Una vez más, y agradeciendo a los chicos de Estrella Galicia por las invitaciones, mi compañera Rocket Baby Doll y yo nos fuimos de concierto. Tocaban Cornelius 1960, ese grupo formado en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) y que imagino que muchos conoceréis porque fueron seleccionados para tocar en el Noroeste Pop-Rock y en el MTV Galicia. La cita era a las 00:30 en la discoteca Playa Club de A Coruña, y la verdad es que ya tenía ganas de ver a estos muchachos en directo.
Cornelius 1960
Con dos discos a sus espaldas, Greatest Hits (2007) y 1960 (2009) son uno de los grupos que más están creciendo en el panorama musical español. Influenciados por grandes como Jamiroquai, Oasis, o incluso The Strokes, y además cantando en inglés, muchos dicen que son como una banda británica «easy-listening», donde el rock y el funk se mezclan perfectamente.
Se trata de un grupo bastante grande, de seis chicos nada más y nada menos, David Chiquillo (cantante), Antonio Casado «El abuelo» (guitarra), Toni B. Willish (guitarra), Jose Vilas (teclado), Andoni Arcos (bajo) y Ton Risco (batería).
Y después de esta breve introducción sobre el grupo, os cuento cómo fue el concierto del pasado sábado.
Puntuales llegamos a nuestra cita, y mientras sonaban temazos modernos indies de fondo, nos preparábamos para el directo, no demasiado sorprendidas del poco público que allí había. Cámara y libreta en mano, Cornelius dieron el salto al escenario pasadas la una de la madrugada.
Abrieron la veda con Fool Forever, un tema bastante bailable de su segundo álbum, al que le siguieron So Cool y Magic. En esta última, las luces jugaron bien su papel, ya que el escenario sólo estaba iluminado con una luz roja. Tras esas tres canciones, David, el cantante, presentó al grupo y de fondo alguien gritó: «Esa festa do marisco»; un momento bastante gracioso.
Siguieron con Nothing To Do, y después su esperado tema 1906, que todos cantamos, y fue ahí donde realmente dieron lo mejor de sí. Le siguió otro tema más de su último disco, Solution y aquí vino otro momentazo de la noche, para rendir homenaje a John Lennon, versionaron la canción Drive my car, de The Beatles. Y después de varios temas más, como por ejemplo Thinking about tomorrow, llegó otra versión más cañera, Inmigrant Song de Led Zeppelin. Y tras ésta, dieron por finiquitado el concierto (sin bises) con una de las mejores canciones, Extermination Angels.
Y para finalizar…
Y como bien dice el anterior pie de foto, para finalizar, volvieron a salir bromeando y no sin antes David, micrófono en mano, fue presentando a cada uno de sus compañeros. Las canciones elegidas como bis en esta ocasión fueron Lose Control y la balada Dragonfly, que acompañó el cierre del evento.