Archivo de la etiqueta: Ron Welty

Splinter

Especial The Offspring: Reiniciando («Splinter») y forzando la máquina («Rise And Fall, Rage And Grace»)

¿Os han gustado los especiales anteriores? Rocket Baby Doll nos hablaba de sus orígenes y James Ulrich de la llegada al éxito con Smash. Tras el repaso de Americana, vamos con la última época del grupo.

Splinter

Después de dos años girando con Conspiracy Of One los chicos vuelven a concentrarse en componer nuevos temas para su próximo disco. La tarea no es fácil; vienen de lanzar sus dos mayores éxitos como banda, de girar por todo el mundo, de llegar a lo más alto como grupo y, además, se dejan a un viejo compañero por el camino: el batería Ron Welty, que llevaba militando en sus filas desde 1987, abandona la banda. Por aquel momento no se aventuraron aún a buscar un batería suplente para el grupo, así que para la grabación contaron con el músico Josh Freese y aplazaron la decisión para más adelante.

Splinter

A modo de broma, el grupo anunció que el nombre del nuevo álbum iba a ser Chinese Democrazy (You Snooze, You Lose), como el ya por aquel entonces ridículamente aplazado disco de los Guns ‘N Roses y aunque Axl Rose estaba totalmente dispuesto a emprender acciones legales contra ellos la cosa quedó en una anécdota. Finalmente se decidieron por el título Splinter, que viene de la letra de la tercera canción del disco, The Long Way Home. El disco vuelve a mostrarnos a unos Offspring llenos de energía, de ganas de dar caña y con sus matices de siempre. El disco es predecible, pero no por ello peor que sus antiguos compañeros: tenemos las canciones cañeras, tenemos las canciones acústicas y de inspiración surfera y veraniega y, por supuesto, tenemos las canciones fiesteras al más puro estilo Pretty Fly. En esta ocasión la canción que se lleva esta etiqueta es Hit That, primer single que la banda lanzó del disco. Con un bajo bailongo y un teclado al más puro estilo Bloodhoung Gang, Offspring se presentaban así de nuevo a su público sediento de nuevos temas.

[youtube id=»1slFc9G7I74″ width=»600″]

A estas alturas todos sabemos ya de la capacidad que tienen estos chicos para pegarnos estos sustillos con los aperitivos. Cuando esta canción vio la luz en su día no fueron ni uno ni dos los fans que se preocuparon por el sonido que el disco podría tener, que parecía todavía más comercial y accesible que nada de lo que hubiesen hecho desde que habían alcanzado al gran público. Como siempre pasa, el grupo se guardaba lo mejor para los fans pacientes que se molestasen en escuchar el disco completo. A excepción de este tema y un par de diserciones alcohólico-festivas más (Spare Me The Details y Worst Hangover Ever), el disco es una verdadera descarga de los Offspring más cañeros y menos dispiuestos a dar tregua. Con un sonido bien producido, bien empastado y con pegada, Offspring deja ver su lado más heavy en temas como Lightning Rod, Never Gonna Find Me, The Noose o (Can’t Get My) Head Around You. El disco cierra con otros dos jugueteos: When You’re In Prison, una especie de vodevil de cine mudo que juega con el concepto de «agacharse a por el jabón» y Da Hui, una descarga de punk surfero y de lo más gamberro.

[youtube id=»rsBT3jYo14M» width=»600″]

Si bien musicalmente es un trabajo más que decente, es cierto que no gozó del mismo éxito que sus discos anteriores. Solamente Hit That y Head Around You vieron la luz como single (y Spare Me The Details, pero solamente en Nueva Zelanda) y la crítica, aunque complacida, no parecía demasiado entusiasmada con esta nueva entrega en la que ven un poco más de lo mismo. Es lógico que el disco no lo petase como lo hicieron sus predecesores, todos los grupos tienen sus altibajos de público y popularidad, pero solamente el hecho de mantener la calidad musical y de no caer en colecciones de malas canciones o de sonidos ajenos que nos resultasen extraños, el hecho de conservar su inspiración y su energía ya es un gran mérito.

Offspring Warped 2005

Los años no pasan en balde para nadie, ni para los reyes del punkeo puberdestroyer

Tras este disco la banda se tomó su primer gran descanso como grupo. A modo de «hasta luego» la banda se presentó en el Warped Tour del año 2005 y después se retiró casi tres años hasta la aparición de nuevo material. La banda ya contaba con nuevo batería oficial, Atom Willard, que durante el merecido descanso del resto de sus compañeros se unió a Angels & Airwaves, el proyecto pop interestelar de Tom Delonge. Antes publicarían su único grandes éxitos hasta el momento, titulado ingeniosamente Greatest Hits, en el cual sólo incluirían canciones de Smash en adelante y estrenarían dos canciones: un temazo digno de su mejor época «americana» llamado Can’t Repeat y una versión de The Police como pista oculta, Next to You.

[youtube id=»sUtgowLdOEo» width=»600″]

Rise And Fall, Rage And Grace

En noviembre de 2006 los chicos vuelven al estudio para ponerse manos a la obra con su nuevo disco, esta vez bajo las supervisoras manos de Bob Rock a la producción. De nuevo andaban a vueltas con los baterías; Willard se convirtió en un habitual en Angels & Airwaves y Offspring tuvo que buscar de nuevo otro miembro que se hiciera con las baquetas. Para la grabación del disco de nuevo recurrieron a Feese y, más tarde, pasó a ser miembro del grupo Pete Parada, batería de Saves The Day. Antes de ver la luz el disco fueron dos los singles que el grupo ofreció como aperitivo para su público: Hammerhead, que podría descargarse desde su página web y You’re Gonna Go Far, Kid, que a día de hoy sigue siendo quizá el single más exitoso de toda su carrera.

[youtube id=»5_LxyhCJpsM» width=»600″]

Rise And Fall, Rage And Grace representa el mayor lapso de tiempo entre discos que The Offspring se había tomado hasta la fecha. Desde que se anunció la grabación del disco hasta que este fue una realidad la espera se hizo casi interminable para los fans, que durante dos años no hacían más que escuchar cosas sobre un nuevo disco que no llegaban a ver nunca en sus manos. La gran expectación tras la espera sumada a la colaboración con Bob Rock hacía presagiar unos resultados cuanto menos interesantes. Los dos singles de adelanto eran ya más que conocidos por el público, ya solamente quedaba saber qué escondía el resto del largo. Por fin, en abril de 2008, el disco vio la luz (junto a las más que interesantes reediciones de Smash e Ignition)

Rise And Fall, Rage And Grace

El disco abre haciendo los deberes, dando lo que de él se esperaba desde hacía tanto tiempo. Half-Truism abre de forma inusual pero acaba estallando con la energía que Offspring suele imprimir en sus temas, con estrofas frenéticas y estribillos algo más en el terreno del medio tiempo. Le sigue Trust In You, un auténtico trallazo que sigue al pie de la letra sus esquemas y se disfruta de pies a cabeza. más tarde vienen los singles que ya conocíamos y, a partir de ahí, los chicos juegan al despiste, a la balada, a la canción lenta como nunca se la habíamos escuchado. Teclados, arpegios, voces más graves y pausadas… se nos hacen mayores de golpe y porrazo. Y es algo que podemos notar en el tono general del disco y lo que quizá fue más criticado en su día. A Lot Like Me juega con unas atmósferas y unos arreglos casi más propios de los últimos Linkin Park, tiene un sonido bastante ajeno a todo lo que Offspring nos había mostrado hasta ahora, una épica y un fondo totalmente marcianos a su repertorio. Kristy, Are you Doing Okay? es una balada acústica que bien podríamos decir que es su Wake Me Up When September Ends si no fuese porque se queda a medio gas cuando se trata de resolver los estribillos (aunque ambas canciones tienen una estructuta tan similar que asusta). En general, la banda se va por nuevos derroteros no solamente musicales o estilísticos, si no también líricos. Las letras se llenan de otras sensibilidades que afectan directamente a la música dando resultados ciertamente desiguales, quizá incluso fuera de lugar o demasiado extraños en ocasiones.

Dexter Bob

Dexter y su nuevo pelazo. ¡Sal de ese cuerpo Bob Rock!

El cambio de sonido y de dirección es más que brusco en algunos temas. La madurez tenía que dejarse ver en alguna ocasión, pero quizá en esta se dejó actitud, fuerza y presencia por el camino. Es un hecho curioso como muchos grupos acuden al afamado productor cuando se encuentran en plena crisis de madurez y el resultado acaba siendo en muchas ocasiones parecido. A pesar de todo ello, el disco tuvo una buena acogida en ventas, mucho mejor que la que tuvo Splinter en su día. Dejando a un lado la pérdida de garra y fuerza en su sonido que muchos vieron en este nuevo trabajo no fueron pocos los que alabaron sus letras, que fueron consideradas como una demostración de que en este terreno podían ofrecer más de lo que habían dado nunca. Holland salió a defender el disco cuando este fue criticado por ser «muy poco punk» alegando que ellos «hacen canciones para que lleguen a la gente, sin importar si son cool o no». Con este nuevo paso hacia adelante a un mundo quizá más adulto el grupo es consciente de que igual que perdió fuerza en un sector de público que siempre habían tenido ahí, hambriento de punk hamburguesero, gamberro y cachondo (que también se llevó su parte en este disco) se ganaron a otro que precisamente no les había prestado nunca demasiada atención por considerar su música demasiado adolescente.

[youtube id=»TdbrxHLhOn8″ width=»600″]

La gira de promoción del disco dio comienzo con un cambio más en la banda. El bajista Greg K se hizo a un lado durante el tour promocional debido al nacimiento de su hijo y le reemplazó a las cuatro cuerdas Scott Shiflett, bajista de la mítica formación de pop-punk Face To Face (unos de los padres fundadores de la escena). Promocionaron el disco por todos los rincones del mundo que hizo parada durante tres semanas en Japón y les llevó a participar en el KROQ Almost Acoustic Christmas tras el cual se tomaron un descanso de un par de meses no sin antes prometer una pronta gira por Estados Unidos. De nuevo el grupo había cumplido: el nuevo disco funcionaba, ofrecía cosas nuevas, expandía su sonido y los mantenía en el sitio que ya se habían ganado de sobra. Los años no pasan en balde para nadie, pero a estos muchachos de voz aguda y ritmo frenético aún les quedaba (y, ojo, les queda) mucha tralla por dar. Solo había que esperar otros casi eternos cuatro años para que Offspring volviese a encerrarse a grabar y nos despachase el que es su último trabajo, Days Go By. Como regalo mientras esperábamos, Happy Hour! llegaba como recopilatorio exclusivo de Japón con canciones en directo (el único álbum con canciones suyas en directo), muchas versiones de grupos y hasta remixes, perfecto para los fans más fervientes del grupo.

Y tras todos estos especiales, dentro de poco tendremos nuestra crítica del nuevo trabajo del grupo.

Especial The Offspring: Primeros años | Llegada al éxito… | … Y a lo más alto | Últimos años
The Offspring: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share

The Offspring

Especial The Offspring: los primeros años con su disco homónimo e «Ignition»

Corría el año 1984 y una servidora no tenía ni un añito de vida… sin embargo a muchos kilómetros de aquí, en Orange County, se estaba gestando algo que años después empezaría a dar sentido a muchas de nuestras vidas. Ahora, con casi 36 millones de discos vendidos a lo largo de todo el mundo, ocho discos de estudio en el mercado y a punto de salir el noveno, James Ulrich, Billy Shears y yo os traemos un tremendísimo especial The Offspring para celebrarlo analizando la vida de esta exitosa banda. Enjoy!

The Offspring

No todo el mundo sabe que antes de ser famosos salieron en un anuncio de una conocida marca de champú.

Los hados del punk rock se juntaron una noche, en la puerta de un concierto de Social Distortion; Dexter Holland (que, en realidad, se llama Bryan Keith, tiene un doctorado en Bioquímica y además comenzó siendo el batería) y Greg Kriesel, quien le daba al bajo, se encontraron en esa puerta después de que no les dejaran entrar al evento. Desde Tanaka Music queremos aprovechar para dar las gracias a los porteros del lugar dado que sin su ayuda, este especial no sería posible. Holland y Kriesel terminaron formando un grupo llamado Manic Subsidal y tras unas cuantas idas y venidas aceptaron a Noodles (Kevin Wasserman) en la banda, más que nada porque era el único que tenía la edad legal que permitía comprar alcohol. Llegados ya a 1986 cambiaron su nombre a The Offspring y poco después de editar su primera demo (1.000 copias en vinilo de I’ll Be Waiting y Blackball montadas a mano por el grupo en casa de Kriesel), el jovencito Ron Welty se sentó en la batería a la tierna edad de 16 años después de que James Lilja fuera perdiendo interés en el grupo y poco después abandonara para hacerse ginecólogo.

The Offspring (1989)

No sería hasta 1988, tras dos demos y un par de sencillos, cuando The Offspring firmaron su primer contrato con el sello Nemesis Records (su primer sencillo, I’ll Be Waiting, lo habían lanzado bajo el suyo propio, Black Records). Aliados con el productor Thom Wilson (quien ya había trabajado con bandas como Dead Kennedys, Social Distortion o The Vandals), editaron su primer disco homónimo un año más tarde, aunque en un formato bastante limitado: diez canciones en un vinilo de 12″ que no sería editado en CD hasta 1995. Muchos habréis escuchado este disco después de conocer a Offspring por discos como Smash o Americana, de los que ya hablaremos más tarde, y la mayoría estaréis de acuerdo en que es una música mucho más oscura y directa. Jennifer Lost the War abre el disco relatándonos la historia de la muerte de una niña y la indiferencia de una sociedad demasiado concentrada en sus propios asuntos, y temas como el costumbrismo, la hipocresía, el odio y la guerra son temas que fluyen por casi todas las canciones. Basta con echarle una escucha a temas como Blackball (A New Disease), Tehran o Elders.

[youtube id=»jnP_eihLQJs» width=»600″]

Ignition (1991)

En 1991, todavía bajo la dirección de Thom Wilson, editaron un EP instrumental llamado Baghdad, que fue el que les abrió las puertas de otro sello que llevaba tiempo planteándose adoptarles; no era otro que Epitaph Records, fundada por Brett Gurewitz (guitarrista de Bad Religion). Un año después salía al mercado Ignition, disco que les ofreció la posibilidad de salir de gira dos años al lado de bandas como Pennywise o Lunachicks. Menos oscuro que el disco debut, Ignition traía doce temas que mostraban que el grupo comenzaba a encarrilar su sonido un poco más lejos del hardcore y algo más cerca del punk rock (hasta con toques de pop punk aquí y allá). Conocido por ser el disco que abre con una retahíla de palabras malsonantes, y pesar de que se hace muy corto (dura poco más de 35 minutos), a día de hoy sigo sin poder escucharlo sin parar hasta el final, sobre todo por temas como Kick Him When He’s Down, Forever And A Day o L.A.P.D..

[youtube id=»1iTxOKkkOQQ» width=»600″]

Y esta es la historia de The Offspring hasta el boom que os espera en la próxima entrega de este especial. Puede que The Offspring e Ignition sean dos discos más sucios y duros que los que les sucederían, graciosos en su justa medida sin llegar al punk chorrada, y difíciles de tragar a veces por aquellos que conocieron al grupo en su época de Why Don’t you Get a Job, pero es imprescindible escucharlos al menos una vez para ver de lo que eran capaces unos jovencísimos The Offspring antes de que añadieran un toque más poppie a su sonido.

Especial The Offspring: Primeros años | Continuará…
The Offspring: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share