Hace nueve años uno de los mayores genios de la historia de la música nos abandonaba, Layne Staley. A pesar de que no había tenido varios intentos de suicidio previos, su cuerpo fue hallado el 19 de abril de 2002. Pruebas posteriores concretaron que había sido el día 5 de abril (hoy) cuando se quitó la vida con una mezcla de heroína y cocaína, dejando huérfanos a millones de fans por todo el mundo, a sus compañeros de grupo (nuestro querido Jerry Cantrell sacó en su día su segundo álbum, tras la desintegración del grupo) y a sus padres Nancy McCallum y Jamie Richards.
Resumir en unas líneas de un post todo lo que significó él y su música sería demasiado, así que nos limitaremos a recordar su legado con una de las mejores actuaciones del grupo, su actuación en el Jools Holland show de 1993, y su Them Bones. Un pequeño homenaje para una de las mayores influencias de la historia de la música. Descansa en paz, Layne, al igual que Mike Starr.
Si es que en los conciertos se sumergía por completo en su música
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