¿Os interesa leer nuestras reseñas sobre discos? En esta sección analizamos los álbumes que más nos interesan y damos nuestra opinión sobre ellos. Además, vosotros también podéis hacerlo y votar, que eso siempre gusta.
Como anunciamos el mes pasado, los finlandeses Stam1na acaban de publicar su cuarto álbum de estudio, Viimeinen Atlantis, El último Atlantis. Producido por Miitri Aaltonen, como los anteriores, salió ayer mismo al mercado. Su anterior trabajo, Raja, no hizo honor a su título y fue muy buen trabajo, tanto que arrasó en los Finnish Metal Awards del año pasado. Ahora veamos qué tal está este nuevo disco.
Son pequeñitos :3
Vale, no, no son pequeñitos, son altos, duros y fuertes hombres del Norte, como se puede apreciar en el vídeo de Likainen Parketti. Pero como no es eso lo que nos atañe ahora, ¡vamos al nuevo disco!
Ya os contamos que fue grabado en Astia Studios, en Lappeenranta, pero ahora que lo hemos escuchado podemos comentar que sigue perfectamente la línea del grupo, sin dar sorpresas, ahora que está tan de moda cambiar el estilo de los grupos, los chicos de Lemi no nos han querido sorprender y nos traen un disco de thrash progressive metal, que suena exactamente como esperaríamos que sonase un disco de Stam1na.
En general son buenas canciones, pero para mí destaca la última canción, la que da nombre al disco, Viimeinen Atlantis, que es más lentita y tranquila. Las demás son todas muy parecidas, siguen el mismo patrón.
Además, tenemos también el primer videoclip, el de la tercera canción del disco, Pakkolasku (que significa Aterrizaje forzoso). Aún así, no esperéis ver en el vídeo aviones, solo digo que lo primero que se ve son culos de finlandeses en mallas… Y que solo puedo resumir su contenido diciendo LOL. Ya no digo más, vedlo vosotros mismos.
Siendo tan fanboy como soy del grupo, era de esperar que cogiese todo material nuevo de Metallica y lo analizase para gusto de todos los lectores. Así es que cuando Axionymous nos dio la noticia de que Metallica sacaría un nuevo DVD me ilusioné bastante con la idea y estuve esperando un tiempo hasta que al fin llegó. Se trata de un concierto que dieron este verano en Francia, y es el primer concierto que graban desde el S&M del 99 con la orquesta sinfónica de San Francisco. Concretamente, fue el pasado 8 de julio ante 20.000 personas en el anfiteatro romano Les Arènes de Nîmes, famoso por albergar también el concierto de Rammstein que sale en su famoso DVD Völkerball y considero uno de los mejores conciertos que he visto. El nombre que escogieron para la ocasión ha sido Français Pour Une Nuit («Francés por una noche») y si queréis, podéis ver el tráiler antes de comenzar con todo o pasar de los posibles spoilers que tenga. Aviso que será cosa bastante larga, pero tampoco creo que lo lea nadie que no le interese. ¡Avisados, quedáis!
Uno de los «puntazos» de hacer un concierto en este recinto, es que tiene forma ovalada y así se pueden dar conciertos de 360º, como les gusta a Metallica. Todo el mundo puede verlos tocar y ellos se sienten rodeados y recibiendo energía de sus fans. Como no podía ser de otra forma, el concierto comienza con The Ecstasy Of Gold, el famoso tema compuesto por el gran Ennio Morricone y que Metallica lleva usando como introducción para sus conciertos desde sus comienzos (aunque en el «Death Magnetic Tour» en algunos se usó la propia intro de la canción That Was Just Your Life). Mientras ponen los créditos iniciales y comienza a sonar la canción, enseñan imágenes del anfiteatro y de la gente esperando por el grupo. Épica como siempre, hace entrar en calor al público que canta al unísono al ritmo de la canción para acabar con fuertes vítores.
Cuando un cantante por alguna razón deja un grupo con éxito y este grupo tiene una gran carrera, es difícil que la banda vuelva a sonar igual o alcanzar de nuevo el estrellato. Se han visto casos excepcionales en los que la banda ha seguido a un alto nivel (Black Sabbath sin Ozzy Osbourne y con Ronnie James Dio, discutiblemente Iron Maiden sin Bruce Dickinson, etc.), pero por lo general la falta de la voz del grupo, casi siempre seña de identidad de un grupo, suele marcar un antes y un después en él ya sea para bien o para mal.
En el caso de Alice In Chains, la pérdida de su cantante Layne Staley en 2002 fue un mazazo enorme, aunque tampoco estaban en su mejor momento. Tras la muerte de la mujer de éste en 1996, la banda comenzó una especie de pausa indefinida y Staley su calvario personal. Ya había estado en las drogas, pero esto fue lo que le condujo por el camino directo a la muerte. Años después fue encontrado muerto en su casa por una mezcla explosiva de heroína y cocaína, según su autopsia. El resto de miembros se volvieron a juntar en 2005 para dar algunos conciertos benéficos con diferentes artistas invitados, pero no fue hasta 2006 cuando el cantante de la banda Comes with the Fall, William DuVall, empezó a tocar con ellos como guitarrista rítmico y vocalista principal. En 2008 comenzaron a grabar este disco, establecieron a DuVall como miembro fijo, y ahora tenemos su trabajo en nuestras manos.
No a las drogas, sí al peinado afro: receta para volver a la cima
El cuarto disco de Alice In Chains vio la luz el pasado 25 de septiembre. El nombre que escogieron para él fue el de Black Gives Way To Blue y fue en honor al ex-cantante del grupo. Tras pasar un período intensivo de grabación desde finales de octubre del 2008 hasta marzo del 2009 en el Studio 606 de Northridge, California, la banda anunció que sacarían el disco a finales de verano bajo la producción de Nick Raskulinecz (de Foo Fighters, Trivium, Stone Sour o Rush, entre otros) y bajo la discográfica Virgin/EMI, como os contamos. Tras un tiempo, el 30 de junio la banda dejaba como descarga gratuíta el primer single del grupo, A Looking In View, cuya portada podéis ver aquí. Según el guitarrista Jerry Cantrell, la canción va sobre una serie de cosas que «te acojonan» en la vida, literalmente. El vídeo oficial lo sacaron unos días más tarde, el 7 de julio, y la verdad es que está bastante currada la mezcla de imágenes y sonido que consiguen en el videoclip:
El escepticismo inicial de los fans al escuchar la noticia de la vuelta del grupo se iba conviertiendo poco a poco en ilusión con este tema. ¡Realmente sonaba como los Alice de siempre! Para no disparar las alarmas innecesariamente, los más cautos esperaron al lanzamiento del segundo single del grupo. Se hizo de rogar un poco, pero al final el 17 de agosto llegó Check My Brain. Otro temazo que no dejaba lugar a la duda de que la vuelta estaba siendo fructífera y que la voz de DuVall estaba quedando a la perfección con el sonido del grupo. Aquí los más optimistas ya hablaban de discazo y seguramente uno de los mejores del año. También hay vídeo de este tema y portada, ya que fue presentado como segundo single del álbum y salió al mercado.
Hagámoslo rápido e indoloro. Un regreso bastante esperado del que os hablamos había sido el de Alejandro Sanz. Ilusos de nosotros, creímos que con esa promesa de que sería un álbum de britpop podría que nos gustase mínimamente. Un single comercial con Alicia Keys parecía el trampolín perfecto para el asalto a las listas de los 40 Principales éxitos. Nada más lejos de la realidad, nos quiso vender la Pantoja por Muse.
Más nos duele a nosotros al escuchar tu disco, Alejandro
Nos mintió diciendo que sería un disco de britpop, y no es más que su pop de siempre, pero incluso en versión mala. Intenta hablar de amor en sus canciones, pero sale más forzado que ponerse el traje de la primera comunión con treinta años. Los ritmos son aburridos y creo que pocas canciones valen la pena. Escuché el disco un par de veces. La primera con ganas de escucharlo, pero ya tras la primera mitad de las canciones, fue bastante a la fuerza. La segunda vez fue por si acaso me equivocaba y en contra de mi voluntad (pero el curro es el curro, y somos profesionales). Tras el segundo análisis mi mala opinión del disco cambió radicalmente, dando una vuelta de 180º. Ya no tengo una mala opinión, sino una muy mala.
Por eso mismo no os diré más del disco, no os quiero atormentar. Puede que a los que sois muy muy fans del cantante sí os guste, es cosa del ser fanboy de algo, que te gustará bajo cualquier circunstancia tan sólo por ser de quien es, pero para la gente que tenga un gusto ligeramente diferente a Alejandro Sanz, no vale. De todas maneras lo tenéis en Spotify si queréis intentarlo, pero bueno. Mi opinión es que no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo, por mucho que digan que se vende y que está de número 1 en los EE.UU., que no me lo creo.
Yo no estaba demasiado convencida de que tuviera sentido hacer una review de esto, que sólo trae dos temas nuevos. El caso es que el Sr. Tanaka me amenazó desde la cristalera de su despacho, agitando una camisa de fuerza en el aire… así que allá vamos con el recopilatorio que Foo Fighters sacó a la venta el pasado 3 de noviembre y del que ya nos había informado nuestro querido James Ulrich. Se titula Greatest Hits (¿quién lo diría?) y os lo analizamos un poco.
THE-BEST-THE-BEST-THE-BEST…of Foo Fighters
El disco lo componen 16 canciones, incluyendo dos temas nuevos (Wheels y Word Forward) y una versión acústica de Everlong. Mi más sincera opinión: un par de temas o tres de cada disco que han editado desde 1995, azúcar, sal y dos temas nuevos, y ya tenemos más de lo mismo. ¿Era necesario editar un grandes éxitos cuando, entre otras cosas, el alma mater de la banda está enfrascado en otros proyectos como Them Crooked Vultures? La respuesta te la da el mismo Dave Grohl: el disco no es más que otro apartado de su contrato con Sony-BMG. Ni siquiera está demasiado de acuerdo con la lista de canciones.
Parece prematuro, porque todavía somos una banda activa y en funcionamiento. Esta clase de cosas parecen un obituario. Nos pidieron que lo hiciéramos hace mucho, firmamos el trato hace mucho… así es como funciona.
De todas maneras, no es frecuente que un disco recopilatorio funcione tan bien como lo está haciendo este. Quizás podamos darle el crédito a la lista de canciones (ya no tienes que hacerte un cd del grupo para el coche, puedes cogerte este disco directamente), o al hecho de que el disco en sí resulta una buena carta de presentación para aquellos que no conocen al grupo o no lo han escuchado lo suficiente todavía (como pasó con el recopilatorio que sacaron hace un tiempo The Offspring).