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“Somos una banda de punk rock de mediana edad que sólo busca hacer buenas canciones y dar buenos conciertos”: entrevista a Buena Esperanza

Ciertos grupos aparecen en el momento correcto de tu vida para decirte algo con sus letras. O mejor dicho, para recordarte algo con sus letras. Como si encajaran perfectamente en la época que estás viviendo e incluso llegaras a pensar que han estado espiándote. Buena Esperanza acaban de sacar su primer elepé: Pacífica (Gran Derby Records) y con motivo de ello hemos decidido entrevistarlos.

Buena Esperanza

Bea: En primer lugar, muchas gracias por concedernos la oportunidad de entrevistaros. Si os parece, vamos a empezar con una de las preguntas más repetidas pero que nunca sobra: ¿cuál es el origen del nombre Buena Esperanza, la historia o la anécdota que os ha llevado a bautizaros así?

Pepo M.: La historia es bonita, con final feliz pero de desarrollo triste. En verano de 2008, mi amigo Andrés Perruca, compañero de aventuras durante mucho tiempo en The Secret Society, y fundador de El Niño Gusano, se casó en Zaragoza. Fui a la boda y en la mesa de la cena esta sentado con Sergio Algora (El Niño Gusano, La Costa Brava). Nos conocíamos de antes y estuvimos haciendo el panoli toda la boda. A altas horas de la mañana, me dijo que teníamos que hacer un grupo juntos y yo le dije que por supuesto. Acordamos que se llamara Buena Esperanza. Al poco tiempo (semanas), Algora falleció. Por otro lado, Jero y yo veníamos de un período largo de distanciamiento, pero nos volvimos a ver a finales de ese mismo año, en una cena de antiguos alumnos de la carrera. A altas horas de la mañana, me dijo que teníamos que hacer un grupo juntos y yo le dije que por supuesto, pero que tenía que llamarse Buena Esperanza.

B: Sobre la composición de las canciones, ¿tenéis algún proceso sistemático para realizarlas, quiero decir, a la hora de crear? ¿O es algo mucho mas abstracto, como por ejemplo, un día os levantáis y os llamáis diciendo «Ey, tengo una idea para un nuevo tema»?

P: No hay un plan de trabajo. Normalmente las canciones vienen por parte de Jero o por mi parte. Yo soy más de llevar trozos de canciones y Jero de llevarlas más completas. A veces hemos creado cosas en el local, pero últimamente no tocamos con regularidad, así que eso es complicado. Jero se encargó de todas las letras de este disco. Es la primera vez que le dejamos toda esa responsabilidad.

Jero: Casi todas las canciones han nacido fuera del local porque no ensayamos demasiado. Desde luego todas las principales frases de guitarra, que es el instrumento por el que solemos empezar. En casa suelo dejar bocetos grabados y “escuchar” la estructura básica de la canción. A partir de ahí suelo sentir cierta ansiedad por juntarnos y ver cómo coge forma y matices en el local. Salvo Pacifica, que surgió en un momento inesperado, el resto de canciones fueron más o menos dirigidas, pero es cierto que muchas partes finales solemos arreglarlas juntos y es la parte más divertida e intensa del grupo.

B: Continuando con el tema anterior, ¿aportáis los tres miembros lo mismo o recae un peso más sobre alguno? ¿Algún porcentaje?

P: Las canciones están dadas de alta en la SGAE al 33,3% de autoría, si eso sirve de ejemplo. Todo el mundo aporta y lo que de verdad cuenta no es la cantidad, sino la calidad de las aportaciones.

J: Al margen de porcentajes y de cómo se define finalmente la canción, yo he tenido más peso, si así se puede decir, porque toqué mucho en casa cada canción antes de ponerla en común. Es una dinámica habitual en nosotros y no es fácil de modificar porque cuadrar nuestras agendas para ensayar es complicado por diferentes motivos. Los tres querríamos pasar más tiempo tocando. Yo disfruto mucho tocando sobre ritmos de batería improvisados. De todas formas, no me preocupa demasiado a estas alturas. Si un ritmo me engancha y creo que funciona me muero porque lo escuchen y sé que lo llevarán bien arriba.

B: ¿Cuál es vuestro tema favorito del disco? ¿Hay alguna historieta personal escondida o no tan escondida detrás de ella?

P: El mío es La tierra tiembla. Me gusta porque es una canción que encierra muchos estilos diferentes en ella. Por eso y porque Jero y yo cantamos juntos.

J: No es fácil elegir una canción cuando has tratado de cuidar y sentir todas. Puedo hablar de Inversores perdiendo fe porque su tempo, su estribillo y los arreglos de Jay le dan el brillo que esperaba, o quizá mayor. Quiere ser una canción de esperanza ante esta gran depresión. Se basa en un alucinante cuadro de Edwar Hoppper que trajeron a Madrid y encierra varias sensaciones, amor y fe en la gente honesta, entre otras.

B: Esta es una pregunta un poco manida, pero, ¿qué influencias de otros grupos habéis tenido especialmente en este disco? ¿Queríais que sonara como alguien en particular?

P: Ninguna diferente a cuando empezamos a tocar. Nos gusta lo que nos gusta tocar, tenemos las primeras ediciones de discos que ahora están celebrando su 15 aniversario (Propaghandi, Happy Meals de Barcelona, Aina, A Room With a View…) y eso nos hace sentir jóvenes y mayores a la vez. Somos una banda de punk rock de mediana edad que sólo busca hacer buenas canciones y dar buenos conciertos.

J: Recuerdo hablar con Jay sobre algunos ejemplos recientes, pero sin obsesiones, confiábamos ciegamente en él. Queríamos que sonara con brillo y que la intensidad que utilizamos se plasmara. Hay mucho punk y post punk americano en el origen de Buena Esperanza, pero es cierto que ha pasado más de una década desde aquello y que la música, al final, es intuición. No sabes exactamente de dónde sale. Tú sonido sí lo puedes controlar, tu música no, por así decir.

BUENA ESPERANZA por Mariano Regidor - BAJA 2

B: Vuestro disco está editado en vinilo, ¿os gusta el revival que ha tenido en los últimos años? ¿Creéis que ha sido beneficioso para la ventas en formato físico?

P: No sólo nos gusta ese revival, sino que hemos ayudado a financiarlo. En cuanto a las ventas, no lo decimos nosotros, lo dicen los que lo tienen que decir.

J: Nos gusta bastante. El otro día me entristeció leer que cierra el cine Renoir de Cuatro Caminos, un lugar donde me ha gustado siempre ir. Más allá de diferencias, con la música, al menos, el mercado del vinilo está muy vivo y está muy bien que así sea.

B: Sobre el directo, ¿cuál es vuestra actitud para defenderlo? ¿Se trata de plasmar el disco perfectamente o por el contrario darle otro toque que lo diferencia del estudio?

P: La mecánica es muy fácil: pones unos cuantos amplis al lado de la batería, subes el volumen y ya estamos listos para tocar Pacífica y lo que nos pidan. No pretendemos hacer nada de forma diferente a como lo hemos hecho en el estudio porque las canciones son así. No pretendemos ir más allá porque pensamos que ya hemos llegado a algún destino con ellas. Se echarán de menos los arreglos de Jay Robbins a la otra guitarra, sintes y percusiones, pero no podemos tenerlo todo en esta vida.

J: amén.

B: ¿Tenéis alguna gira preparada? ¿Algún lugar en especial en el que os gustaría tocar?

P: Estamos trabajando activamente en ello. Cualquier lugar donde quieran que toquemos es especial para nosotros.

J: Suscribo lo que dice Pepo. Eso sí, particularmente me gustaría ir a Valencia y repetir en La Iguana de Vigo. Vino poca gente la única vez que tocamos allí.

B: Hay algún libro que os haya impactado lo suficiente como para relacionarlo con vuestro proyecto? ¿Y película?

P: A mí me inspiran más los viajes en lo que se refiere a Buena Esperanza. Con The Secret Society o con M A J E S T A D sí que tengo más tendencia a estar atento a los libros que leo y a las películas que veo a la hora de reflexionar por escrito sobre ello y poder desarrollar una letra.

J: En el momento de poner letra a la primera canción del disco estaba de lleno con el primer volumen de Arhipiélago Gulag, de Alexander Solzhenitsyn, un libro aterrador pero escrito con una soltura y un tono alucinantes. Decidí llevar la voz de su protagonista a primer plano y dejar que tomara la canción un libro que denuncia el totalitarismo de manera única. En general, sí me gusta la idea de utilizar sensaciones que te deja el arte, la arquitectura, la fotografía o la literatura.

B: Y para terminar, ¿algo que decir a nuestros lectores y/o a vuestros oyentes?

P: Sí, que no conduzcan si han bebido, que vigilen lo que comen y que se pongan tapones en los conciertos, da igual si es un festival o un acústico. Dentro de 20 años, todas las generaciones de menos de 40 años habremos perdido entre el 25% y el 50% de audición en muchos casos y eso no lo podemos permitir. Ya hay salas de conciertos y locales de ensayo que tienen máquinas expendedoras de tapones protectores pero la responsabilidad es individual.

J: Gracias por la atención.

Fotos de Mariano Regidor.

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Esta semana dará comienzo la gira otoñal de Pony Bravo

Tras el recorrido veraniego que ha llevado al grupo Pony Bravo por festivales como Primavera Sound o Sonorama Ribera, entre muchos otros, ahora se disponen a encarar la gira de otoño con unos pocos conciertos por salas que los llevará a ciudades como Santander, San Sebastián o A Coruña, y en las que el cuarteto seguirá presentando en directo su nuevo trabajo discográfico De Palmas y Cacería. ¡No os los perdáis!

19 de octubre – Pony Bravo + Crayolaser + Crudo pimiento + Tumba Swing – Espacio Santander.
25 de octubre – Sala Irish River – Salamanca.
26 de octubre – Centro Niemeyer – Avilés.
31 de octubre – Le Bukowski – San Sebastián.
01 de noviembre – Pony Bravo + Pájaro 1 Pájaro 2 – Antzokia – Bilbao.
02 de noviembre – Hell Dorado – Vitoria.
07 de noviembre – Manchita Cosa – Ferrol.
08 de noviembre – Sala Karma – Pontevedra.
09 de noviembre – Mardi Gras – A Coruña.

Cartel-pony-gira-facebook

Vía: Work On Sunday
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Ainara LeGardon de mini-gira por Galicia

A finales del mes de octubre y principios de noviembre, y de la mano de Aloud Music, tendremos la oportunidad de recibir en Galicia a la artista Ainara LeGardon. Esta bilbaína de 37 años tiene detrás una larga carrera tanto en solitario, como en colaboraciones con diversos músicos como pueden ser Julio De la Rosa, poniendo su voz en una de las canciones al tributo a The Cure, y también de haber sido la voz principal en el grupo Onion. Por si fuera poco, su trabajo en el estudio y su experiencia en el directo es más que amplia tras haber recorrido gran parte de Europa y Estados unidos, compartiendo cartel con grandes de la talla de Damien Jurado. Actualmente apuesta por un estilo folk rock donde la voz cobra protagonismo gracias a la inspiración que ha tomado de cantautores americanos y que encaja perfectamente con su voz. Si aún no la conocéis, empezad por escuchar su album debut In The Mirror, aclamado por la crítica como de los mejores discos del año.

Ainara LeGardon

Una bilbaína con alma de cantautora americana

Actualmente se encuentra girando con su álbum We Once Wished, en el que es acompañada por Héctor Bardisa (Flyingpigmatanza) a la batería, Hannot Mintegia (Audience) guitarra y voces y Rubén Martinez (Tokyo Sex Destruction) al bajo. A continuación os dejamos las fechas de sus actuaciones por Galicia:

31 de octubre: TriCiclo [4]: Scout Niblett + Fantasmage – CGAC (Centro Gallego de Arte Contemporanea – Santiago de Compostela. (10€ /13€).
01 de noviembre: Carla Bozulich´s Bloody Claws – A Casa Tomada – A Coruña (8 €).
03 de noviembre – La Casa de Arriba – Vigo (6€/8€).

Vía: Aloud Music
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Viña Rock 2014

Primeras confirmaciones para el Viña Rock 2014 y entradas a la venta

Uno de los clásicos en materia de festivales en España, Viña Rock, ya ha confirmado la primera tanda de artistas y grupos que se pasarán por Villarobledo en la edición del próximo año.

Pocas sorpresas en esta primera ronda de confirmaciones, ya que podemos encontrar a varios de los sospechosos habituales del festival, como Soziedad Alkoholika, Canteca de Macao, Hamlet, Gatillazo, Narco o Benito Kamelas. Como siempre, una nutrida selección de diversos estilos para saciar todos los gustos. Aquí os dejamos el listado completo.

Viña Rock 2014

Alberto Gambino
Banda Bassotti
Benito Kamelas
Canteca de Macao
Duo Kie
Emeterians
El Reno Renardo
Escuela de Odio
Fitipaldis Band (tributo a Fito & Fitipaldis)
Gatillazo
Gentleman & The Evolution
Hamlet
Kaotiko
La Puta Opepé
La Raíz
Lírico & Sho-Hai + RdeRumba
Miguel Campello
Mucho Muchacho + Tony Touch
Natos & Waor
The Locos
Narco
Rayden
Ras Kuko & Mad Sensi Band
Sínkope
Sondenadie
Soziedad Alkoholika
Tierra Santa

Las entradas, a la venta desde hoy mismo, están a un precio de 25€ hasta el 30 de septiembre o hasta fin de existencias. Si estáis interesados en acudir, las podréis encontrar aquí.

Viña Rock: Página oficial | Facebook | Twitter

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Manic Street Preachers – Rewind The Film (Sony, 2013)

Hablar de los Manic Street Preachers es hablar de variedad sonora, de no saber qué esperar (aparte de un trabajo bien hecho). Con más de veinte años a sus espaldas, los de Gales han saltado del rock con vocación llenaestadios de Generation Terrorist al sucio (casi gótico) punk de The Holy Bible, reaparecido con Everything Must Go (un disco de pop-rock redondo) tras la desaparición de su letrista y cabeza pensante Richey Edwards, jugueteado con la new wave en Lifeblood y renacido en Send Away The Tigers o Postcards From A Young Man con otra media docena de discos entre estos cinco ejemplos. Queda más que claro que, por mucho que les guste vacilarnos con la idea, los Manics tienen tralla para rato.

Manic Street Preachers 2013

Solo ellos son capaces de sacarle esa elegancia a la trompeta.

Para su undécimo disco no se han quedado cortos con las sorpresas y los giros. En Rewind The Film, Bradfield y los suyos entregan un disco de doce canciones folk llenas de arreglos de trompeta, orquesta y colaboraciones de lujo a las voces. Las letras se llenan de melancolía, miradas hacia atrás y hacia su tierra. Apenas rastro de la siempre fiel Les Paul de su líder, ni de letras retorcidas y siniestras ni de estallidos glamurosos y roqueros, tenemos ante nosotros un disco de verdadera madurez, de mediana edad bien llevada y bien ejecutada y que debe disfrutarse poco a poco.

This Sullen Welsh Heart abre el disco con esa referencia a su Gales natal ya de entrada. “No quiero que mis hijos crezcan como yo”, comienza diciendo Bradfield en esta primera balada acústica en la que le acompaña a la voz la cantautora británica Lucy Rose. Un ritmo de guitarra de lo más dylaniano acompaña la voz de James a la que se une la de Lucy en armonía vocal mientras un sinte rellena el fondo. Un comienzo suave, simple y que deja claro lo que está por venir en el resto del disco. El segundo lugar es para Show Me The Wonder, el segundo single que los Manics nos dejaron escuchar antes de lanzar el disco. Aquí hacen su aparición unas alegres trompetas que acompañarán al resto de la banda (que ya hace aparición en este tema). Se mezclan folk y pop en una pegadiza canción más optimista y saltarina.

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Llega el momento de Rewind The Film, el tema con el que anunciaron en su día el lanzamiento del disco. De nuevo comenzamos con una simple canción acústica a la que se le suma una voz invitada, en esta ocasión la del crooner de Sheffield, Richard Hawley, más que a sus anchas en este sonido y esta atmósfera creada por una letra melancólica, de recuerdos congelados en bucle y que traen el eco de días pasados y, por lo que parece, mejores. La banda va haciendo su aparición durante todo el tema, que acaba estallando en un estupendo arreglo orquestal que terminará por sacarnos las lágrimas si es que no asomaban ya. Es la canción más larga del disco, duración que con sus giros folclóricos y épicos pasa totalmente desapercibida.

Richard Hawley

«Venga, va, me canto una pero bajito.» 

Builder Of Routines comienza con un arpegio al xilófono algo siniestro al que pronto se unen James, su guitarra y el resto de la banda para darle un aire de marcha y más cálido en el estribillo. Varios instrumentos se unen a este tema de impotencia, dejadez y malamente llevada aceptación ante la propia edad que parece escapársele entre los dedos al protagonista. Para 4 Lonely Roads se une a la voz la cantante galesa Cate Le Bon, quien adquiere un papel protagonista en el tema, de aire más alegre que el anterior. Un teclado acompaña la melodía vocal decorándola y añadiéndole matices más juguetones. El bajo pega fuerte y conduce el tema por un derrotero más bailarín que da un giro cerca del minuto dos de canción, donde la cadencia de los acordes de la guitarra la oscurecen, aunque esta no tarda en recuperar su sonido original.

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En (I Miss) The Tokyo Skyline se asoman tímidamente lo que parecen unas guitarras eléctricas y unos samples al más puro estilo U2 que pronto dejan paso a la guitarra y a un violín que comienza a pintar el tema. La voz de James comienza a contarnos de nuevo una historia de añoranza, una especie de fotografía de un viaje o una temporada pasada recordado con alegría, con una especie de melancolía alegre, perfecta para la vuelta de unas buenas vacaciones. Una pequeña caja de ritmos le da al tema un aire futurista que le sienta de maravilla y el violín evoca un sonido oriental perfecto. Quizá se eche de menos un pequeño estallido, algo menos de contención en esta canción con auténtico potencial de single. Anthem For A Lost Cause abre la segunda parte del disco. Guitarra y batería comparten el inicio de un tema de nuevo melancólico en el sentido más triste. Las cuerdas hacen aparición para traernos una triste cadencia para que después la voz de James continúe contándonos la historia que encierra la letra. En el estribillo aparecen de nuevo las trompetas para añadir ese toque épico y melodioso con el que comenzamos el álbum y que ya llevaba un tiempo sin aparecer.

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En octavo lugar tenemos As Holy As The Soil (That Buries Your Skin), canción en la que un gran piano se une a la guitarra de James mientras que los Manics comparten la parte vocal a modo de coro masculino dándole un aire grandioso y esperanzador. De nuevo los vientos acompañan a la melodía principal para añadir algo de calor y buen rollo a la atmósfera lenta y casi marcial, que termina por pasar sin pena ni gloria en realidad. Más desnuda empieza 3 Ways To See Despair: James y un par de guitarras que rasguean unos acordes que acompañan su voz. Entran el bajo y la batería para traernos una armonía más oscura, más Manic, más propia de los temas acústicos y medios tiempos que aparecían en joyas como This Is My Truth Tell Me Yours o Journal For Plague Lovers. ¡Sorpresa! Solo de guitarra en este temazo que a cada minuto nos regala algo más: un extraño ruido vibrante al fondo, letras más retorcidas, una batería pesada y reverberante que restalla al fondo y una sensibilidad muy suya que va construyendo un final algo menos oscuro pero que nos deja con esa sensación de los Manics que siempre hemos conocido. Una auténtica joya.

James Bradfield Guitar

«No me pongáis esa cara, que todavía me acuerdo de cómo se tocaba esto.»

Running Out Of Fantasy comienza con una especie de contrabajo distorsionado, como a través de una emisora A.M. que de pronto da paso a un arpegio agudo, brillante y cálido que acompaña a la voz de James sin más artificios. Una segunda guitarra entra en juego para ofrecer un arreglo muy Brian May, muy Love Of My Life, un toque casi medieval de guitarra clásica, de romance. En la segunda estrofa se nos unen un piano y un sinte al fondo, a modo de acompañamiento. Instrumentos de cuerda decoran el tema hacia el final de su tercer minuto y este empieza a llenarse de arreglos y pequeños fondos y efectos que hacen sitio a un solo de guitarra acústica al cierre de la canción.

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Esos sintes que decoraban el fondo de los temas pasan a un primer plano en Manorbier, el tema instrumental del disco, que presenta de entrada una atmósfera relajada y oscura que se confirma cuando la guitarra hace su entrada en forma de arpegio. La batería resuena con un eco post-punk al que se unen lo que parecen unos theremines que con su alegre y sencilla melodía de apenas cuatro notas nos regalan un estribillo más cálido. Este extraño sonido marca la línea entre la oscuridad y la alegría pasajera, marcando como el día y la noche de un tema que, sin letra, resume el sentir y el sonido de un disco lleno de contrastes y de idas y venidas.

Manic Street Preachers

Los Manics esperan que nos haya gustado y que estemos preparados para el último golpe.

Cierra 30-Year War. Unos vientos inician un tema triste, con sabor a cierre y a despedida. Un bajo ligeramente distorsionado y unos efectos electrónicos al fondo acompañan la voz de James en el tema más políticamente cargado del disco. El estribillo suena más alegre, más esperanzador, más lleno y ejecutado con más garra, al estilo de The Masses Against The Classes (salvando las distancias sonoras, claro). El bajo lleva el peso armónico del tema y da paso a los dos mundos que estrofa y estribillos representan en total contraste. La electrónica se encarga de la parte rítmica de la canción y, de nuevo, un tímido lick de guitarra eléctrica hace su aparición a modo de solo. El tema cierra con el repetitivo mantra “y te pregunto de nuevo ¿qué nos queda por hacer?”, apelando al oyente. Terminan ritmo y bajo en un machacón final que cierra el disco por completo.

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En una primera escucha puede asustar. Pasados los seis primeros temas puede que nos encontremos preguntándonos ¿qué pasa? ¿dónde está el rock, la transgresión, la rabia y la política? ¿dónde está la lírica incómoda y oscura? La paciencia recompensará a quienes sepan primero apreciar esta nueva dirección y después redescubrir cómo los Manics han mezclado este nuevo sonido con el suyo de siempre, con el que llevan fabricando desde finales de los ochenta. Con Rewind The Film, James, Nicky y Sean se han marcado un disco MADURO (con mayúsculas, sí) como pocos, lleno de experiencia, de nuevas sensibilidades y con guiños a su pasado. En definitiva, el disco que todo buen roquero querría sacar a sus cuarentaitantos. Sí, quizá se necesite tiempo para que crezca en nosotros, algo de paciencia. Y sí, se echa de menos la rabia llenaestadios y revientatripas de la que sabemos que son capaces. Pero sigue ahí el pop-rock perfecto condensado en canciones bien escritas, bien ejecutadas y llenas de colores y matices. Perfecto para mira hacia atrás.

Nota de los usuarios:

[ratings]

Rewind The Film

Tracklist:

1. ‘This Sullen Welsh Heart’ (con Lucy Rose) (4:14)
2. ‘Show Me The Wonder’ (3:19)
3. ‘Rewind The Film’ (con Richard Hawley) (6:37)
4. ‘Builder Of Routines’ (2:29)
5. ’4 Lonely Roads’ (con Cate Le Bon) (2:54)
6. ‘(I Miss The) Tokyo Skyline’ (3:47)
7. ‘Anthem For A Lost Cause’ (3:52)
8. ‘As Holy As The Soil (That Buries Your Skin)’ (3:20)
9. ’3 Ways To See Despair’ (3:17)
10. ‘Running Out Of Fantasy’ (4:09)
11. ‘Manorbier’ (4:32)
12. ’30 Year War’ (5:11)

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