Con tan sólo un día de descanso de por medio y tratando de asimilar que habíamos visto a Iron Maiden, Mechanix y yo madrugamos bastante esa mañana para poder ver a una de las mayores atracciones de la música en los últimos tiempos: los cuatro grandes del Thrash Metal juntos en un mismo festival. El Big Four, como le llaman, está formado por Metallica, Slayer, Megadeth y Anthrax. Fue un largo culebrón del que os hablamos durante mucho tiempo, pero finalmente el año pasado comenzaron a dar festivales por todo el mundo con Metallica como cabeza de cartel y dentro de la gira de presentación de su último disco World Magnetic Tour. Tras la desilusión de no ver a ninguno de ellos anunciado en el Sonisphere sueco y tras un tiempo de descanso (casi tres años de gira son demasiados), el Big Four anunció unas cuantas fechas para este verano. La primera de ellas era en Gelsenkirchen (Alemania) y la segunda era en el estadio Ullevi de Göteborg. Justo dos días después de Iron Maiden, para el cual ya teníamos entradas. Así que… ¿Por qué no ir?

No, no hay mejor resolución de esta foto, así que no la pidáis

La sociedad sueca tiene algo muy bueno y es que el metal está muy arraigado desde siempre. Tanto es así que la televisión pública retransmitió en su totalidad el evento, con entrevistas de calidad (no como otras), y aún puede ser visto en su web (sólo si resides en Suecia, lamentablemente). Pero esto nos daba igual, porque tendríamos la posibilidad de vivirlo en directo. Como os dijimos en la crónica de Iron Maiden, había una zona especial delante de todo reservada para unos cuantos privilegiados. ¿Qué había que hacer para conseguir estar entre ellos? Ir temprano al estadio y apuntarse a una lista. Te pedían estar a cierta hora presente, con lo que podias ir a casa y luego volver, y tras unas horas te dejaban entrar y te daban una pulsera de color azul turquesa que te convertía automáticamente en uno de los 500 envidiados por las casi 56 mil personas presentes. Fue una larga mañana-tarde hasta que empezaron los conciertos, pero valió la pena.

He aquí mi compañero Mechanix con su cami de Ozzy, por llevar la contraria

Estuvimos una hora y media esperando a que comenzase el primer concierto y como decimos en el pie de la imagen, Anthrax fueron los encargados de abrir el festival. Tal y como os habíamos avisado hace tiempo, el guitarrista, fundador y estandarte de la banda Scott Ian no tocaría con ellos este mes ya que su mujer había dado a luz hace unas semanas. Le sustituía un viejo conocido: Andreas Kisser, guitarrista de Sepultura. Coincidió en nuestro lado y la verdad es que hizo un buen papel. El estadio no estaba ni por la mitad, ya que la expectación que levantaba el grupo no era demasiada, así que pudimos coger un buen sitio. Nosotros estábamos casi en primera fila, apenas a unos metros del escenario y pudimos apreciar todo con máxima claridad.

Anthrax diciendo que son los primeros en tocar

Comenzaron con uno de sus temas más míticos, Caught In A Mosh, el cual normalmente utilizan como inicio. Primeros pogos detrás de nosotros y cánticos a plena voz. Sin duda, es uno de los comienzos más enérgicos que pueden hacer para ganarse al público desde el primer instante en su corta actuación. Joey Belladona, el cantante, hacía gala de buena voz de vez en cuando mientras el bajista Frank Bello recorría el escenario como un loco y cantaba los coros fuertemente, dándole una intensidad increíble al show. Por otro lado, el guitarrista principal Rob Caggiano permanecía casi impasible tocando sus solos con su gorro de invierno habitual. Tras un pequeño saludo a Suecia, Madhouse sonó en el lugar, otras de sus conocidas. Aún así, al grupo le seguía costando animar al frío público que presenciaba su concierto. Le siguó la famosa cover del grupo francés Trust, Antisocial, que hizo que todos cantásemos desde los primeros acordes. O no todos, ya que realmente se notó mucho la influencia de que la gente no conocía todas sus canciones, incluso sus éxitos más famosos.

El ánimo del grupo no decayó a pesar de eso y tocaron Indians, canción como siempre dedicada a los abuelos del cantante, ya que desciende de indios americanos. A pesar de ser el más viejo de todos los miembros del Big Four con 50 añitos, vimos a un eléctrico Belladona corriendo de un lado a otro sin perder demasiado aliento. Más tarde llegó la hora del nuevo tema del grupo, Fight ‘Em Till You Can’t. Como ya había dicho, este tema es muy frenético (y largo para un concierto tan pequeño) y hace que prometa mucho el nuevo trabajo de Anthrax, Worship Music, álbum que saldrá en septiembre según informaron en repetidas ocasiones.

Ambos guitarristas gritando en cierto momento… Imagen muy rockera

Invitando a la gente a cantar, Joey comenzó a cantar Only, otro de los temas favoritos del grupo. Sin duda no estaban haciendo un mal show, pero la guinda la aportó Kisser cuando cogió el micro tras terminarla. Dijo que era un honor para él tocar con ellos y tras el «un, dois, tres, catro» de rigor, tocaron durante menos de un minuto el éxito de Sepultura Refuse/Resist. Yo casi me volví loco al momento, pero me sorprendió que ni el 5% de los presentes conociesen la canción. Me dejó helado y creo que a ellos también, ya que ni siquiera siguieron la canción. Por último, tocaron I Am The Law y cerraron una buena (aunque corta) actuación.

Setlist de Anthrax:

01. Caught in a Mosh
02. Madhouse
03. Antisocial (Trust cover)
04. Indians
05. Fight ‘Em Till You Can’t
06. Only
07. Refuse/Resist (Sepultura snippet)
08. I Am The Law

Mustaine y los suyos

Tras un breve descanso, ya con más gente dentro del recinto y repitiendo sitio delante de todo, pudimos ver al batería de Megadeth Shawn Drover sentarse a la percusión y comenzar uno de los éxitos del grupo, Trust. Al rato Dave Ellefson salía tocando su bajo, Chris Broderick también se unía con su guitarra y finalmente el esperado Dave Mustaine para ponerse a cantar. He de decir ahora mismo que la voz de Mustaine fue casi penosa. Lo primero, que no vocalizaba nada, y lo segundo, que no estaba nada fino y los agudos que realizaba eran muy malos. Eso sí, a la guitarra no hubo ni el primer problema, todo sea dicho.

In My Darkest Hour, Wake Up Dead y sobre todo Hangar 18 hicieron las delicias de los que presenciábamos el espectáculo. En concreto, la parte de los últimos solos de H18 cuando cantábamos el nombre del grupo a la par de la melodía. Relacionado con esto, era digno de admirar que siempre que tocaba Chris Broderick, se mostraba muy seguro y clavaba solo tras solo con una perfección y técnica asombrosa. Pese a todo, el público se notaba casi más frío que con Anthrax. Dave intentó animar el cotarro con la eléctrica Head Crusher, de su último disco, y lo consiguió levemente.

Aquí, sólo Mustaine solo con sus solos

De todas maneras, esto cambió tras escuchar la melodía inicial de Symphony Of Destruction, ya que el público reacció al instante al reconocerla desde el primer segundo. Más de lo mismo con Peace Sells y acabaron cerrando con Holy Wars, con presentación de miembros de por medio. Perfecto final para un concierto en el que nos dejaron con ganas de mucho más. Sólo 40 minutos y ocho canciones, cuando al día siguiente en un concierto en el que eran cabezas de cartel tocaron 18. Vaya diferencia, ¿verdad? No digo que deberían haber tocado tantas, pero dos o tres más bien podrían haberlo hecho. Juntando todo, pese a la actuación impecable de Broderick, fue el peor de los cuatro conciertos en mi opinión, aunque lo disfrutase muchísimo de todas maneras.

Setlist de Megadeth:

01. Trust
02. In My Darkest Hour
03. Hangar 18
04. Wake Up Dead
05. Head Crusher
06. Symphony of Destruction
07. Peace Sells
08. Holy Wars… The Punishment Due

Slayer, creando «walls of death» desde 1981

Y llegaba el turno del concierto más bruto de la noche, Slayer. Mechanix se quedó un poco en la retaguardia porque sabía lo que se avecinaba y nunca fue un grupo muy de su estilo. Yo en cambio me interné más todavía en el centro para futuros pogos. Además, ahora el estadio ya estaba bastante lleno y la zona delantera se notaba sustancialmente menos vacía. El guitarrista Gary Holt de Exodus sustituía al pobre de Jeff Hanneman, quien había sido operado por una mordedura de araña. Él y el de Cannibal Corpse ya lo habían sustituido desde marzo (de hecho, en sus conciertos españoles) así que había experiencia en el puesto. Hoy sería Gary el que tocaría.

Si tuviese que resumir el concierto, haría mucho énfasis en lo atronadora que es la batería de Dave Lombardo. Una máquina total del doble bombo, con el cual se generaba tanto aire en los altavoces que nos movía el pelo cada vez que sonaba. Impresionante. Comenzaron muy fuerte con Disciple y su viciante estribillo «God hates us all!». He aquí numerosos problemas con la guitarra de King que se solventaron a los pocos minutos cambiándola por otra nueva. Si ya con la anterior había un pogo considerable, War Ensemble encendió la mecha provocando locuras en las primeras filas. Sin una gran pausa entre todas ellas, Postmortem, la nueva Hate Worldwide, Mandatory Suicide y Chemical Warfare llenaron nuestros oídos de solos irracionales, y de ritmos infernales y metal nuestros cuerpos.

Kerry Fucking King y su «pulserita» de pinchos. Heavy como una p*** lluvia de hachas

A modo de bises, despertaron de nuevo nuestra furia con South Of Heaven, furia que llegaría a su extremo cuando Lombardo nos anunciaba la llegada de Raining Blood con un doble golpe en su tambor. Un círculo llegó a hacerse en medio del público preparándose para una wall of death (yo en segunda línea de la misma). Locura máxima. Al final de Raining Blood y en vez de tocar el solo, enlazaron con Black Magic y finalmente con una de las más esperadas: Angel of Death. Con un comienzo apoteósico gracias a la voz de Tom Araya (bastante bien durante todo el concierto), también tuvo un final apoteósico con la locomotora «Dave Lombardo» a toda máquina. Demoledor, sobre todo para nuestros oídos. Tras despedirse y lanzar unas cuantas púas, tocaba la hora de avituallarse para lo mejor: Metallica.

Setlist de Slayer:

01. Disciple
02. War Ensemble
03. Postmortem
04. Hate Worldwide
05. Mandatory Suicide
06. Chemical Warfare

Encore:
07. South of Heaven
08. Raining Blood
09. Black Magic
10. Angel of Death

Metallica tocando un solo doble en alguna canción aleatoria

Con mucha preparación en el escenario, música de ACDC en el previo y el estadio con el aforo completo (55.696 personas exactamente), Ennio Morricone y su The Ecstasy of Gold sonaba en el lugar, junto al vídeo de la película El bueno, el feo y el malo. Las voces de todos los presentes coreaban entonces la melodía previa a la entrada de la banda. El batería Lars Ulrich fue el primero en salir y tocar las primeras notas de Hit The Lights, la primera canción de la discografía del grupo. Estábamos avisados de que el día anterior el grupo había hecho un cambio salvaje en su setlist habitual para convertirlo en uno mucho más cañero de lo normal, así que cabría esperarlo. Ahí fue cuando perdí de vista a Mechanix hasta mucho más adelante, ya que la presión de la gente en las primeras filas era sobrehumana y sinceramente quitaba la respiración incluso para una persona alta. Sin pausa ninguna, Master of Puppets enbravecía aún más a la gente que saltaba, sudaba y gritaba sin cesar (me incluyo) y cantaba hasta el épico solo del tema.

Era el turno ahora de una canción muy rara de ver en los conciertos de Metallica: Shortest Straw, de su …And Justice For All. He de decir que había gente que no la conocía, pero también es normal. Sonó bastante bien y pudimos presenciar un inusual doble bombo poderoso de Lars. Prometieron volver en la siguiente con algo clásico de su Kill ‘Em All y lo hicieron: Seek & Destroy hizo que nos desgañitásemos completamente durante un buen rato. Con unos cuantos riffs aleatorios del guitarrista Kirk Hammett al final de la canción, se daba paso a los armónicos iniciales de Welcome Home (Sanitarium) y a otra buena puesta en escena. Ahora el público sí estaba totalmente entregado incluso en las gradas y eso se notaba en el ambiente. El grupo respondía y nosotros lo pasábamos mejor. Probando nuestras voces, James nos preguntó si éramos ruidosos. Decidió comprobarlo con la mítica Ride The Lightning. No sólo se dio cuenta de que sí, sino que nosotros también vimos que el grupo está totalmente en forma: James con una voz incansable, moviéndose por todo el escenario, y hasta Lars con el doble bombo reventando nuestros oídos.

Fight Metallica with Metallica fans

Perfecta para que cantásemos a la par de Marianne Faithfull, The Memory Remains llegó como si fuese un respiro, el primero desde que comenzaron, ya que era la más lenta hasta el momento. Eso sí, incluso hasta después de que ellos mismos acabasen de tocar, nosotros seguíamos cantando la melodía. Sobrepasando el ecuador del concierto, la única canción del último disco Death Magnetic que tocaron fue All Nightmare Long, mezclando mucho rasgueo rápido y una batería incesante con un largo solo lleno de efectos. Estábamos de nuevo sin aire para poder cantar o saltar, pero por suerte era el turno de Sad But True y de la instrumental The Call of Ktulu, una de las composiciones más épicas del difunto bajista Cliff Burton, inspirada en las novelas de H. P. Lovecraft. Esto nos desilusionaba un poco en parte, ya que esperábamos un homenaje a Cliff con Orion (este año es el 25º aniversario de su muerte y él murió en Suecia, a unos cuantos kilómetros de aquí), pero fue genial poder apreciar esta obra en directo.

Llegaba la hora del fuego que veis en la foto anterior, los fuegos artificiales y unas explosiones que nos dejaron sordos y con los oídos pitando hasta el día siguiente. Era el turno de One.

No hay palabras para describirla, así que mejor veis el vídeo, os lo recomiendo. Sin saber muy bien cómo hacen para no cansarse, el bombo de Lars y el bajo de Robert Trujillo se preparaban para otro de los clásicos: For Whom The Bell Tolls. Más adelante, la intro grabada de Blackened nos hacía prever mucho más fuego y calor con el famoso «Fire» de su estribillo. Y así fue.

Ahora sí llegó un merecido cansancio para todos menos para Kirk, quien nos deleitaba con su tranquilo solo que suele tocar estos últimos años antes de Nothing Else Matters. Como sabíamos que no la tocarían, sólo había otra candidata para su lugar: Fade To Black. Tampoco tengo palabras para describir lo sentido hasta la última nota, así que os invito a ver el vídeo. A continuación y avisándonos de que quedaba poco, los primeros acordes de Enter Sandman llegaban a nuestra cerebro haciendo que saltásemos instintivamente al unísono con la batería. Más fuegos artificiales, explosiones y griterío terminaron con nuestros cuerpos y gargantas… pero sólo por el momento. ¡Faltaban los bises y parte de lo mejor!

Efectivamente, aún quedaba parte de lo mejor

El día anterior habían tocado junto a Megadeth y Slayer una cover de Diamond Head llamada Helpless. En esta ocasión fueron más clásicos y todos los miembros del Big Four (menos Slayer) tocaron Am I Evil?. ¿Por qué no estaba nadie de Slayer entre ellos? El día anterior tenían que coger vuelos rápidamente para llegar a Göteborg, pero ahora no había nada programado para el día siguiente, así que… ¿Cuál fue la excusa para no tocar con ellos? Kerry King, el guitarrista de Slayer, dice que en principio iban a tocar So What y que la habían estado ensayando un buen cacho, pero en el último minuto cambiaron de opinión y decidieron tocar Am I Evil?. Sin haberla ensayado durante dos meses y pese a la facilidad del tema, él se negó a tocarla. Por otra banda, el batería Dave Lombardo tenía una cosa muy muy urgente que hacer: un p*** tatuaje. En fin… Al menos Hammett y Broderick hicieron un minisolo doble y no estuvo mal. Ved el comienzo de este vídeo:

Ya quedaba poco. Nos esperaba el tema «rápido» de la noche. En Alemania había sido escogida Battery y nosotros rezábamos por Whiplash. Finalmente Damage Inc. fue la elegida. Tras ella y una breve burla de James al público haciendo que se iban antes de tiempo, Creeping Death, sus cánticos de «DIE» y las bolas gigantes de Metallica hicieron aparición. Repartieron un montón de púas (yo me llevé una) y la gente se llevó para sus casas las pelotas gigantes. Cabe decir que estuve a punto de llevarme una que estaba dentro de la zona de seguridad, ya que se la pedí a uno de los guardias y me la iba a dar, pero cuando estaba a unos centímetros de mí vino una niña sueca de 16 años a pedírsela y me la quitó delante de mis narices. Qué injusto es el mundo, ¿verdad? Pero bueno, no hay motivo de queja cuando viví el mejor concierto de mi vida hasta el momento y cuando fue una experiencia única. Totalmente recomendable.

De manos de mi avatar

Setlist de Metallica:

01. The Ecstasy of Gold (Ennio Morricone song)
02. Hit the Lights
03. Master of Puppets
04. The Shortest Straw
05. Seek & Destroy
06. Welcome Home (Sanitarium)
07. Ride the Lightning
08. The Memory Remains
09. All Nightmare Long
10. Sad But True
11. The Call of Ktulu
12. One
13. For Whom the Bell Tolls
14. Blackened
15. Kirk solo + Fade to Black
16. Enter Sandman

Encore:
17. Am I Evil? (Diamond Head cover) (with Megadeth and Anthrax)
18. Damage Inc.
19. Creeping Death

Si deseáis ver todos los conciertos, con una simple búsqueda en Google o en nuestro canal de YouTube podréis dar con todos los vídeos en alta calidad. En resumen, Anthrax hicieron un gran trabajo, Megadeth no estuvieron demasiado a la altura con un show muy corto y una voz de Mustaine muy poco acertada, Slayer fue una apisonadora, y Metallica son unos genios, con un show totalmente impecable. Podría mejorarse el setlist, sí, pero no hay queja ninguna con las 18 canciones tocadas. En breves os contaré mi experiencia visitando el lugar en el que murió uno de los mejores bajistas de todos los tiempos y ex-miembro de Metallica, Cliff Burton, así que estad atentos. Ahí os van todas las fotos y… ¡Salud y crónicas interminables!

Fotos:

Thanks to G. Calestani and D. Rohse for some of the pics.

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