Archivo de la categoría: Crónicas

Crónicas de los eventos a los que hemos asistido contados desde nuestro punto de vista particular. Puede que no os guste, ya avisamos, pero también puede que sí.

Crónica: The Right Ons @ Sala Mardi Gras (A Coruña, 31/01/2014)

Anoche, la afluencia de público iba siendo cada vez mayor puesto que se acercaba la hora de que salieran ya al escenario los chicos de The Right Ons. Mardi Gras presentaba un ambiente lleno de amigos, familiares y fans acérrimos del quinteto madrileño que regresaba a la ciudad herculina después de unos cuantos años para presentar su último e intenso álbum, Volcán. A pesar del frío, la lluvia y sobre todo el viento de la noche de ayer, como ya he comentado antes, la sala presentaba una excelente entrada con el consiguiente cartel de ‘Sold Out’ colgado. Pero antes de empezar la crónica, como siempre, os dejo las maravillosas fotos de Cris Andina para ponerle imágenes a mis palabras.

La canción elegida para empezar fue Purple Neon Lights, de su último trabajo en inglés: Get Out y en ella mostraron su versatilidad musical al tomar el mando de la voz el batería del grupo. Venían presentando un nuevo álbum y por eso, los siguientes temas escogidos fueron Un día perfecto y Dentro, y para finalizar esta pequeña salida a la escenario, con una fuerza y una garra inusitadas desde el primer minuto (y que solamente fue en ascenso a medida que avanzaba la noche) tocaron Easy if you try, sucedida de un «¡Aaarrecarallo! ¡Boas noites, Coruña!»

The Right Ons

Tras esa pequeña presentación y agradeciendo la vuelta y recibir por parte de los asistentes una más que calurosa bienvenida, siguieron con la divertida Time Will Tell, donde al comenzar, toda nuestra atención estaba puesta en Martín, el dicharachero teclista del grupo. En cambio, Álvaro, buen intérprete y líder indiscutible de una banda sabedora de su potencial, no escatimaba recursos en escena para soltar todo lo que llevaban dentro él y su guitarra y vivir literalmente lo que tocaba y cantaba. Y cómo no, junto a él, una banda que está metida en lo que hacen y son cómplices sin fisuras de ello. Tal es la conciencia que anoche, introdujeron las doce canciones de Volcán en el repertorio sin dejar de repasar también sus grandes éxitos. Y así, en goteo, otra pequeña ristra de las nuevas, Adiós, Lento final, Rojo intenso y llegaba el momento del single, el momento en el que el público entraría más en calor aún de lo habitual, Pequeño volcán se adueño de la sala acompañado de There She Goes e Inconsciencia. El público poco a poco se iba metiendo en el concierto y pasado ya el ecuador del concierto, coreó el famoso «Oh Oh La La» de Get back.

The Right Ons

A excepción de la concatenación de todas las canciones nuevas, mezcladas con una selección de clásicos y riffs interminables, The Right Ons continuaron con Montaña, Omnicordio, Más allá y Quiere bailar. Este último tema, sacó la locura de la canción en todo su esplendor cuando todos los asistentes y la ciudad entera quería bailar y yo sólo pensaba en «muerte por aplastamiento». Es lo que tiene el poder de la masa. Disfrutaron y compartieron sus canciones, desplegaron la tensión contenida y liberaron poco a poco hasta romper en sudor. Así que ese Volcán fue avanzando, atronando todos los rincones de la Mardi pero sin saturar ni afearse ni por un segundo. Con Thanks y On The Radio la emoción empezó a rebosar los límites de la sala, y Álvaro bajó del escenario para seguir cantando y tocando entre el público hasta que una larga hora después, tras poner a la sala a aplaudir como posesos, I Do What I Want daba paso unos minutos de descanso tras los bises de rigor: Long Road y Aturdido.

Y así, entre pelotazos de temas reconvertidos en corrientes eléctricas, y diez toneladas de actitud sobre el escenario y fuera de él, discurrió una noche que nadie diría que la esperábamos. Clásicos como On The Radio fueron tan celebrados como excelentemente interpretados, novedades como Lento final sonaron muy correctas, pero lo mejor para mí, el cómo defienden el directo esos grupos que arriesgan al cambio de idioma en un nuevo álbum.

The Right Ons (1)

The Right Ons: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share

Crónica: Autumn Comets + Atención Tsunami @ A Casa Tomada (A Coruña, 25/01/2014)

Noches como la de hace dos días son para frotarse bien los ojos y pensar seriamente en el panorama musical español, de verdad. Y os daréis cuenta a lo largo de esta crónica el porqué de empezarla así. Moriréis en Camboya fue una de las grandes sorpresas del 2013. Este disco de los madrileños Autumn Comets, a los que tuvimos el placer de entrevistar hace bien poco, es una joyita que ya tocaba valorar en directo, y al fin, pudimos verles en A Casa Tomada junto a Atención Tsunami, que regresan a los escenarios con Lo de ayer no iba en serio bajo el brazo.

Autumn Comets

Pero antes que ellos, la avanzadilla llegaba con los Autumn Comets. Lo que hicieron cinco de ellos más un infiltrado del otro grupo, fue superar con creces el disco que siguen presentando. Tocaron seis temas, reorganizándolos y adaptando el orden al potencial de las canciones para así ir soltando los puntos fuertes poco a poco, y dejando la perfección de Plans para el final. De este modo abrieron con This Is For Everything, Fuck Birds y tras ellas, Baltimore y el ribeteo lento, cada vez más rápido del teclado se unía a la percusión, mientras las demás cuerdas y la voz de Julián inundaban la sala. El resultado, aquí y en adelante, y salvando que siempre hay algún defectillo de sonido, fue destilar energía a pesar de haber tocado la noche anterior en Pontevedra. Y nosotros, los pocos asistentes, respondimos vitoreando y sin dejar de aplaudir entre canción y canción y sobre todo en Snakes at 3:00 A.M. Y desde aquí sólo nos queda desearles todo lo mejor en este parón de unos mesecillos y que ojalá The Sea Won’t Be Calm For Long.

Rápidamente se cambió el escenario para el tsunami eléctrico-instrumental que llegaba a continuación. Un grupo que apenas conocía pero que me dejó muy sorprendida. Atención Tsunami se subieron al escenario para ofrecer un set no mucho más largo que el de sus predecesores. Presentaban temas nuevos, pero también sonaron 3.000 obstáculos e Irina no sabe que es un robot, de su trabajo El Lejano Oyente, entre otras. El caso es que en la sala quedamos algunas decenas de personas y fue una lástima, porque si bien todo lo que habíamos visto hasta entonces había estado bien, estos muchachos lo llevaron hasta el siguiente nivel con su tormenta de rock, agradecimientos y guitarreo entre el público. El final de su directo estuvo protagonizado por una explosión que desembocó una furia instrumental electrónica de esas que te dejan marcado para el resto de la noche.

Atención Tsunami

En cualquier caso, y pese al poco público que se acercó el sábado, disfrutamos de ambos grupos y también, ya os habréis dado cuenta por el efecto gran angular de las fotografías de ambos grupos, aprovechamos para probar la nueva Canon Legria Mini. ¡Gracias!

Atención Tsunami: Facebook | Twitter | Last.fm
Autumn Comets: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share

Crónica: Trampoline @ A Casa Tomada (A Coruña, 11/01/2014)

Dicen que enero es un mes difícil: año nuevo, propósitos a medio-largo plazo… Pero si lo empiezas bien, teniendo dos conciertos en un fin de semana, la cosa cambia. En una noche como la de ayer, en la que parecía que lo único que pasaba en el mundo era el frío, unas decenas de personas, entre ellas, Cris Andina, la artífice de las fotografías, nos reunimos en A Casa Tomada para presenciar una actuación íntima y sencilla. Los protagonistas en esta ocasión eran los vigueses Trampoline y sus Motivations. O cómo hacer música de forma humilde y disfrutando.

La dulce melodía de Doomsday Machine fue el primer tema del repertorio, que se interpretó con todos detalles y arreglos que la acompañan y se convirtió en tema de bellísimas proporciones que dio paso a Nowhere Left To Say, donde la batería de Iago tomó más protagonismo. Y fue ahí, en la segunda canción donde comenzamos a mimetizarnos con ellos y a medida que iban cogiendo confianza ante un público atento, envolvieron la gélida sala en una atmósfera misteriosa en la que la guía constante fue la voz dulzona de David. A estas alturas, a los presentes solamente nos quedaba que no se nos congelara la sonrisa de la cara cada vez que daba comienzo una nueva canción, y aún así, la intensidad del concierto fue subiendo poco a poco. Pese a que en los coletazos del acústico, una muestra de ello fue Overcharged, dejaron amagos de la llegada de la electricidad más adelante, todo el bloque estuvo envuelto en un indie-pop que ni el sonido del tren de fondo ni la tenue iluminación podían romper, con el trío bien dispuesto sobre el escenario. Delicioso.

Trampoline

También fueron muy bien recibidas Politicians, Experts, Media y más adelante, All About The Fear, dos de las nuevas piezas de, esperemos, un nuevo disco pronto. Pero sin duda, I Can’t marcó un punto de inflexión en la actuación, con una carga instrumental a la que daba paso la Stratocaster de Marcos, pero cuyo peso recayó en la melancolía que transmitía el conjunto entero. Pero era hora de Something Wrong About Us y Pointless, donde el banjo tomó protagonismo convirtiendo nuestros movimientos de cabeza en algo inesperado en medio de todo ese mar de melancolía. Sinceramente, muy buena selección la de estos temas tan seguidos con los agradecimientos de rigor mediante. El grueso del repertorio se completó con canciones como Undone, My Way Out… Y para mí, las más esperada de la noche, All You Need, mezclando a la perfección el colorismo de la melodía con el cierre del primer bloque.

Con casi una hora ya sobre el escenario, se despidieron de forma graciosa bajando el peldaño del escenario para volverlo a subir e interpretar unos dilatados bises, que dieron hasta para tres temas, en los que la gran sorpresa de la noche, Elba, la voz de Jane Joyd (uno de los momentos emocionantes del concierto) y Trampoline nos sorprendieron con Don’t Speed Up y From The Inside. Ni que decir tiene que los aplausos y los vítores de un público que estaba sinceramente emocionado se prolongaron bastante al abandonar ella el escenario y cerrando el concierto ellos, agradecidos, y nosotros, ayudando en los coros, con otra novedad, Syrens.

Y voy dar por concluida esta pequeña crónica tal y como la comencé, volviendo a mostraros la grata sorpresa ante el riquiño concierto que presenciamos anoche gracias a los chicos de Trampoline. Sin embargo, voy a hacer un pequeño inciso antes de terminar, y es que a veces estaría bien echar una ojeada a lo que hacen ciertos grupos locales: os podrían sorprender.

Trampoline y Elba

Trampoline: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share

Crónica: David Quinzán @ Sala Mardi Gras (A Coruña, 10/01/2014)

Por muchos de vosotros es sabido que no podemos esconder que ciertos músicos locales son para nosotros bastante especiales. En pocos años los hemos visto crecer y crecer, hasta pasear por escenarios compartidos. Y lo de anoche fue un pasito más hacia adelante. David Quinzán, jugaba en casa presentando su último trabajo El vino de las despedidas. Un elepé que ya ha estado defendiendo y presentando como una nueva etapa como músico, con un sonido muy suyo, más maduro y con sabor agridulce. Historias y nuevas sensibilidades llenan además este último álbum que resulta ser es más Quinzán que nunca. Y para ello, estaba bien respaldado de una sólida banda: el crack Nico Vieites a la guitarra, Fran Sanz al bajo, y Pablo Sotelo a la batería. Contando también, con las apariciones estelares de buenos amigos: Félix Arias, Pablo Seijas, Pablo Rodríguez (de Pablos iba la noche) y Manu Rodríguez, los cuales ayudaron a llenar la sala de folklore. Y una muestra de ello, las fotografías de Cris Andina que podéis ver a lo largo de esta crónica. ¡Gracias!

dsc05898

El arranque con La línea del sueño y El vino de las despedidas supuso un despegue lento, un calentamiento relajado. La temperatura en la sala fue subiendo durante los primeros compases de El monte de San Pedro y Salvajes en el cementerio, hasta llegar a la primera colaboración sorpresa de la noche. Félix Arias aportó su voz en el tema Gatos en un dueto a dos voces y al término de este tema, y agradecimientos mediante, ya nos habían metido en el bolsillo como si estuvieran entre colegas, y son detalles así los que a uno le quedan de recuerdo de un concierto. A partir de aquí, sobre el escenario se fueron sucediendo músicos para regalarnos buenas canciones y los instrumentos empezaron a cambiar de manos a asombrosa velocidad: tan rápido salía Félix, aparecían los dos Pablos anteriormente citados para acompañar al protagonista de la noche: ya fuera con un violín como con otra acústica en los temas Historia de un rayo y El aullador, respectivamente. Y este grado de versatilidad de los invitados añadió un punto extra de dinamismo a la actuación que hacías atractivo lo que estaba sucediendo en el escenario y el directo se nos estaba haciendo cortísimo.

Hubo un par de temas incluso en los que se añadió un quinto elemento (acoples) pero que finalemente se quedó sólo en eso, en un pequeño toque de atención. Tras quedarse David solo en el escenario Un momento eterno, en la tercera parte del directo fueron hilando batería y guitarra Un bello papel y la tensión y la emoción escalaron lentamente hasta que Manu Rodríguez saltó al escenario y éste fue otro de los momentos que toda la sala estaba esperando con impaciencia: volver a ver a los stereotipos juntos interpretando Sedotimo, un tema que mezcla violencia y delicadeza a partes iguales. Pero tocaba volver al presente yl reper­to­rio del nuevo disco se com­pletó con Besa esta copa y Hacerte brillar, ima­gino que por la exce­len­te letra y lo bien que sonó antes del bis obligatorio.

Salieron para cerrar su actuación con cuatro temas, entre ellos el ‘hit’ que tanto gusta: Piezas del corazón. Y como broche final, ese tema perfecto que hace que no quieras que el concierto acabe donde todos hicimos crujir La madera moviendo los pies al ritmo de la batería. En resumen, anoche fue una de esas noches en las que desearías ser tú quien estuviera sobre el escenario pasándolo tan bien como lo pasaban ellos, aunque para seros sincera, lo disfrutamos igual. Repasaron al completo El vino de las despedidas, sus dos anteriores epés y otras canciones paralelas que llenaron la noche de buena música tocada con cariño.

dsc05669

David Quinzán: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share

Crónica: Caxade + Manel @ Playa Club (A Coruña, 14/12/2013)

Sería genial que se convirtiera en tradición que con cada nuevo disco de Manel, visitaran también tierras gallegas, ¿verdad? Ahora que por fin son un fenómeno lejos de su comunidad autónoma, queda demostrado que hay muy buenos grupos para los amantes del indie-folk en nuestro país. Puede que desde entonces hayan cambiado un poco el envoltorio de sus canciones, pero la esencia sigue siendo la misma. Atrás quedan aquellos conciertos donde la gente apenas podía tararear las letras. Como sucede con grupos con un estilo tan propio como ellos, es difícil encontrar unos teloneros a la altura, pero Caxade, con su casi recién estrenado proyecto y un estilo tan personal, han demostrado estar más que a la altura.

Caxade

La responsabilidad de tener muchas miradas expectantes ante los sonidos que creaban con un acordeón, trompeta, platillos, batería, y bombardino, no irrumpieron lo más mínimo a la hora de expresar su música, ya que, desde mi pequeño punto de vista, eso es lo que empequeñece o engrandece a un grupo que está ‘naciendo’ De esto, Caxade son realmente conscientes y conocedores de cómo hay que empezar un directo. Pisaban el escenario a oscuras del Playa Club sobre las doce y veinte de la noche, sin más iluminación (en casi toda la sala) que un tímido rayo de luz rojo. Y silbato de afilador en mano, dieron comienzo a su Introido con la llamada a gritos del Afiador da realidade. Sólo hicieron falta los primeros acordes y en concreto las primeras notas del acordeón (qué genialidad de instrumento, ¿verdad?) para transmitir a cada una de las neuronas de los allí presentes impulsos y órdenes. Y ojalá éstas hubieran sido de silencio durante toda la velada.

Pistoletazo de salida con las dos primeras del disco y llegaba A dança dos moscas, la homónima al álbum debut. Inusual composición la de este grupo si la comparamos con lo que nos encontramos hoy en día en el panorama musical gallego, ¿no? Algo que por otro lado les da una seña de identidad aunque ya los hayamos clasificado como ‘Os Beirut galeguiños’ y sus letras sean totalmente reivindicativas. Tras Sr. Xorda, la trompeta (para quitarse el sombrero), bombardino y acordeón hicieron que el peso de la música recayera totalmente sobre instrumentos de viento, que junto al ritmo de la batería y los platillos hicieron que el resultado de Gente Pota fuera totalmente loable. Cuarta marcha y velocidad de revolución elevada. El cuarteto encaraba el final de su directo con una interpretación totalmente populista, trayéndonos a la mente proclamas políticas, con Foliom da Rebeliom. Ella condujo hasta un bis para encontrar «a diferenza entre ben e mal da dualidade das persoas» con Capadores de Extraterrestres y nuestro baile un poco desacompasado, pero no por ello menos divertido, puso la guinda final a su concierto. Esperemos que se pongan más pronto que tarde a modelar nuevas canciones. Las necesitamos, de verdad.

ALIM0778

Se acercaba la hora del concierto de Manel y el público, algo disperso, esperaba ansioso a que apareciera la banda catalana para presentar su último trabajo Atletes, baixin de l’escenari. Los cuatro músicos, aparecieron en el escenario e iniciaron su directo con Vés bruixot!. Un inicio más que propicio gracias al buen ambiente que habían dejado sus predecesores. Sus guitarras y melodías sonaban cristalinas y el buen rollo y complicidad en el escenario entre los músicos era más que visible. Dieron puntadas para hilar retales de sus tres trabajos dejando entrever temas como: Ja era fort y Desapareixíem lentament, seguidas de El Gran Salt y Flor Grofa, y uno de los puntos álgidos del concierto fue dedicar Banda de Rock a uno de sus grupos más admirados y que anunciaron su disolución hace poco, Antònia Font. Con A veure què en fem y su crescendo final, ese que tantas veces hemos querido cantar («Tenim una oportunitat»), la comunión era absoluta, parecía que la sala fuera a estallar de un momento a otro, y que durante el gran karaoke colectivo final con La Gent Normal, una versión de la famosa Common People de Pulp, empezarían a caer los que estaban pegados a la valla en primer fila.

Sin embargo, no fue sólo la voz de Guillem y las historias atropelladas que nos contaba mediante, las responsables de la complicidad que se vivió la noche del pasado sábado. Porque, en el último tercio del concierto y obligados por las palmas y tras Boomerang y tocarnos la fibra sensible con Mort d’un heroi romàntic y La canço del soldadet, llegaba el turno de esa batería tan marcada protagonizada por Arnau y esa guitarra tan brit pop en Quin dia feia, amics…

Pero donde realmente el público enloqueció fue en la recta final del concierto, donde Manel querían terminar por todo lo alto y la cosa pareció arrancar de verdad. Fue encadenar unos cuantos hits del calibre de Ai, Dolors!, Benvolgut y los bailes raros acompañando a Teresa Rampell, a petición de los músicos donde la gente se desmelenó por completo: palmas, brazos moviéndose sin rumbo, botas en la cabeza… Más de una hora después sabíamos que la despedida estaba cerca, pero el buen ambiente que se sentía, marcaba claramente un retorno sin mayor insistencia. Y así fue. Sabíamos que volverían a salir, sabían que íbamos a gritar «otra, otra», y la verdad es que todo fue tal como se preveía. Volvieron con En la que el Bernat se’t troba y muchos entre el público respondieron acompañando a los catalanes en los silbidos, en los coros… Y entonces nos pusieron a chillar Al mar! (qué mejor sitio para gritarlo) y dijeron que quieren volver y que lo harán pronto. Y nosotros, pues eso, encantados.

Manel 2

Manel: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm
Caxade: Página oficial | Facebook | Twitter | Last.fm

Share