Volver a ver ese inconfundible símbolo trae gratos recuerdos. No voy a decir ahora que existía cuando Van Halen comenzaron a dar sus primeros pasos, pero el hecho de haberlos conocido hizo que naciera un pequeño fan dentro de mí a esa adorada guitarra de colores de Eddie Van Halen y a los saltos, piruetas y a la voz de David Lee Roth. Me sentí un poco decepcionado cuando escuché los trabajos con Sammy Haggar (ahora con Chickenfoot), pero, como no podía ser de otra manera, también acabó gustándome. Eso sí, a Gary Cherone ya no lo pude tragar, fue demasiado. Un disco, un experimento, y vía. No había motivo por el que seguir con él. Y tan pronto se fue, comenzaron los incesantes rumores, el runrún creció en 2010 y el año pasado se convirtieron en realidad: la formación original de Van Halen volvía. Tan solo un mes después, se hizo oficial una gira y el primer disco de estudio tras 14 años con David Lee Roth de vuelta, cuyo título sería A Different Kind of Truth y para el que ya existía una canción con su correspondiente videoclip. Eso sí, sin Michael Anthony y con Wolfgang Van Halen, hijo de Eddie, al bajo.

Les dije de coña que les pondría un dos

Lo hablaba ya hace un par de días con James Ulrich y ambos coincidimos en lo mismo. El disco nos gustó, pero más quizás por el hecho de que nos esperábamos menos de lo que en realidad es. Pero lo cierto, es que el disco está muy bien y no le falta nada de uno de esos discos que Van Halen sacó en los años ochenta. Está claro que no es tan brillante que Van Halen I, Van Halen II o 1984. Pero lo que sí se nota y se agradece es volver a sentir la sintonía entre Roth y Eddie. Todo un lujo del que seguramente puedan aprender muchos de los grupos de hoy en día. Y quizás Tattoo, el tema que abre el álbum, no sea todo lo bueno que parece, pero hay que darle tiempo. A la tercera escucha acabas enganchado a esa maldita canción que tiene un videoclip tan insulso. Y ahora, tras escucharlo como unas diez veces, entiendo todo lo que se han debido gastar en promocionar un disco que seguro recogerá varias buenas críticas.

She’s The Woman y You and Your Blues son dos temazos. El primero por todo, es una de las que más se parece a lo que hacían en los tiempos de pantalones de cuero y mallas ajustadas. El segundo, por una cosa muy sencilla: Eddie Van Halen y su guitarra. Un riff genial y un Roth inconmensurable que nos llevan sin quererlo a otra pareja de cortes que se convierten en lo mejor álbum. Con China Town no hay más que escuchar el tapping inicial (marca de la casa) para zambullirse de lleno en un riff trepidante que solo mejora una voz de las que ya no quedan. En este tema también se nota la calidad de uno de los tapados del grupo, Alex Van Halen. El hermano batería de la familia de ascendencia holandesa da lo mejor de sí mismo para ponerle ritmo a una canción muy rápida y con un estribillo tan solo calmado por Lee. Y ahora sí, llegamos al número cinco y nos encontramos de cerca con lo que parece un tema tranquilo. El punteo inicial hace pensar en una canción lenta, pero Blood and Fire comienza a ganar en intensidad con lo mejor del vocalista en un canción que me apostaría mi sueldo en Tanaka Music a que es de los mejores de este A Different Kind of Truth en directo.

Preview de Blood and Fire

Nos acercamos a la mitad del trabajo y el ritmo no decae con Bullethead y As is. En la primera predominan los gritos y la calma con la que es capaz de cantar Roth y Eddie se marca un buen solo en apenas 2.31 minutos. Unos tambores dan inicio al séptimo tema hasta que un ‘sucio’ guitarreo anuncia lo que se nos echa encima: apenas si hay tiempo para disfrutar del gran punteo cuando el estribillo te hace mover todo el cuerpo a un ritmo frenético. Con Honeybabysweetiedoll (título muy de Roth) parece que las seis cuerdas juegan a ser Tom Morello, pero sin embargo, no alcanza al nivel de las anteriores y se queda a medio camino con esos versos ‘hablados’ que no creo que lleguen a conectar con el oyente. Lo contario ocurre con The Trouble With Never, tema en el que el estribillo si te lleva a donde te quiere llevar, que es a un solo también marca de la casa que deja muy buen sabor de boca.

Quedan cuatro canciones, y para llegan al número de dos dígitos, Van Halen se guardaron Outta Space, canción que quizás sería mucho más sin ese estribillo en el que repiten el título de la misma de forma un tanto cómica tras arrancar con unas líneas rápidas y una batería potente que deja oír un riff pegadizo. Con Stay Frosty, Eddie saca la guitarra acústica y podemos comprobar con más claridad que a pesar de los 58 años, las cuerdas vocales del frontman se encuentran en un estado de forma envidiable. Eso sí, poco tarda en convertirse en todo lo contrario y de nuevo un solo demoledor acaba con el tema acústico. Big River y Beats Workin’ son los temas que cierran un álbum de regreso notable (alto, de ahí en 7.5 que veis más abajo). Big River puede ser la más monótona de las trece, pero no por ello pierde la calidad innegable a un grupo con esta trayectoria. Mientras, en Beats Workin’ ya empezamos a pensar que los poco más de 50 minutos de música se han quedado cortos. Y yo, me he quedado con más ganas de buen hard rock vanhaleniano.

Nota: 7.5/10

Tracklist:

01. Tattoo (04.44)
02. She’s The Woman (02.57)
03. You and Your Blues (03.43)
04. China Town (03.15)
05. Blood and Fire (04.26)
06. Bullethead (02.31)
07. As Is (04.47)
08. Honeybabysweetiedoll (03.47)
09. The Trouble With Never (03.59)
10. Outta Space (02.54)
11. Stay Frosty (04.08)
12. Big River (03.51)
13. Beats Workin’ (05.03)

Deluxe Edition: DVD
1. Panama
2. You and Your Blues (Intro)
3. You and Your Blues
4. Beautiful Girls

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