Parece que Grooveshark podría tener que enfrentarse a una demanda millonaria de la discográfica Universal, gracias a las propias y dudosas prácticas de sus propios empleados. Si bien es cierto que, gracias a las leyes de protección del copyright, la empresa se refugia en que no puede hacerse responsable de los contenidos que suban sus usuarios… ¿qué es lo que ocurre cuando son los empleados quienes suben esos contenidos protegidos, a instancias de sus jefes? La promesa de borrarlos en cuanto aparezcan ya no es suficiente.
La noticia ha saltado a la palestra meses después de la primera demanda de Universal a Grooveshark, puesto que a pesar de la retirada de contenidos no autorizados, estos seguían apareciendo diariamente en las bases de datos. En la página web DigitalMusic News se publicó un artículo que recogía un intercambio de emails entre Robert Fripp (guitarrista de King Crimson), algunas personas de su equipo y Grooveshark, en un intento fallido de eliminar las canciones del grupo de la base de datos. No obstante, si accedéis al artículo, encontraréis un comentario de un visitante anónimo que dice ser trabajador de Grooveshark, haciendo unas declaraciones muy desafortunadas:
Nos asignan una cantidad predeterminada de subidas semanales al sistema, y recibimos un pequeño extra si conseguimos superar esa cantidad (lo que no es fácil). Las asignaciones vienen directamente desde arriba, no nos prestamos como voluntarios para ampliar la base de datos de Grooveshark. (…) Todas las búsquedas de resultados son monitorizadas, y cuando algo es etiquetado como «no disponible», entra en la cola de nuestras listas de subida. (…) Básicamente, no es que los usuarios tengan que trabajarse demasiado el subir discos de sellos grandes, porque nosotros ya nos encargamos de esto diariamente.
Universal podría destruir Grooveshark de un plumazo (y sentaría un precedente bastante amargo) si se demostrara que esto es cierto; personalmente a mí me entran las dudas… ¿quién iba a destruir su forma de ganar dinero extra y, a la larga, la propia empresa que le da de comer con unas declaraciones anónimas en un foro? Verdad o mentira, ese comentario (y algunas pruebas y emails más) le ha dado a Universal fuerzas para presentar la demanda, que entre otras cosas solicita la compensación máxima por cada canción subida de forma no legal ($150.000), y se habla de unas 100.000 canciones.
Y, para confirmar el miedo de los miembros de King Crimson, no hay ninguna manera de eliminar vuestras cosas. Han sido etiquetadas desde vuestra primera queja. La administración sabe que no podéis permitiros demandarles por infringir la ley.
Por su parte, Grooveshark ha respondido al comunicado de Universal con otro a través de sus abogados, rechazando la demanda y planteando que esta se basa en un comentario falso y anónimo publicado en un blog, y en una tergiversación bastante ruda de la información que ellos mismos les facilitaron. Sin más declaraciones, esperarán a que los hechos reales se presenten en el juicio… aunque puede que Universal tenga algo más bajo la manga que unos comentarios en internet y un par de emails. Si no, ¿por qué presentar una demanda billonaria?
Vía: Bitelia, TorrentFreak y NME
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