Machine Head – Unto The Locust (2011): de obra maestra en obra maestra

En 2007 salía al mercado el disco que está considerado como el mejor álbum de metal de la última década por muchos, entre los que me incluyo: The Blackening. Machine Head logró su masterpiece personal tras mucho sudor y lágrimas al sexto intento. Muchas cosas pasaron desde su primer álbum, Burn My Eyes, en 1994. Ya por aquel entonces nos encandilaron con uno de los temas que todavía es uno de los himnos del grupo, Davidian. Su sonido groove metal característico, en auge tras la aparición de Pantera en la escena, junto con elementos propios del thrash y muy lejos de lo que cabría esperar de un grupo con el nombre de un disco de Deep Purple, no dejó indiferente a nadie. Aún así, no todo fueron éxitos en su carrera. Tras varios álbumes de estudio, la banda estuvo a punto de separarse en 2002 por culpa de los malos resultados de Supercharger, cuarto LP de su carrera y que había salido tan sólo tres semanas después del famoso 11 de septiembre del 2001. El karma quiso que el vídeo de uno de los temas (Crashing Around You) contuviese imágenes de edificios en llamas, hecho que provocó una repulsa inmediata y absoluta de los medios a su trabajo. Finalmente consiguieron sobrepasar ese enorme bache y menos mal, ya que nos habríamos quedado sin discos como el antedicho The Blackening y éste del que os voy a hablar, Unto The Locust.

Machine Head

Cuatro años de espera… ¿valdría la pena?

Hace apenas unos meses se pusieron manos a la obra para la continuación de The Blackening, lo cual no se trata de algo baladí. El temor común del fan (y seguramente del grupo) tras el arrollador éxito anterior era saber si serían capaces de no bajar demasiado el nivel respecto a dicho trabajo previo. En junio pudimos hincarle el diente a un avance, Locust, y afirmé que «esto prometía». Y así fue.

El primer tema con el que nos encontramos es I Am Hell (Sonata in C#) (abstenerse chistes informáticos), el cual está dividido en tres partes: una intro a cappella, Sangre Sani, con Robb Flynn calentando su voz; I Am Hell, con un frenético riff inicial que invita a buscar un circle-pit cerca cuando se escucha, y Ashes to the Sky, que tras unos infernales solos, cierra con una melodía cargada de algo así como un black metal «melódico». Be Still And Know es otra de las canciones a destacar. Un comienzo digno de una obra de música clásica, el cual se mantendrá de fondo a lo largo de casi toda la pista, da paso al sonido típico groove de Machine Head, algo más calmado que el corte anterior, y que se desata una vez más a la hora de tocar el solo.

Posiblemente «la canción del disco», con mayúsculas, sea la que llega ahora, Locust. Ganó muchísimos enteros tras el último mix (el avance de junio estaba todavía sin mezclas), con una voz mucho más cruda y un bajo que no deja de rugir desde el principio y ahora se deja apreciar incluso por oídos no entrenados. Además, las letras están bastante cuidadas: habla de gente que son como las famosas «langostas» que llegan, arrasan con todo, y luego se van de tu vida sin importarle nada lo que hayan hecho o devastado. El riff melódico que comienza en el minuto 3:50 del tema nos muestra al mejor Machine Head, que llega a su estado puro en el diabólico solo que lo sigue.

Locust

El antedicho sonido black-metalero de antes llega a su cúspide con This Is The End que, tras un comienzo acústico de cerca de un minuto, el grupo hace suyo y lo mezcla con sus raíces thrash-metaleras. Sin duda, otro de los destacables en el álbum. No es así el caso de Darkness Within, que se presenta como lo más flojo (pero no malo) del disco. Por alguna extraña razón me recuerda a Built To Fall del recientemente reseñado In Waves de Trivium. Quizás porque ambas canciones poseen dos canciones en acústico que hacen ganar bastante a las originales. Rozando el final de la grabación, Pearls Before The Swine nos deja un buen sabor de boca y un pequeño dolor de cuello si intentamos seguir el ritmo del riff central, ya que velocidad de rasgueo y percusión no le falta. Por último, y haciendo uso del recurso de las voces de un coro de niños que nunca falla (Another Brick In The Wall, D.A.N.C.E., etc.), llega Who We Are, más diferente y con un tempo menor que otros cortes del álbum (bueno, miento, la parte del solo es como un jodido caballo desbocado), cerrando así un trabajo al que casi no le podemos poner pegas.

En la edición especial del disco, para los que le pareció poco estos 50 minutos divididos en siete temas, también podemos escuchar una versión de Judas Priest, The Sentinel, y otra de Rush, Witch Hunt, que para mi opinión están lejos del nivel alcanzado con Battery o Hallowed Be Thy Name presentes en la edición especial (de nuevo) de The Blackening, y la versión acústica susodicha de Darkness Within.

Robb Flynn

Nuestro querido Robb pidiendo dos manitas como nota final

En general, tanto la composición, como la producción (llevada por el propio Robb Flynn) y la técnica de todos los músicos (ambas guitarras, bajo, batería y la versátil voz de Flynn) están en un nivel superior a todo lo que he escuchado en mucho tiempo. ¿Puede un grupo sacar más de una obra maestra a lo largo de su carrera? Obviamente sí, la historia está plagada (no tanto como nos gustaría) de ejemplos de ello, pero es algo muy escaso en estos días que corren. Si bien la primera obra maestra era de 10 redondo, en esta ocasión se merecen un 9.5 que redondearé a 9 para que podamos poner nuestras estrellitas que tanto os gustan. Y ojo, ¡no soy fanboy del grupo! Realmente se lo merecen.

Nota: 9/10
9 estrellas

No han decepcionado para nada y eso que el reto que suponía hacer algo vistoso tras su trayectoria in crescendo era bastante difícil. Le otorgaré el polémico galardón de «el disco del año», al menos para mí y dentro del género metalero, y os lo recomiendo encarecidamente. Tendréis oportunidad de ver al grupo en directo en su gira The Eight Plague Tour junto a Bring Me The Horizon, DevilDriver y Darkest Hour, que se antoja como una de las series de conciertos más brutales de este 2011 restante. En España y Portugal los veréis en estas fechas:

Noviembre:
15 – Barcelona (España) @ Razzmatazz
16 – Madrid (España) @ La Riviera
17 – Lisboa (Portugal) @ Coliseum
18 – Oporto (Portugal) @ Coliseum
19 – Barakaldo (España) @ Rock Star Live!

Machine Head - Unto The Locust

Tracklist:

  1. I Am Hell (Sonata in C#) (8:25)
        I: Sangre Sani (Blood Saint)
        II: I Am Hell
      III: Ashes to the Sky
  2. Be Still and Know (5:43)
  3. Locust (7:36)
  4. This Is the End (6:05)
  5. Darkness Within (6:28)
  6. Pearls Before the Swine (7:19)
  7. Who We Are (7:11)

Special edition bonus-tracks:

  • The Sentinel (Judas Priest cover) (5:08)
  • Witch Hunt (Rush cover) (4:46)
  • Darkness Within (Acoustic) (5:05)

Japanese bonus-track:

  • Halo (Live)

Metal Hammer special fan pack bonus-track

  • Locust (Live)

Escucha el álbum: Spotify
Machine Head: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share

Acerca de James Ulrich

Carente de gusto musical, escucho cualquier cosa que tenga melodía o incluso sin ella. Diariamente me inyecto mi dosis de Metallica y normalmente escucho más metal que otra cosa. Eso sí, puedo escuchar desde el indie más actual, hasta el death más bruto, pasando por la electrónica, hard rock, hip-hop e incluso merengues. Puedes seguirme en mi Twitter o en mi Facebook. También podéis echarle un ojo a una entrevista que me hicieron en redacción en este enlace.

7 comentarios en “Machine Head – Unto The Locust (2011): de obra maestra en obra maestra

  1. Humildemente te comunico que creo que casi al final del primer párrafo hay una errata, donde dices «hecho que provocó un respaldo inmediato y absoluto de los medios a su trabajo» creo que querias escribir «hecho que provocó una repulsa inmediata y absoluta de los medios a su trabajo».O algo asi no??

    Por el resto genial,enhorabuena :D

  2. Hola!!

    Ayer mismo me hice con el disco, nada más ver el twitt en el que mencionabas esta entrada. Desde entonces le he dado 3 o 4 escuchas.

    Así, a botepronto, puedo decir que han superado todas mis espectativas. Después del discazo que es «The Blackening» (uno de los mejores discos de metal de la década como tú dices, sino el mejor) me esperaba un nuevo disco en la misma línea, con la misma calidad de sonido, pero mucho más aburrido; no tan brillante. Y para nada. Después de escucharlo varias veces he comprobado que no sólo suena INCREIBLE, sino que es jodidamente entretenido de escuchar. Aporta cosas nuevas (sin salirse del tiesto) y resulta un disco con una personalidad propia.

    En resumen, me ha parecido cojonudo. No tardaré en volver a escucharlo.

    Gran review, por cierto. A seguir así. ;-)

    Un saludo tanakeros.

  3. Los vi el sábado en Barakaldo. Brutales. El disco es la ostia, ami me encanta tb la de los niños… Cuando revienta todo en esa se me pone la carne d egallina. En cualquier caso, amí le mejor disco me sigue pareciendo «Burn my eyes», Aunque cierto es que con «Through…» y Blackening volvieron a encandilarme, sin desmerecer Supercharger, cuyas canciones me gustan casi todas. En definitiva, Locust es el mejor disco de MH después de Burn my eyes…

  4. El disco burn my eyes no me gusta, no consigue encandilarme, pero el Unto de Locust, me parece grandioso, de lo mejorcito que he escuchado en muchísimo tiempo.

Los comentarios están cerrados.