Archivo de la categoría: Críticas

¿Os interesa leer nuestras reseñas sobre discos? En esta sección analizamos los álbumes que más nos interesan y damos nuestra opinión sobre ellos. Además, vosotros también podéis hacerlo y votar, que eso siempre gusta.

Best Coast – The Only Place (Mexican Summer, 2012)

El verano de 2010, hace ya casi dos años, nos lo refrescó el debut de los californianos Best Coast, un Crazy for you que sabía a inexperiencia, a ingenuidad, a unos chicos que se pasan la vida en el porche de su chalé bebiendo cerveza, fumando porros y componiendo canciones que no se toman a sí mismas excesivamente en serio. Musicalmente cimentado sobre composiciones sencillas, una producción lo-fi y una voz que se esforzaba más en estar cómoda que en orientarse hacia el virtuosismo, consciente de que lo que muchas veces no alcanzan unos gorgoritos que se extienden a lo largo de varias octavas lo logran un par de “uuh-uuh”.

Oso por gato: mal balance.

La continuación oficial de aquel debut, The only Place, que no llega tras años de silencio, precisamente, sino adelantada a través de gran cantidad de EP, colaboraciones y demás trabajos donde ya se dejaba entrever una tendencia hacia las hechuras actuales, supone una notable evolución hacia una madurez artística donde la niñata Bethany (la Bratty B de uno de los temas del primer álbum) pasa a ser Ms. Cosentino y la rebeldía adolescente deja paso a la crisis de la pérdida de la juventud, como si se tratase de una película de Judd Apatow o su tribu.

Las responsabilidades hay que buscarlas en la producción, detrás de la que se encuentra Jon Brion, que llega desde la otra costa (¿la mala?) para ejecutar un lavado de cara sobre las composiciones de estos chicos (a día de hoy, la propia Cosentino y su inseparable Bobb Bruno: la batería que los acompañaba hasta hace poco, Ali Koehler, se quedó en el camino), que desemboca en unos resultados más que cuestionables, no por el indudable talento de Brion, cuya carrera como compositor (para Paul Thomas Anderson, por ejemplo) y productor (al servicio de Rufus Wainwright y Fiona Apple, entre otros) está fuera de toda discusión, sino por la propia idoneidad de pulir lo que funcionaba mejor cuando uno podía palparlo en toda su aspereza.

Ya desde la misma portada en la que el colorido chillón deja su lugar al blanco y negro y nos privan hasta de Snacks, el gato de Bethany, se intuye la tristeza que reina en casi todas las canciones del álbum, la propia del fin de la irresponsabilidad de la juventud y comenzar a asumir las preocupaciones de adultos que les corresponden por edad pero no por justicia musical.

Incluso en algunas de las composiciones que nos remiten al trabajo que antecede a este y donde realmente se pueden adivinar los orígenes, como Let’s go Home, la letra desdibuja hasta la caricatura el artefacto musical que la sostiene: ¿cómo puede alegrarnos una canción que nos explica que Bethany lo ha visto todo, pero que como en casa en ningún sitio? Una epidemia que no logra alcanzar a The only Place, el tema que abre y da título al álbum, quizá el único que podría haber formado parte de Crazy for you y, por ello, probablemente, elegido como primero de los adelantos de este, donde sí que se conserva el espíritu hedonista con hambre de playa como sinónimo de felicidad y meta del camino de las baldosas amarillas. Uno de los pocos vestigios veraniegos de un álbum así de invernal.

Pero, a pesar de estas excepciones, la tónica viene marcada por cortes como Do you still love me like you used to, en los que Bethany se transmuta en una especie de Kristen Wiig llorándole a su mejor amiga a través de conversaciones interminables en el móvil porque sus compañeras de instituto están todas casadas y ella no sabe qué hacer con su vida: el mismo espíritu del que vienen impregnadas Better Girl (Better Woman) o My Life, por ejemplo. Madurar, qué mala elección.

Tracklist

01 – The only Place
02 – Why I cry
03 – Last Year
04 – My Life
05 – No one like you
06 – How they want me to be
07 – Better Girl
08 – Do you still love me like you used to
09 – Dreaming my Life away
10 – Let’s go Home
11 – Up all Night

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Joey Ramone - ...Ya Know

Joey Ramone – …Ya Know? (BMG, 2012)

El 15 de abril de 2001 fue un año muy triste para el mundo de la música y, sobre todo, para el mundo del punk. Jeffry Ross Hyman, más conocido como Joey Ramone, dejaba la vida en la tierra debido a un maldito línfoma, a escasos días de cumplir los 50 años. Un icono del género, con esos pantalones rotos, chaqueta de cuero y deportivas en los pies, fue reconocido por toda su labor con, por ejemplo, una calle en la ciudad que lo vio nacer, New York. Como solista no tuvo la oportunidad de publicar nada en vida, pero si a modo póstumo. De esta forma, vio la luz en 2002, un año después de su muerte, Don’t Worry About Me y ahora, aprovechando como título la coletilla que soltaba en cada conversación, se publica …Ya Know?.

A lo largo de sus últimos 15 años, el prolífico cantante se dedicó a componer y grabar demos que ahora ven la luz gracias a productores como el veterano Ed Stasium (que participó en los disco Leave Home, Rocket to Russia and Road to Ruin) y Jean Beauvoir, que ya trabajaron con los Ramones, y a artistas como Joan Jett, Steven Van Zandt (de la E Street Band), Lenny Kaye (guitarrista de Patti Smith Group), el batería Richie Ramone, miembros de Cheap Trick y los Dictators, que contribuyeron en la mezcla. Y como no, a su familia, en especial, a su hermano pequeño, Mickey Leigh, que ayudó a terminar de grabar estas canciones junto con su grupo, The Rattlers.

Joey Ramone

Anda que no se te echa de menos…Ya know?

Rock ‘n Roll Is The Answer (co-escrita con el guitarrista de Plasmatics, Richie Stotts) es la Don’t Worry About Me (canción que cerraba el primer disco como solista y que también le daba título) de este nuevo disco del genial frontman. Se parecen en cuanto a duración y también en cuanto a gancho. No en vano, este tema fue el elegido para ser el primer adelanto de …Ya Know? y también para realizar un videoclip, en el que se podía ver como se creaba un vinilo de color rosa para el Record Store Day.

El buen inicio lo siguen manteniendo Going Nowhere Fast y New York City. La primera de ellas se erige como otro de los grandes cortes de este álbum, también larga para lo que nos tenían acostumbrados los Ramones, pero con una fuerza brutal. La segunda es una especia de “oda” a la ciudad que vio crecer a este tímido cantante (“I like New York City”). Sin grandes alardes, pero efectiva.

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Going Nowhere Fast

Tres temas, y seguimos sin bajar de los tres minutos. Y no lo haremos, no al menos con Waiting For That Railroad, la más larga de todas con cuatro minutos y 45 segundos. Lo del tiempo ya es algo inusual de por sí, al igual que escuchar una balada patriótica. ¡Pero qué balada! Gana en intensidad, y también en calidad, según van pasando los minutos. La voz está realmente lograda y, pese a su duración, quieres volverla a poner de inmediato. I Couldn’t Sleep cierra con una buena mezcla de rockabilly y punk el primer tercio del disco, surgida por la colaboración entre los hermanos Joey y Mickey (dejando la marca de su propia banda en el tema).

Pudimos escuchar, también como adelanto, What Did I Do To Deserve You?, lo cual es lógico, puesto que es otra de las grandes del disco. Empieza con unos rápidos aplausos, justo como quieres hacer durante los casi tres minutos que dura. Seven Days Of Gloom parece su continuación musical. Cualquiera que escuchase este tema sin escuchar la voz de Joey, se daría cuenta de que tiene el sello Ramones al instante. Aunque, como ocurre con alguna otra más adelante, se hace algo repetitiva. Eyes Of Green es de las pocas de las primeras nueve canciones de este …Ya Know? que no está a la altura del resto, al igual que Party Line, aunque al menos en esta última resulta interesante el cambio de estilo casi radical (emulando a Do You Remember Rock ‘N’ Roll Radio?) y el poder oír la voz de Joey mezclada con otras femeninas.

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What Did I Do To Deserve You?

A partir de la décima canción empiezan a salir a flote temas más flojos. Para empezar, una nueva colaboración fraternal que da como resultado una versión de Merry Christmas (I Don’t Want To Fight Tonight), con el doble de duración y más lenta, seguida de 21 st Century Girl, una canción aburrida y repetitiva. There’s Got To Be More To Life solo confirma el bajón: no se hace tan pesada como las dos anteriores pero los efectos y los arreglos son bastante raros, sobre todo por ese timbal que se escucha de fondo, y los coros.

Entre los temas extraños del álbum, aunque muy interesantes, se encuentran la lenta Make Me Tremble (que Joey escribió y grabó con el fundador de Dictators, Andy Shernoff) y Cabin Fever, de la que se podría decir que es difícil de calificar, ya que tiene poco de Ramones, sobre todo con esta introducción que hace presagiar un remix cutre. Por último, la canción elegida para cerrar el álbum es Life’s a Gas, otra de las viejas canciones de Joey que formaba parte del último disco de los Ramones, ¡Adiós Amigos! (Radioactive, 1995), aunque en una versión totalmente diferente a esta balada, mucho más al estilo de los de Queens.

Joey Ramone - ...Ya Know

Tracklist:

01. Rock ‘n Roll Is The Answer (04.39)
02. Going Nowhere Fast (04:27)
03. New York City (03:31)
04. Waiting For That Railroad (04:45)
05. I Couldn’t Sleep (02:35)
06. What Did I Do To Deserve You? (02:52)
07. Seven Days Of Gloom (03:57)
08. Eyes Of Green (02:26)
09. Party Line (03.04)
10. Merry Christmas (I Don’t Want To Fight Tonight) (04:20)
11. 21 st Century Girl (03.17)
12. There’s Got To Be More To Life (03:11)
13. Make Me Tremble (03:16)
14. Cabin Fever (03:40)
15. Life’s a Gas (02:02)

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Xoel López - Atlántico

Xoel López – Atlántico (Esmerarte, 2012)

Deluxe no podía durar para siempre. Su disolución (o descanso ininterrumpido, como ustedes quieran) tenía que llegar. Xoel López, su líder indiscutible, quiso poner punto y final a aquel proyecto para embarcarse (y nunca mejor dicho) en un trabajo en solitario. Tardó algunos años en grabar el álbum, y Atlántico es el resultado. Doce canciones que te transportan de un lado al otro del mundo, o al menos, de ese angosto mar que separa Europa, o mejor dicho Galicia, de América.

Producido por el propio artista y por Juan de Dios Martín, López nos ofrece una mezcla entre pop y músicas del mundo en la que los coros son una constante y las referencias a lo pequeño que es en realidad este mundo están en casi cada corte. Hombre de ninguna parte es la canción que abre el disco y la que ilustra a la perfección esta realidad, refrendada en La gran montaña ya en el primer verso («cruzó el mar de las dudas y de los recuerdos»), en la que mezcla ese sentir de lo grande que es este mundo con los sentimientos del viajero que vuelve a su hogar («pero fue al entrar cuando se dio cuenta, había llegado a casa»). Es este segundo tema uno de los pocos en los que Xoel deja paso a un punteo de guitarra eléctrica «sucia».

Xoel López

Xoel aprovecha bien lo que le rodea para promocionarse (o eso, o se curró poco el nombre del disco)

El ritmo se apodera del oyente con los primeros segundos de Por el viejo barrio (plegaria), con la voz del artista cantando sobre una gran mezcla de instrumentos que crece en intensidad hasta llegar a un estribillo que conquista a casi cualquiera y que seguramente sea un gran éxito en esos grandes directos del ex Deluxe. La primera mitad del disco sigue creciendo con el avance de los minutos. Así lo demuestran los, probablemente, mejores cortes de Atlántico: Caballero y Buenos Aires. La elegancia en las palabras se apodera de Xoel en la cuarta canción que abandona el tema viajero para centrarse en el amor echado a perder de un hombre para con su pareja. En cambio, la capital Argentina parece que caló hondo en el cantante, puesto que compuso una oda a esta ciudad («Buenos Aires querido») a la que llegó, como dice él, guiado por «aquel viento del norte, el que seguían los viejos poetas», en una posible referencia a aquella emigración de tantos gallegos hacia América del Sur, muchos de ellos artistas.

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Buenos Aires

Las añoranzas salen a la luz con De piedras y arena mojada, en la que se nota todavía con más fuerza esas músicas de otra parte del mundo conocido por Xoel y que quiere trasladar a toda costa. La boca del volcán es una pequeña delicia que inicia la segunda parte del disco. Es la canción más tranquila del álbum, en la que tan solo se pueden escuchar las cuerdas de su guitarra, dos conchas chocando entre sí y dos voces (no hace falta mucho más tampoco), es también la más corta (pero no por ello la peor).

Con Desafinado amor el coruñés se vuelve a centrar en ese sentimiento perdido entre dos personas, pero en este caso, recuperable. Postal de Nueva York es una triste balada sobre la soledad que se puede sentir en una ciudad tan inmensa como es la de los rascacielos, a pesar de estar completamente rodeado de gente. Pero, como a lo largo de los doce temas, Xoel da un salto y se vuelve a plantar en su casa con Tierra. Pero esta tierra es un hueco en la cabeza del artista, en la que viaja a través de los recuerdos y la realidad que lo rodea. El final del corte es otro salto, pero en este caso musical, puesto que se corea a sí mismo en un recurso no utilizado hasta esta décima canción. Atlántico gana en intensidad emocional hacia el final, pero se hace notable la bajada del ritmo que imponen, sobre todo, los seis primeros temas.

Joven poeta y El asaltante de estaciones cierran el disco. La soledad de un poeta como tema principal (que bien podría ser el propio Xoel) da paso a nuevos sonidos y a nuevos coros en una canción lenta y por momentos, algo aburrida. Lola García Garrido firma, junto al gallego, la última y única canción que no está compuesta en exclusiva por el ex Deluxe. Con el ritmo más frenético de todas, el corte trata sobre un músico que, guitarra al hombro, recorre las estaciones de medio mundo (cita San Francisco o Chile) a lo largo de varios años.

El disco tiene mucho de autobiográfico y tiene mucho de todo, pero, pese a la gran afluencia de instrumentos y sonidos, el disco tiene un mismo hilo conductor. Aunque, eso sí, con algún que otro altibajo. Sonidos de vehículos es la curiosa forma que tiene Xoel López de poner el punto y final a estos casi 50 minutos de música marca de la casa, aunque como deja claro, esa casa puede estar en cualquier parte del mundo.

Xoel López - Atlántico

Tracklist:

01. Hombre de ninguna parte (03:40)
02. La gran montaña (03:55)
03. Por el viejo barrio (plegaria) (02:56)
04. Caballero (04:15)
05. Buenos Aires (05:22)
06. De piedras y arena mojada (03:28)
07. La boca del volcán (02:41)
08. Desafinado amor (03:05)
09. Postal de Nueva York (03:00)
10. Tierra (03:58)
11. Joven poeta (04:07)
12. El asaltante de estaciones (con Lola García Garrido) (06:37)

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Santigold – Master of My Make-Believe

Santigold – Master of My Make-Believe (Warner Music, 2012)

Desde que Santi White apareció en 2008 con su disco Santogold y el primer single Creator, la artista norteamericana se hizo un hueco en ese elenco de músicos mundialmente conocidos y cuyas escuchas en sus perfiles de MySpace o Last.fm no dejan de aumentar con cada nueva canción que saca. No en vano, la chiquilla sabe al lado de quién tiene que estar (véase M.I.A o Björk). Sin embargo, cuatro largos años son muchos en la industria de la música y, por eso, el anuncio de la publicación de su nuevo disco vino como agua de mayo (y nunca mejor dicho a estas fechas).

Lo cierto es que se echaba en falta esos videoclips más que curiosos y esa ropa estrafalaria (sin llegar a la altura de la indescifrable Lady GaGa), además de, claro está, las buenas canciones que dejó en aquel disco homónimo (antes de cambiarse el nombre artístico debido a este actor/cantante llamado Santo Gold). Sin embargo, la canción con la que eligió abrir el disco no era nada nueva, puesto que se trata de la colaboración con Karen O publicada en abril del año pasado, títulada Go!. Una canción que va directa al grano, rápida, pegadiza y con un sonido cargado salvo en lo momentos en que asoma la voz de White. Pero si el primer corte no está mal, el segundo es todavía mejor. Disparate Youth es el segundo single adelantado por la cantante y es también, probablemente, el mejor tema de todos. De hecho, se nota la apuesta de Santigold por esta canción, puesto que tras un videoclip animado (con su correspondiente portada), publicó uno más completo más tarde (y también interpretada en directo en el show de Jimmy Fallon).

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God from the Machine y Fame aguantan el embiste realizado por su predecesora, aunque no son capaces de mejorarla. La primera gana en ritmo con esos tambores aunque parece que sobran esos coros de fondo. En cuanto a la cuarta composición, sigue un poco el camino desenfadado del primer single y canción que cierra el disco, Big Mouth (que todavía os podéis descargar gratis desde su página oficial): ritmo inicial por ocasiones tribal y que devuelve al oyente a los sonidos más modernos según avanzan los segundos. Totalmente opuesto a estas dos son Freak Like Me o Pirate In The Water. Ambas tienen su puntillo pero no llegan a encajar del todo con el resto del disco (si esto lo lee Santi ruedan cabezas).

En este segundo trabajo de la de Philadelphia también hay sitio para las baladas. Sí, habéis leído bien, baladas. La primera de ellas es This Isn’t Our Parade, en la que mantiene el aire popero en el fondo mientras cambia de registro para ofrecer algo diferente al oyente más o menos a la mitad del álbum. Por otro lado, The Riot’s Gone, con un piano de fondo, y con una voz más calmada de lo habitual, Santigold nos regala un gran tema que si no sale como single será porque no es todo lo movidita que se espera de esta cantante, pero que lo merece sin duda.

Santigold

«¡Ya me estás poniendo un diez ahí arriba!»

Las tres canciones que cierran el largo son la ya mencionada Big Mouth, The Keepers y también el último tema que ha colgado en su cuenta de Youtube oficial, Look At These Hoes. La preocupación por lo social se deja ver en el noveno corte, en el que suspira por un mundo mejor: un tema interesante en el que no deja de repetir en el estribillo «somos los guardianes, mientras dormimos en los Estados Unidos, nuestra casa se está quemando». En cuanto a la décima composición, cabe decir que se nota bastante la mano del Dj hiphopero Diplo, y la verdad es que parece desentonar un poco bajando un poco el nivel de la segunda parte del álbum.

Se ha ayudado en la producción de gente como de David Sitek (de TV On The Radio), Nick Zinner (de Yeah Yeah Yeahs) o del ya mencionado Diplo, que han dejado huella en cada uno de estos temas cercanos al pop pero al mismo tiempo acertadamente alejados. Veremos con qué videoclips nos sorprende de aquí al verano y, personalmente, espero que ofrezca un digno espectáculo en el festival Optimus Alive, como ya hizo en el Coachella de este año.

Santigold – Master of My Make-Believe

Tracklist:

1. Go! (feat. Karen O)
2. Disparate Youth
3. God from the Machine
4. Fame
5. Freak Like Me
6. This Isn’t Our Parade
7. The Riot’s Gone
8. Pirate in the Water
9. The Keepers
10. Look At These Hoes
11. Big Mouth

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Angelus Apatrida - The Call

Angelus Apatrida – The Call (Century Media Records, 2012): todavía sin techo el metal español

Si nos ponemos a pensar, este grupo albaceteño ha sacado su primer disco en 2006, hace solamente seis años. En 2012 y a día de hoy, han llegado altísimo en muy poco tiempo, convirtiéndose en todo un referente fuera de nuestras fronteras y erigiéndose como el grupo español de metal más importante del momento. Es algo sorprendente, pero tiene una razón: estos chicos son jodidamente buenos. Tres discos hasta el momento en su haber y una obra maestra del thrash metal en 2010 titulada Clockwork, el cual con temas feroces como Blast Off nos había parecido de lo mejor del metal nacional e internacional en muchos años. No solo a nosotros, sino también a toda la crítica, quien veía con muy buenos ojos su fichaje por Century Media. Parecía que Angelus Apatrida no podría dar más de sí. No por la calidad de ellos, sino porque pensábamos que ese disco era difícil de superar. Tras la noticia de que sacarían The Call durante este mes de abril, no podíamos estar más excitados para ver con qué nos deleitarían. Además, su guitarrista y cantante Guillermo Izquierdo nos hacía la boca agua con estas declaraciones:

Nuestro único objetivo era poder volcar en este puñado de canciones todo lo que hemos aprendido en los últimos tres años, y que se reflejará cómo nos sentimos en este momento. El resultado no podía haber sido mejor… ¡es poderoso, inmediato, afilado, técnico y tremendamente agresivo!

¿Cumplieron diciendo la verdad o es la típica frase que dicen los grupos para generar expectación ante el lanzamiento de su nuevo trabajo?

Angelus Apatrida

«Que os den si no me creéis»

Efectivamente, decía la verdad. Ante nosotros tenemos uno de los LPs más thrash que hemos escuchado en mucho tiempo, encajado perfectamente dentro del marco de la nueva ola del thrash metal mundial capitaneada por grupos como Evile, Municipal Waste, Bonded By Blood, Gama Bomb, Fueled By Fire o Warbringer, por nombrar unos cuantos. El adelanto que nos daban apenas hace unas semanas con el primer tema del disco, You Are Next, ya fue toda una declaración de intenciones. Cambio de voz de Guillermo por una aún más agresiva si cabe, todavía más rápidos que antes, y metal para dar y tomar. No sólo eso, sino también vemos influencias de otros grupos muy marcadas como la de Megadeth o Judas Priest (claramente en muchos riffs, vocales y solos).

Es muy difícil elegir un tema que refleje todo el álbum, pero si tuviéramos que elegir uno, ese sería You Are Next porque tanto musical como letrísticamente, muestra la rabia y la furia que queríamos que tuviera este disco, y además es una buena prueba del paso adelante que hemos dado en aspectos técnicos. Es una canción hecha para cautivar al oyente poco a poco, empieza tranquila pero luego explota y se convierte en un furioso asalto sonoro.

Perfecta intro para el disco, que podéis disfrutar en forma de vídeo aquí debajo:

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Cabe decir en estos momentos que en el disco no sólo toparemos con thrash; también encontraremos heavy metal, quizás más que en Clockwork, y otros muchos temas en la estela de su sonido particular. Un ejemplo es el segundo corte, At The Gates Of Hell, la cual por veces también recuerda a Machine Head. Pero no nos olvidemos que estamos hablando de Angelus. Violent Drawn viene a recordárnoslo con un comienzo frenético y con unas guitarras y batería echando fuego, además de un registro de voz muy agudo, como nunca habíamos visto hasta el momento. Thrash en estado puro.

El espíritu de un joven Rob Halford baja de los templos de los dioses del metal y se apodera del cantante Guillermo Izquierdo en It’s Rising, con un estribillo 100% Judas Priest. Una canción bastante resultona que hará desgallitarse a todo el mundo en los conciertos gritando el nombre de la misma. Blood of Snow, a continuación, nos trae un pequeño descanso para los oídos con un comienzo tranquilo, pero no es más que una fachada para lo que viene después: un doble bombo atronador que poco tiene que envidiar al más bruto Dave Lombardo, batería de Slayer. El estribillo, una vez más, nos deja parte de lo mejor de la canción, dando paso a unos cuantos riffs preparados para hacer headbanguear hasta al menos melenudo del lugar.

Llegando al ecuador del álbum, Dave Mustaine es quien ahora posee el espíritu del grupo. Killer Instinct, canción que versa sobre la violencia de género, suena mucho a Megadeth. Mucho por veces. Pero cuidado, no es nada malo, ni es una copia ni mucho menos. Lo adaptan a su forma de tocar y queda genial. The Hope Is Gone, por otro lado, no suena a Slipknot aunque el título nos pueda hacer pensar eso, pero nos deja otro buen tema thrash con mucho trabajo a la batería, potente a lo largo de todo el álbum.

Angelus Apatrida

Guillermo Izquierdo nos manda un saludito de nuevo, dedicado en especial para nosotros

El sonido de una cerveza abierta mientras escuchamos de fondo el tema Clockwork, como si lo estuviesen echando en la radio, abre una de las sorpresas del disco. Flesh Pleasure versa sobre la cerveza, ese placer tan inmenso del que casi todos disfrutamos muchas veces (¿demasiadas?). Es algo raro en la temática del grupo, típica de bandas como Tankard (abanderados del «beer metal»), pero nos deja la nota divertida y con las ganas de pedirse una en los conciertos. Sobre el tema en sí, la novedad es que Hugo Andrade, cantante de los portugueses Switchsense, ayuda en el coro del estribillo.

Casi acabando tenemos la continuación lógica de Corruption (del disco Give ‘Em War): Still Corrupt, otra bomba metalera en la que Izquierdo, por medio de un altavoz, protesta por la corrupción reinante hoy en día (y también reinante cuando sacaron su segundo disco). El solo doble del final también nos recuerda un poco a Machine Head y nos deja con el último tema del disco, Reborn, el más largo de su carrera si no me equivoco, omitiendo la versión de Metallica Master of Puppets. Partes que recuerdan a Trivium al principio, otras con pinceladas de death metal, otras con Megadeth, otras de nuevo con Machine Head (lo mío ya es obsesión) en la parte lenta central, Metallica con el riff final… Un tema muy completo, perfecto para cerrar el disco.

En la edición especial por suerte también tenemos dos regalitos: primero, la ya mítica versión que incluyen en (casi) cada disco. Anteriormente Domination de Pantera en Evil Unleashed (2006) y Be Quick Or Be Dead de Iron Maiden en 2010, y en esta ocasión una de los británicos Judas Priest: Hell Patrol. El otro obsquio, una regrabación de Free Your Soul, del Give ‘Em War (2007), con muchos nuevos detalles a la batería, en el solo, y en el comienzo, donde van directamente al grano a diferencia de la original.

En general no lo podrían haber hecho mejor. Habían llegado a la cima del thrash metal español en 2010 y una vez más han subido el listón todavía más, encandilando a nuevos fans de todo el mundo a base de muy buenos riffs, solos infernales y eléctricas pistas. Seguramente este será el trabajo que los consagrará, y muero de ganas en ver qué será de ellos en los próximos meses y años. ¿De teloneros a teloneados? En breves lo sabremos.

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Angelus Apatrida - The Call

Tracklist:

1. You Are Next
2. At The Gates Of Hell
3. Violent Dawn
4. It’s Rising!
5. Blood On The Snow
6. Killer Instinct
7. The Hope Is Gone
8. Fresh Pleasure
9. Still Corrupt
10. Reborn

Edición especial:
11. Hell Patrol (versión de Judas Priest)
12. Free Your Soul (regrabación del Give ‘Em War de 2007)

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