Para hablar del grunge como dios manda tenemos que ponernos en situación años atrás. Podríamos citar a varias docenas de artistas de diferentes épocas a voleo pero con nombrar a Neil Young, Buzzcocks, Black Sabbath, The Stooges, Led Zeppelin, Butthole Surfers, The Beatles y Black Flag nos sobra. Éstos artistas fueron los que pusieron la semillita para que se gestara este movimiento de los años noventa. La agresividad del hardcore punk mezclada con los estribillos pegadizos del pop, la «simplicidad» del garage y los riffs distorsionados y pesados del heavy metal primitivo se unieron formando una pasta mugrienta y ruidosa (aquí también habría cabida al noise rock) de consistencia perfecta que se detonaría a mediados de los ochenta con un boom underground de formaciones asentadas en su mayoría en Seattle.
Charles Peterson, «el fotógrafo grunge», nos enseña a ir a la moda
El nihilismo o el existencialismo, en algunos casos (hubo mucha variedad tanto en bases como en influencias), sirvieron de inspiración para muchos artistas. La crítica hacia la sociedad y su disconformidad respecto a ella y la negación de la existencia de un «algo» omnipresente unidas a sentimientos como la melancolía, la apatía, el odio, la tristeza o el amor giraron siempre alrededor de este género, que de ser una contra-moda en sus inicios pasó a ser todo lo contrario unos años después gracias al personal farfullero de la prensa mediática y las grandes empresas. Ellos rompieron la débil cuerda que unía la creatividad y la simplicidad con la originalidad y la frescura musical de la década. En cuanto se perdió esa chispa del «do it yourself«, de ser independiente y creativo, se perdió toda la gracia, lo que llevó a cientos de bandas talentosas a hundirse en el lodo para que el mal llamado post-grunge, respaldado por grandes discográficas en su mayoría, diera sus frutos con una etiqueta que poco tiene que ver con lo que realmente es.
Aunque en pleno 2013 podamos pensar que esta corriente musical ha muerto, no es así del todo. Todavía tenemos bandas que continúan, otras que se han reformado y otro tanto de desconocidas de las que ya no se habla porque no interesa. En este especial haremos un repaso al fénomeno que para muchos fue algo pasajero sin más y para otros supuso un cambio de tuerca en el rock. Intentaremos contrastar al máximo la información añadiendo un toque diferente para que esto no sea un telegrama sin sentido.
¿De dónde proviene el término «grunge»?
Documentándonos a través de Internet y revistas podríamos apoyar como hipótesis más correcta y fiable la de que el término acuñado como grunge (suciedad en castellano) fue utilizado por primera vez en 1981 por Mark Arm (Green River, Mudhoney) para describir el estilo de su primer grupo, Mr. Epp and the Calculations. El músico describió a su primera banda de punk con las palabras «pure grunge! pure noise! pure shit!», lo que conllevó años después a que el término se popularizase para enmarcar en el tiempo a un movimiento musical histórico dentro de la música alternativa. Sí, un movimiento, no un género. Por muchos es sabido que de Nirvana a Alice in Chains hay un trecho bien grande, pero el contexto cultural, la lírica y la situación temporal ha sido prácticamente la misma para ambas bandas, al margen de que su música haya tenido tantas diferencias en cuanto a sonido como similitudes. Lo mismo para Soundgarden, Pearl Jam, Mudhoney o Screaming Trees.
Él tuvo la culpa de casi todo
Con todo esto podríamos decir que Mark Arm puso el punto y aparte e hizo popular algo bastante complejo. Se habla de que en Australia ya había personas que utilizaban esta etiqueta para hablar de bandas como Salamander Jim o Beasts of Bourbon, así que lo de Arm pudo ser simplemente una descripción más, con la diferencia de que fue llevada a tal extremo que años después sirvió para que Bruce Pavitt (alma máter del importante sello Sub Pop junto a John Poneman) llegara a definir la música y actitud de Green River bajo aquel vocablo.
Primeros años y bandas pioneras
Aunque Green River fueron los creadores de todo, hubo bandas anteriores y posteriores que aunque no fueron descritas de la misma forma por casi nadie, sí sirvieron de influencia y sí cumplieron los requisitos descritos con anterioridad para ganarse un hueco dentro de esta tendencia musical, aunque fuese de una forma más sutil.
¿Quiénes fueron las primeras bandas de grunge? Es una pregunta difícil de contestar y cada persona tendrá su punto de vista y opinión al respecto, pero si empezamos a quitar un poco de aquí y un poco de allá podemos llegar fácilmente a la base de todo, y esa base viene dada principalmente por The Fastbacks, The Blackouts, Hüsker Dü, Big Black, The Scientists, Dharma Bums y Minutemen. Cada uno de estos grupos hizo en la medida de lo posible que todo fuera una realidad, influenciando de manera directa o indirecta con su sonido a una gran tirada de personas que cogieron un poco de cada uno y moldearon a su gusto el sonido sin llegar sin copiarlo.
Pisando los talones a los anteriores, o junto a ellos en algunos casos, llegaron Sonic Youth, The U-Men, Melvins, Dinosaur Jr., Meat Puppets, The Pixies y los anteriormente mentados Green River. Todos cumplieron los requisitos para crear una escuela alternativa de rock, cada uno de su forma. Aunque Sonic Youth, Melvins y Dinosaur Jr. giraran ciertamente entorno a otro tipo de cosas, tuvieron un papel muy importante e hicieron de pilar sobre el que construír el tejado de todo, ayudando a sus contemporáneos y a la vez sirviéndoles de influencia. Ellos son posiblemente los cimientos más reales y cercanos al grunge después de Green River y The U-Men.
Entre 1984 y 1986, y tirándole de los pelos una vez más a los ya rimbobantes Green River, marcamos el inicio oficial e innamovible del grunge (hago lo posible para utilizar esta palabra lo menos posible, pero es jodidamente difícil). Screaming Trees, L7, Fecal Matter (pre-Nirvana), Soundgarden, The Gits y Mighty Joe Young (pre-Stone Temple Pilots) dan sus primeros pasos como músicos tocando en garajes, ensayando donde pueden y dándose a conocer en salas pequeñas y fiestas donde en muchas ocasiones había cuatro pelagatos.
Green River: mitad Pearl Jam, mitad Mudhoney
En 1986 se estrena por un lado el recopilatorio Deep Six (C/Z Records) con canciones de gente como Mother Love Bone y Soundgarden, y por otro el EP Dry As a Bone de Green River a través de Sub Pop. Todo ello unido al bombo que dio Everett True en la revista Melody Maker gracias a Pavitt y Poneman, las fotografías del prestigioso Charles Peterson y la ilusión de las bandas emergentes por ponerle cara al movimiento underground que ellos mismos habían creado hizo que los primeros pasos hacia la década de los noventa trajeran consigo un buen cúmulo de nuevos talentos del rock de los cuales hablaremos, por desgracia, un poco por encima. Es imposible intentar tratar de todo sin dejarse algo y/o resultar pesado. Intentaremos adentrarnos lo más posible en grupos algo desconocidos y a la vez hablar de lo que cosas que muchos ya conoceréis.
Entonces, ¿quiénes comenzaron todo?
Nos quedamos, pues, con Green River como padres del estilo seguidos muy de cerca por The U-Men. Ambas fueron las primeras bandas que llevaron consigo la etiqueta y que también fueron etiquetados como tal, además de ser contemporáneos a muchos otros artistas. Su estilo les delató, y aunque tuvieran rasgos de otros géneros también (algo muy frecuente aquí, como ya dijimos), ellos fueron indiscutiblemente los primeros «grungers». Pudo haber grupos en el antes, durante y en el después que se asemejaran más o menos a lo que hablamos, pero por ahora no los hemos conocido. Os invitamos a debatir sobre ello libremente y con respeto: ¿quiénes fueron los pioneros para vosotros?
En la segunda entrega del especial entraremos en otro terreno dando los primeros pasos hacia el éxito y citando los primeros trabajos de las bandas principales y la aparición de otros músicos como Alice in Chains. Haremos un repaso de lo que pasó desde 1986 hasta 1990.
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