Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena y apelando a eso creí que me salvaría esta mañana al descubrir en mi libreta unas notas sobre cierto concierto de Ariel Rot en la sala LeClub hace algo más de un mes. Este alzheimer prematuro algún día acabará conmigo. El argentino (aunque lleva más tiempo en Madrid que el madroño, abstenerse rimas) traía su gira Solo haciendo honor al nombre ya que sobre el escenario solo iba a lucirse él, una guitarra y un teclado en alternancia.
Y de nuevo lo de siempre, gracias a Carlos y a la gente de LeClub por apoyar a la gente de Tanaka y permitirnos estar de nuevo allí. Ya es aburrido dar las gracias tantas veces pero el trato recibido y los artistas que siguen trayendo bien lo merecen. Y aunque nos aburra agradecer, esperamos que tengamos que seguir haciéndolo.




