En los tiempos que corren, o vives deprisa y arriesgas por el camino, o te quedas donde estabas en un principio. Las condiciones que nos han inculcado los altos mandatarios nos obligan a vivir rápido, dando todo de ti, y recibir pocas recompensas a cambio (si es que recibes alguna). Estés preparado en tu campo o no. Las soluciones a todos estos problemas que se dice que comenzarán el año que viene (fíate tú) podría ser coger una pistola y empezar atracando un banco para posteriormente desahuciar del Congreso de los Diputados a todas esas personas que «tanto hacen por nosotros», pero como esto es poco víable, hay que tirar de otros métodos para calmarse y a la vez desatar tu ira sin poner en riesgo tu integridad física y psicológica. La música clásica o el pop quizás son alternativas para mucha gente a la hora de alcanzar un momento de calma, pero no son géneros únicos en el mundo ni mucho menos. Aunque a más de uno aún le suene a chino, el género que se esconde bajo el vocablo grindcore ha estado evolucionando en este mundo desde hace ya unos treinta años y siempre ha sido un género considerablemente underground y apto para pocos oyentes, de esos que son considerados «ruido sin sentido» para los cerrados de mente en la materia. Sea ruido o no, tiene un carácter diferente a todo lo hecho antes, durante y después que parte de una base balanceante entre el punk y death metal pero llevada al extremo de la agresividad y rapidez, todo ello estructurado en canciones que en pocas ocasiones llegan a los dos minutos y medio de duración, logrando algunas condensarse en pocos segundos (sí, me refiero a You Suffer de Napalm Death, la canción más breve de la historia de la música).

Napalm Death cuando eran conocidos por sus compañeros de pupitre y poco más

Como ya he citado, las canciones del género grindcore son muy cortas, y para fans del metal extremo también muy sencillas de escuchar. ¿Tienes diez minutos libres dentro de tu ajetreada vida? Seguro que sí, venga… ¡Que estamos a fin de semana! Préparate para el viaje y desconecta unos minutos mediante esta dosis de agresividad que te aliviará al menos durante unos minutos. No niego que es probable te pases más tiempo leyendo esta entrada que escuchando los temas de su interior, pero oye, todo es ponerse.

10. ANAL CUNT – «Hitler Was A Sensitive Man»

Aparentemente nazis, violentos, homófobos, sexistas, machistas, racistas y «haters» de gente como Supertramp (Your favourite band is Supertramp (You’re Gay)), The Dillinger Escape Plan (Everyone who likes The Dillinger Escape Plan is a faggot) o Limp Bizkit (Limp Bizkit think they are black, but they are just gay). Seguramente, y pongo la mano en el fuego, Anal Cunt hayan sido la banda más polémica y ofensiva del planeta Tierra. Han sido crudos, incomprensibles y absurdos como nadie, pero ante todo han sabido reírse de temas peliaguados antes que cualquier otra persona. Para ellos no existía barrera, y aunque no fueran los músicos más virtuosos del mundo, sí han marcado un antes y un después con sus creaciones, todas en clave de humor -negrísimo-. Sí, humor. Hay personas que nunca han captado la ironía dentro del humor basado en el mal gusto y la desgracia ajena y no han tenido constancia de que todo lo que hacían y decían era simplemente un refugio musical, y de eso estoy muy seguro. Junto a G.G. Allin, Seth Putnam ha sido un personaje clave dentro de la colonia bizarromusical del mundo. Éste falleció en 2011 de un ataque al corazón provocando la disolución inmediata del grupo.

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9. AGORAPHOBIC NOSEBLEED – «Built to Grind»

Si os digo que he escuchado treinta y ocho canciones en media hora o cien en veinte minutos probablemente no me creáis, pero no estoy mintiendo. Si la brevedad es un don, Agoraphobic Nosebleed son los reyes de lo efímero. Si sumásemos la duración de todas las canciones de su discografía, probablemente la media oscilaría en torno a los diez segundos, y ya me precipito. El grupo fue fundado por Scott Hull, también creador de Pig Destroyer (otro grupo bastante importante) y está encabezado actualmente por la guerrera Katherine Katz, tercera vocalista oficial de los de Springfield y una reina del caos vocal. Las mujeres están muy presentes en este género como se puede observar en otras formaciones como Fuck the Facts, Landmine Marathon o Watch Me Burn.

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8. BRUJERÍA – «Colas de rata»

Es mucha la polémica que han causado las bandas ejecutantes de este estilo musical (como habéis podido observar con Anal Cunt), y una de las que más ha sido Brujería, por donde han pasado músicos de un montón de fandas como Faith No More, Napalm Death o Fear Factory. Incluso el mismísimo Jello Biafra ha contribuído con esta banda estadounidense con raíces mexicanas. Sus portadas y letras con referencias al narcotráfico, satanismo, violencia y sexo han sido foco de muchas críticas y, sin ir más lejos, la carátula de su álbum debut Matando Güeros es una cabeza decapitada y quemada que se convirtió con el tiempo en la mascota y símbolo de referencia bajo el apodo de Coco Loco.

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7. Extreme Noise Terror – «We The Helpless»

Nunca me atrevo a decir que X grupo creó X género, ya que la música que desconocemos es quizás más abundante de la que conocemos, y hay bandas muy escondidas que pudieron hacer muchas cosas antes que otras. Extreme Noise Terror son famosos por ser los «creadores» (eso es, entre comillas) del crust punk, un subgénero del punk rock (como bien indica su nombre) con un tufillo extremo que culminó posteriormente, en algunos casos como el de éstos y Napalm Death, en la estructuración de una formación de grindcore hecha y derecha. Una de sus mayores características es que cuentan habitualmente con dos vocalistas, al igual que Brujería.

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6. ROTTEN SOUND – «Colonies»

Como en todo subgénero de metal extremo que se precie, siempre hay nórdicos de por medio. Desconozco si los miembros Rotten Sound están de acuerdo con que Finlandia, su país natal, sea número uno en educación y otras muchas cosas. Supongo que sí. Pero estarán de acuerdo si alguien les comenta que ellos no cumplen los requisitos correctos para educar a los niños con sus letras violentas, sangrientas y políticamente incorrectas. Llevan dando el coñazo desde hace ya veinte años, por lo que es necesario prestarles un poco de atención.

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5. MACHETAZO – «Adoremos al cráneo cornudo»

Machetazo es una de las bandas más emblemáticas y longevas del grind patrio. Llevan activos desde 1994 y entre splits, demos y álbumes suman una totalidad de más de veinte trabajos. Provenientes de A Coruña y citados en numerosas ocasiones por figuras legendarias como Fenriz (Darkthrone) en multitud de entrevistas, practican un estilo bastante peculiar que bebe mucho del death metal de la vieja escuela en cuanto a su sonido brutal y sucio. La temática de sus letras se centra en la muerte, el gore y el terror .

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4. SIEGE – «Drop Dead»

Drop Dead es junto a las primeras demos de Repulsion, el Scum de Napalm Death y el Reek of Putrefaction de Carcass, el primer trabajo de grindcore de la historia sin duda. Como banda germinal, no tiene un sonido que esté totalmente unido al estilo que se practica a día de hoy, pero se pueden apreciar en sus canciones las puntillas de lo que fue el comienzo de todo. Se separaron en 1992 y contaron con gente como Seth Putnam (Anal Cunt) entre sus filas. Su vocalista original (Kevin Mahoney) murió el mismo año que el propio Seth, pocos meses después, por complicaciones relacionadas con la diabetes que padecía.

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3. NASUM – «I See Lies»

El terrible terremoto acaecido en el océano Índico en 2004 se llevó más de doscientas mil vidas humanas, entre ellas la de Mieszko Talarczyk, vocalista y guitarrista de Nasum, tras su paso por Tailandia. Lo que fuera una banda considerada de culto en su momento por muchos metalheads se quebró oficialmente en mayo de 2005, cuando los restantes miembros de la banda confirmaron que no continuarían tocando, lo cual se cumplió exceptuando una reunión el pasado 2012 con la ayuda Keijo Niinimaa de Rotten Sound en las partes vocales que visitó España (en el Resurrection Fest de ese año). Las letras de Nasum se basaron en temas políticos y sociales. Fueron quizás de los pocos que no tantearon con «temáticas sangrientas y violentas».

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2. LOCK UP – «Detestation»

Quizás no todos conozcáis a Lock Up, pero es probable que hayáis oído hablar de At The Gates y Napalm Death, de estos últimos al menos en este post. Y es que Shane Embury, que está en todas, y Tomas Lindberg (tras el paso de Peter Tägtgren), vocalista de At The Gates, han puesto los pilares a este grupo junto a Jesse Pintado, el primer humano que puso el término grindcore, que él mismo describía como «una mezcla entre ruido y caos», en boca de los medios. Jesse, fallecido en 2006, grabó las guitarras en los tres primeros discos con Lock Up y participó con el mismo instrumento en más de diez trabajos de Napalm Death, a los cuales abandonó en 2004. Lock Up han sido y son una de las bandas con más calidad del género, tanto en temática (centrada en el odio, la frustación o la desconfianza) como en música.

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1. NAPALM DEATH – «Suffer The Children»

El primer puesto está claro que debe ser para Napalm Death. Es probablemente el grupo más conocido dentro del género, además del más activo y longevo. Prácticamente hasta los que no son seguidores de su música los conocen, sea por el activismo de su vocalista Mark Greenway o por su música cáotica y criticista. Sus comienzos no se sitúan dentro del grind como dios manda, pero son merecedores de esta pole por toda su trayectoria musical y perseverancia. Son un «must» de este estilo.

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Quizás echéis en falta algún grupo o canciones. Es normal. Ya sé que han podido faltar formaciones como Anaal Nathrakh, Misery Index, Terrorizer, Fukpig, Brutal Truth, Repulsion, o incluso los Fantômas (a pesar de tener dudas con ellos), pero he intentado ponerme un límite. Espero que disfrutéis con el post, ¡y feliz sábado!