo, empezando por su frontman Gorka, va mas allá de lo musical. Para continuar, casi sin pausa nos regalaron una ejecución perfecta de Gure dekadentziaren onenean y una declaración de intenciones: Estamos en lo mejor de nuestra decadencia.
Lamento no recordar el setlist entero (incluso puede que haya algún fallo) pero entre tanto bote y la escasa memoria… ¡Espera! Gorka ya ha empezado a hablar con el público y a dar gracias las primeras veces. Berri Txarrak no se prodiga en demasiados discursos y enlaza tema tras otro. Al público le han llegado cuatro temas para calentar completamente (y más con los teloneros) y están preparados para montarla. Es entonces cuando suena Kezkak y acto seguido Jaio.Musika.Hil. La gente no solo se queda en el «ou yeah» y corea todas las canciones, algo dificil pensando que son en euskera. Y ahora tocan un par de temas que dan título a dos discos suyos, Payola y Libre. Berri Txarrak se siguen luciendo. Su directo es demencial, la mala leche en el escenario tiene obnuvilado a todo el público y los tres musicazos están dando lo mejor de sí.
Acojona un poco Gorka con esa sonrisa diabólica
Y es con esta última canción que la gente sube un nivel más y consolidan los pogos en cada canción, los saltos y los puños al aire. El público es suyo y ellos lo disfrutan. Ahora mas temas míticos Ukabilak, Espero Zitzatek… y es en este cuando el bajista decide mezclarse entre las primeras filas y acaba tocando a hombros del público. La sala puede caerse.
Acto seguido Isiltzen Banaiz, la pancarta de «Temazo» que llevaban unos vuelve a levantarse y llega el turno para Zertarako Amestu, tambien celebrada. Pero desgraciadamente el concierto parece que será mas corto de lo normal. El cantante avisa de que hay que aprovechar a partir de ahora los temas que quedan ya que no habrá bises (al parecer por la propia sala) pero que los que quedan son de los buenos. Y vaya si cumplen, de repente suena el tema que en su día grabaron con Tim McIllrath, Denak ez du balio en el que sube un colaborador a cantar las partes en inglés. Entre todo esto siguen un par de temas, referencias al Resurrection de hace unos años y un circle pit, en un sitio que no está preparado para eso. Aún así sale adelante la propuesta del bajista y la gente vuelve a desgastarse en las primeras filas.
Foto de otro concierto en el que probablemente tambien tocaron Oihu
Pero esto ya es la recta final, Gorka improvisa unas palabras en gallego (y lo hace bien) y el grupo nos saca la artillería pesada (esos riffs solo hacen pensar en bloques de metal cayendo) para acabar con Stereo, Ikasten y por último uno de los himnos que pueden definirlos como grupo, una tarjeta de presentación utilizada a modo de despedida, Oihu («gritar» en euskera). Los Berri Txarrak están contentos, sonríen, se contagian, están encantados por haber cumplido con creces. El concierto se acaba y la gente sigue temblando. Bajista y batería se van entre el público pero a Gorka le queda algo por hacer aún, como hace en todos los conciertos. Con unos alicates arranca una a una todas las cuerdas de la guitarra excepto la mas gruesa y con ella toca el riff de Iron Man de Black Sabbath. Al final va a resultar que lo de Payola no van con ellos. Su directo es su mejor pago para sonar en todas partes.
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Yo lo pasé de coña, muy buen sonido y ambiente :D Y muy bien acompañada ^_^ Genial crítica, estimado!
Muy buena crónica, querido :D
Gracias señoritas, me olvidé de hacer mención a la inmejorable compañía de Rocket Baby Doll y Mr.Mandarina
Menuda cronicaza! Lástima no haber podido ir, pero me contento con poder haberlos visto hace un tiempo gratis en el parque de Santa Margarita ^^
Pedazo concierto y pedazo crónica.
Fui el afortunado en subir al escenario y cantar denak ez du balio
Si alguien tiene alguna foto, le agradecería que me avisase, que mis amigos aun no se lo creen ;)
Bicos e apertas