Siempre me ha parecido que los resúmenes anuales se los lee muy poca gente. ¿Qué me podrá contar este a mí, que yo también he estado al tanto de todo el mundillo musical este año? Además que, en todos y cada uno de ellos, de las listas, de los recopilatorios, de los “Lo mejor de”, en todos siempre se escapa algo, siempre queda algo por contar. Y este, por supuesto, no será nada diferente. La razón es simple: aún pasando el tiempo, siempre se descubre un artista nuevo, un disco diferente, un vídeo original.

Prueba de ello es que apenas hace unos días escuchaba por primera vez un grupo llamado Helms Alee. Su segundo disco, Weatherhead, ha pasado desapercibido para la gran mayoría de medios nacionales e internacionales, incluyendo los más modernetes e indies. Por otra parte esto es completamente normal, dado que no es el estilo que se suele llevar. Su música es difícil de definir: post-hardcore, sludge, post-metal… Por suerte este tipo de música cada vez se está escuchando más, y afloran grupos como los madrileños Lüger con su Concrete Light, lo que es sin duda uno de los mejores largos publicados del año; o los irundarras Lisabö y su Animalia Lotsatuen Putzua, que a pesar de haber sido publicado en diciembre ha sido gratamente reconocido por los compañeros de Hipersónica como mejor disco nacional del 2011.

Desde Seattle, Helms Alee.

Parece que otro de los géneros del año es el post-rock, que se va afianzando en muchos carteles de festivales. Parte de culpa la tienen, por supuesto, dos de los grandes grupos que encabezan esta particular forma de sentir la música: Mogwai y Explosions In The Sky. Los primeros han dejado el listón muy alto con Hardcore Will Never Die, But You Will, presentándolo en varias citas en nuestro país, entre ellas en el Monkey Day en Gijón. Sobre los segundos, qué se puede contar que no se haya dicho ya. Take Care, Take Care, Take Care ha supuesto el mayor acercamiento del post-rock a la gran masa, magnánimo trabajo que no se ha tenido en cuenta a la hora de elaborar las listas de lo mejor del año. Pero no hay que destacar solo un par de nombres en este ámbito, otros muchos han colaborado para que el género esté en alza: los irlandeses And So I Watch You From Afar y su Gangs, maestría dentro del math-rock; Maybeshewill y su esperado I Was Here For A Moment, Then I Was Gone, con el que afianzan su posición en la escena tras el éxito de Not For A Want Of Trying; This Will Destroy You y su descomunal y atmosférico Tunnel Blanket, con Communal Blood por bandera; los catalanes Exxasens, flamante fichaje de Aloud, y su consagración Eleven Miles; Russian Circles y su impresionante Empros, poderoso en todos los sentidos. Me dejo muchísimas bandas que han publicado este año (Immanu El, Tides From Nebula, Collapse Under The Empire, 65daysofstatic, TotorRo, etc.), pero también quería hacer alguna mención especial a algún debutante, como pueden ser los venezolanos Días de Septiembre con su álbum homónimo (disponible en descarga directa).

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Endureciendo un poco más la música, podría destacar varios trabajos. El primero de todos es del grupo islandés Sólstafir, titulado Svartir Sandar que incluye melocotonazos como Ljós í Stormi o Æra, una grata sorpresa que me descubrió Spotify. Sylosis, que estuvieron entre los grandes triunfadores del Resurrection Fest de este año, nos dejan un memorable Edge of the Earth, riffs vertiginosos, desbocados. Sirvan Empyreal o Altered States of Consciousness como ejemplos.

Otros que tampoco son nada novatos en las lides son Rotten Sound, cuya contribución a este 2011 lleva el nombre de Cursed y va en formato de pequeños temas que no llegan a los tres minutos, pero que están cargados de brutalidad. Si alguien de la ONP me lee, que tome nota de estos tíos. No estaría nada mal para el Resurrection Fest 2012.

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Siguiendo con el tema Resurrection, me gustaría destacar el grandísimo espectáculo que hicieron Nothink y sobre todo Toundra. Los madrileños se comieron con patatas este año. Con su carta de presentación en Aloud, (II), recorrieron España de festival en festival dejándose la piel sobre el escenario con su rock instrumental. Como colofón excepcional, el concierto despedida que dieron en la Sala Caracol, tocando íntegros sus dos álbumes hasta la fecha. Esperamos muy impacientes el (III), que sin duda será uno de los must-listen del 2012.

Yéndome ahora hacia lo más mainstream (porque sí, siempre habrá alguien que sea más –sigh– hipster que tú), una para gobernarlos a todos, una para atraerlos y atarlos a las tinieblas: PJ Harvey. Algo como Let England Shake sucede rara vez, entra suave, revolotea en tu interior y te deja prendado. Resulta complicado llamarle disco del año, pero sí que ha sido reconocido con diversos premios y está excepcionalmente situado en la gran mayoría de listas.

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El nuevo disco Åkerfeldt y compañía, Heritage, estuvo en boca de todos en su momento. Razones hay: es una apuesta arriesgada, una vuelta al progresivo de los setenta, plagado de muchísimas influencias. Podríamos meter en el mismo círculo a Steven Wilson, imparable, incansable, polifacético. Tanto produce un disco (no esta vez con Opeth), como publica otro: Grace for Drawning. Se pone muy interesante este 2012 con la futura colaboración de ambos, estaremos atentos.

En el ámbito nacional se pueden destacar muchas cosas: la valentía y rebeldía de Amaral, reflejada en su Hacia lo salvaje. Merecedores de un buen número uno, Esperando un resplandor es una canción con tantísima fuerza que, no vamos a decir que sorprenda (Amaral son unos artistazos como la copa de un pino), sino que revienta tus expectativas. No puede faltar Robe con Material Defectuoso del que en su momento dije que sería para degustar lentamente, en lo que me reafirmo y corroboro. Es complicado superar a La Ley Innata, pero se le ha quedado bastante cerca. Memoria de Pez es otro grupo que no ha hecho mucho ruido pero ha estado ahí, prácticamente a última hora con su 100 nudos por segundo, muy a tener en cuenta. Tanto como los granadinos A Media Tea, haciendo mucho ruido Con uñas y dientes, y contando con colaboraciones más que prestigiosas para su álbum debut. Incluyo una mención especial a un regreso más que esperado: Ázido Sulfúrico. Aún estáis a tiempo de conocerlos.

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Con esto ya tenéis para rato, y tampoco quiero sobrecargaros demasiado con tanta lista y tanto resumen anual. Os invito a seguir leyéndonos, os doy las gracias por estar otro año más al pie del cañón, y espero que este nuevo año nos traiga muchas cosas buenas y bonitas en general y particularmente en lo musical.